Pero una vez revisada la tabla de las mejoras específicas del nuevo iPhone 3GS, la verdad es que no parece que vaya a animar a los usuarios a actualizarse, aunque sí puede convencer a quienes aún no lo tienen.
Lo primero que hay que recordar es que algunas de las novedades estarán disponibles también para los usuarios del anterior iPhone, porque son mejoras incorporadas al sistema operativo del teléfono y no necesitan de cambios en el hardware. Así, características que deberían haber estado presentes desde el principio –como son la posibilidad de copiar y pegar, el teclado apaisado y el soporte de mensajes multimedia MMS– funcionarán en todos los modelos. También será posible incorporar al fin una aplicación GPS como Dios manda, aunque habrá que ver a qué precio.
Lo realmente nuevo del 3GS es la incorporación de un procesador más rápido y que consume menos, aunque aún no se sabe cuál han empleado. De este modo la batería dura algo más y el teléfono tiene capacidad para hacer cosas como grabar vídeos. Sí, es verdad que ya existían aplicaciones que permitían hacerlo, pero estaban limitadas a unos 15 fotogramas por segundo, porque el procesador de los anteriores iPhone no daba para más. También incorpora una brújula digital, cuya utilidad no parece excesiva, y una cámara con enfoque automático que quizá sea lo más atractivo de cara al comprador. Además, se dobla la capacidad con un modelo de 32 gigabytes.
Existe, eso sí, una característica que hará enfadar a los propietarios actuales del iPhone: los comandos de voz. No existe, en principio, razón alguna para que estén disponibles sólo en el nuevo teléfono, de modo que parece una limitación artificial para animar a actualizarse.
En definitiva, no parece que se vayan a repetir las interminables colas en las tiendas. La decisión de comercializar el iPhone 3G de 8Gb a un precio sensiblemente menor seguramente consiga atraer a nuevos clientes por la parte baja del nivel adquisitivo y puede que algunos usuarios que aún no lo habían comprado se animen ante las nuevas características, especialmente la cámara y su práctico sistema de pulsar en la pantalla al objeto que quieres enfocar. Pero este nuevo 3GS tiene todo el aspecto de ser un modelo de transición.
El año pasado, cuando Apple compró PA Semiconductors, todo el mundo asumió que el objetivo de la adquisición era incorporar a la compañía de la manzana a un equipo de diseñadores de chips competente y especializado además en ofrecer más potencia por menos consumo. La contratación de varios ingenieros especializados añadió más peso a esa sospecha. No obstante, desarrollar esos nuevos chips lleva tiempo, de modo que habrá que esperar al menos al modelo del año que viene para ver los frutos de ese trabajo. Y, por lo que parece, también habrá que esperar a entonces para actualizar nuestros iPhones.