Hoy por hoy, el PSOE no gobierna, pero si lo hiciera todos aquellos que contasen con un plan de pensiones privado sufrirían una fuerte subida fiscal -una más- a partir del próximo 1 de enero. El partido que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba acaba de declarar la guerra, oficialmente, a los planes de pensiones, ya que propone reducir y limitar de forma drástica sus ventajas fiscales. Ésta es una de las medidas más destacadas que incluye el amplio listado de enmiendas parciales (más de 1.000) que ha presentado el grupo parlamentario socialista a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 elaborados por el Gobierno del PP, cuya tramitación se desarrolla en el Congreso.
Aunque los Presupuestos que ha diseñado el ministro de Hacienda,Cristóbal Montoro, no reducen ninguna partida de gasto, e incluso superan en tamaño a los de 2007 -en pleno boom económico-, Rubalcaba, lejos de contener el gasto, propone añadir otros 11.000 millones de euros bajo el argumento de impulsar la actividad económica y garantizar la cohesión social. Y ello, sin incrementar el déficit y la deuda pública, puesto que los socialistas apuestan por disparar aún más la fiscalidad a los españoles, sobre todo, a grandes empresas y rentas altas, además de elevar la tributación medioambiental y financiera.
En materia de ingresos, destaca especialmente la enmienda por la que exige al Gobierno reducir los beneficios fiscales propios de los planes de pensiones. El PSOE ha cargado abiertamente contra la reforma de las pensiones propuesta por el PP, abogando por subir impuestos y cotizaciones en lugar de reducir las futuras prestaciones. Sin embargo, ahora da un paso más allá y aboga, directamente, por castigar estos planes, concebidos para complementar el cobro de prestaciones públicas.
Uno de los mayores atractivos de estos planes son, precisamente, sus grandes ventajas fiscales, ya que las aportaciones realizadas sirven para reducir la base imponible del IRPF, con el consiguiente ahorro en el pago anual de impuestos, tal y como resume el siguiente cuadro.
Fuente: Finanzas para todos
Los socialistas plantean limitar la cantidad máxima deducible a tan sólo 3.000 euros al año con carácter general, y 3.500 euros para los mayores de 50 años. Es decir, proponen eliminar el 70% de sus actuales beneficios fiscales. ¿Motivo? "En este momento, los límites máximos de la reducción en el IRPF por aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social son aprovechados casi exclusivamente por los contribuyentes de mayor capacidad económica, con un alto coste para los ingresos del Estado. La situación actual aconseja modificar dichos límites, de forma que cubran a todos aquellos contribuyentes que utilizan este mecanismo como auténtica previsión social complementaria y no como un producto más del ahorro, pero privilegiado fiscalmente", según la citada enmienda.
Asimismo, pretende eliminar por completo las ventajas fiscales asociadas a los grandes planes de pensiones que aportan las empresas a sus directivos y ejecutivos mediante seguros colectivos, equiparándolos al resto de trabajadores.
Siguiendo con los impuestos, el PSOE optaría por eliminar la subida de tipos del IRPF y el aumento del IVA aplicados por el PP, pero, a cambio, apuesta por nuevas e intensas subidas fiscales. Entre ellas, las siguientes:
- IRPF: reducir las deducciones fiscales por el cobro de primas y bonos -bajando el límite máximo de reducción desde 300.000 a 60.000 euros-; limitar las deducciones en el cobro de rentas derivadas del alquiler de inmuebles; y suprimir la deducibilidad por las pérdidas en el juego.
- Impuestos verdes: subir y crear nuevos tributos sobre el transporte, la energía y los residuos para recaudar hasta 5.000 millones de euros extra al año.
- Impuesto a las "grandes fortunas": la idea consiste en gravar de forma "transitoria" la rentabilidad acumulada derivada del patrimonio total de los contribuyentes (exceptuando vivienda familiar, hasta ciertos límites), incluyendo todo tipo de ahorro, acciones, sociedades y, muy especialmente, las participaciones en Sicav, con independencia de que dichos activos se enajenen o no durante el ejercicio fiscal. Y se trata de un gravamen "transitorio" porque el objetivo último del PSOE es reformar de forma integral el IRPF para que el capital tribute al mismo nivel que las rentas, lo cual supondría una nueva subida histórica de impuestos.
- Sociedades: otra enmienda contempla la posibilidad de disparar la fiscalidad sobre las grandes empresas, imponiendo un tipo mínimo del 15%, pero sobre la cuenta de pérdidas y ganancias, eliminando, por tanto, casi todas las deducciones.
- Tasa Tobin: implantar un impuesto sobre las transacciones financieras, tal y como ya se ha comprometido el Gobierno de Rajoy, para recaudar unos 5.000 millones de euros extra al año, según sus estimaciones.
Nuevos fondos para aumentar el gasto
Por el lado de los gastos, Rubalcaba apuesta por elevar aún más las partidas presupuestarias, al tiempo que elimina ciertas medidas de contención aprobadas por Rajoy desde su llegada al poder. Entre otras, destacan las siguientes enmiendas:
- "Fondo especial de financiación a favor de los municipios de población no superior a 20.000 habitantes" para reforzar sus servicios públicos.
- "Fondo para la homogeneización, el rescate selectivo y la subvención de peajes" en las autopistas y autovías de Cataluña.
- "Fondo estatal de emergencia para las familias en situación de pobreza y exclusión social", dotado con 1.000 millones en 2014.
- "Fondo para el empleo en las pequeñas y medianas empresas y para emprendedores", dotado con 5.000 millones de euros anuales, ampliables, para ofrecer créditos en condiciones ventajosas a empresas, pymes y parados que opten por el autoempleo. De este modo, se pretende combatir la restricción crediticia por parte de la banca. El PSOE también plantea la posibilidad de que el Estado avale la concesión de préstamos a empresas por parte de las entidades financieras.
- Aumentar la contratación de empleados públicos, elevando la tasa general de reposición al 30%.
- Subir el sueldo a funcionarios y empleados públicos un 1,5% en 2014.
- Restituir por completo las prestaciones por bajas de los empleados públicos, que fueron rebajadas por el PP para evitar el elevado absentismo laboral en el sector público.
- Aumentar un 1,5% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
- Subir las pensiones públicas (contributivas y mínimas) un 1,25% en 2014 frente al 0,25% que prevé el Gobierno.
- Elevar el número de becas estudiantiles mediante la eliminación de los nuevos criterios de mérito implantados por el Ejecutivo del PP, y reducir las tasas universitarias.
- Fortalecer y prorrogar el plan Prepara (400 euros al mes a parados sin prestación) y las Rentas Activas de Inserción.
- Restaurar la "renta básica de emancipación" de alquiler de vivienda a jóvenes.
- Restituir por completo el sistema de prestaciones que instauró la Ley de Dependencia.
- Incrementar la inversión estatal en infraestructuras en distintas regiones en función de los criterios que estipulan los estatutos autonómicos, especialmente en Cataluña y Andalucía.
- Elevar el presupuesto destinado al grupo RTVE y la agencia EFE, etc.