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Estar más de un año en paro minimiza las opciones de encontrar un empleo

Publicado en Libertad Digital

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Entre julio y septiembre de este año, 1.230.170 personas que no tenían empleo han encontrado uno. Por contra, 1.090.472 trabajadores han perdido su puesto. Éstas son las dos cifras más destacadas del Observatorio Laboral de la Crisis que este miércoles publicaba la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). De esta forma, se ha producido un acceso neto al empleo de 140.000 personas en tres meses, frente a las 13.000 salidas netas del mismo trimestre del año anterior.

Evidentemente, ésta es una gran noticia, incluso aunque la situación siga siendo muy preocupante. Además, la principal diferencia respecto a lo ocurrido entre julio y septiembre de 2012, reside en que se ha moderado mucho la pérdida de empleo (de 1,22 a 1,09 millones).

Eso sí, lo más interesante de este análisis que Sara de la Rica hace para Fedea quizás no reside tanto en las cifras generales sino en el detalle. En la parte final, se analizan qué características hacen más o menos probable encontrar un empleo o perder el que ya se tiene.

En este sentido, según los datos del último trimestre, mujeres, jóvenes, personas sin estudios y temporales son los que tienen más probabilidades de entrar en paro. Mientras, entre los desempleados, son los que llevan más de un año en esa situación los que menos opciones tienen de conseguir un contrato.

La propia De la Rica hace un análisis más pormenorizado de la situación de los desempleados de larga duración en Nada es gratis, el blog de Fedea. Y sus conclusiones son bastante preocupantes:

  • "Más de la mitad [de los seis millones de parados] son desempleados de larga duración; y lo que todavía es más preocupante, 2 millones llevan desempleados durante un tiempo superior a 2 años".
  • "De cada 100 desempleados con una duración menor a un mes, 38 han accedido a un empleo [en el último trimestre]".
  • "Para los parados de larga duración, de cada 100 desempleados sólo 10 han encontrado empleo en este trimestre".
  • "Si comparamos la probabilidad de acceder a un empleo de un desempleado que lleva más de un año desempleado con uno que lleva menos de tres meses y cuyas características son similares, el primero se enfrenta a una probabilidad siete veces menor de encontrar un empleo que el segundo".

Acceso y pérdida de empleo

– Sexo: en el tercer trimestre, 578.051 mujeres perdieron su empleo y 595.684 lo encontraron. Entre los hombres, las cifras fueron 509.438 y 643.143.

Si comparamos hombres y mujeres con similares características (edad, educación, sector, tipo de contrato,…), la probabilidad de perder el empleo para los primeros es un 53% más baja. Entre los trabajadores, las mujeres tienen un 33% menos de probabilidad de encontrar un trabajo respeto a sus compañeros varones con las mismas características.

– Edad: todos los grupos de edad presentan acceso neto al empleo (es decir, más ganancias que pérdidas). El más favorecido en términos absolutos es el de 16-24 años: 157.678 pérdidas frente a 268.820 nuevos contratos.

Sin embargo, en el análisis multivariante, las cosas cambian. Ser menor de 25 años aumenta la probabilidad de perder un empleo un 25% respecto a alguien de las mismas características (sexo, tipo de contrato, nivel educativo,…) pero que esté en el rango 25-34 años. Del mismo modo, estar en uno de los otros tres grupos de edad (25-34, 35-44 y 45-59) otorga entre un 60 y un 85% más de probabilidades que los que tienen menos de 25 años si las demás condiciones son iguales.

– Nacionalidad: uno de los datos más curiosos tiene que ver con las diferencias por nacionalidad. Según este informe, no se aprecian diferencias en las posibilidades de perder o encontrar un empleo entre trabajadores y parados españoles o extranjeros. Las distintas cifras de unos y otros se pueden explicar por el tipo de trabajo que realizan.

– Nivel de educación: los autores apuntan que la educación "sigue ejerciendo de factor protector". La probabilidad de perder el trabajo es un 40-60% mayor para alguien con estudios de secundaria o inferior respecto a universitarios de las mismas características. En lo que hace referencia a encontrar un nuevo trabajo, las mayores diferencias son entre estudios primarios y los demás.

– Tipo de contrato: tampoco aquí hay sorpresas. A igualdad de condiciones, tener un contrato temporal multiplica por cinco las opciones de perder el empleo.

– Tiempo en paro y subsidio: dos temas políticamente muy incorrectos pero que se repiten trimestre tras trimestre en este Observatorio Laboral. Como apuntábamos arriba, los desempleados que llevan menos de tres meses en esa situación tienen una "probabilidad siete veces mayor" de salir del paro que aquellos que llevan más de un año. Por eso, los autores piden a los responsables "impulsar a los individuos que han perdido su empleo a encontrar otro lo más rápidamente posible y diseñar políticas activas eficaces que promuevan la empleabilidad".

¿Y cómo influye el actual modelo de subsidio de desempleo? Pues no parece estar especialmente bien diseñado: "Incluso con la misma duración en el desempleo, aquel que no cobra subsidio tiene el doble de probabilidad de encontrar empleo que uno que lo percibe".

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