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Se duplica el número de herencias que se queda el Estado

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La elevada carga fiscal que soportan las herencias en España dispara el número de casos en los que este patrimonio se queda en manos del Estado. Según el Centro de Información Estadística del Consejo General del Notariado, los procesos de renuncia han crecido un 110% entre 2007 y 2012.

Esta tendencia se ha acelerado en el último año estudiado (2012). Concretamente, se produjo un aumento interanual del 20%. Sin embargo, como muestra el siguiente mapa, el comportamiento es diferente dependiendo de la región que analicemos.

Renuncia de herencias

A la cabeza de la tabla está La Rioja, donde el aumento es del 197%. Los datos del Consejo General del Notariado apuntan también que el crecimiento de las renuncias a herencias entre 2007 y 2012 es especialmente alto en la Región de Murcia, las Islas Baleares, Andalucía, Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana. El aumento observado llega al 178% en el caso murciano y al 147% en las Baleares. Para las otras regiones mencionadas, el crecimiento es superior al 130%. 

A continuación, encontramos a las Islas Canarias y a Castilla y León, donde el aumento de las renuncias ha sido del 111% y del 101%. Los datos son algo mejores en Cantabria, Extremadura, Aragón o Asturias, que registran aumentos del 96%, 84% y 80%, respectivamente. Las Comunidades con mejores resultados son Madrid (71%), Castilla-La Mancha (65%), País Vasco (47%) y Navarra (44%).

Los datos del Consejo General del Notariado no muestran el peso relativo de las renuncias sobre el total de herencias registradas en cada uno de los territorios autonómicos. A falta de esos datos, se puede hacer una primera aproximación comparando las renuncias totales con la población de cada región. De acuerdo con esta variable, los niveles registrados en Madrid son la mitad que en Cataluña (0,04% vs 0,08%).

La fiscalidad de las herencias fue revisada a la baja en los años previos a la crisis. Así, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja y Madrid aprobaron bonificaciones superiores al 99% en el Impuesto de Sucesiones. Sin embargo, el estallido de la Gran Recesión ha llevado a muchos gobiernos regionales a aplicar una fiscalidad más alta para las herencias. Un ejemplo es el de Cataluña, que aprobó esta medida en octubre de 2013 de cara a los presupuestos autonómicos de 2014.

Las diferencias en la presión fiscal a las herencias son notables entre ciertas autonomías. Por ejemplo, una herencia de 400.000 euros (quizás un piso) pagaría 80.000 euros al Fisco andaluz pero apenas tributaría en la Comunidad de Madrid.

Luis Garicano propone abolir este impuesto

El profesor de la London School of Economics ha sugerido "eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones a aquellas personas que se muden a España. El coste de esta medida sería trivial, ya que este gravamen recauda apenas unas décimas del PIB".

Garicano ha complementado esta propuesta hablando de "eliminar la imposición directa a los mayores de 65 años: que ni siquiera tengan que hacer la declaración de la renta una vez acrediten su edad. La medida se aplicaría a todos, españoles o extranjeros. ¿Cómo lo aprobamos? Muy fácil: reducimos las pensiones brutas que paga la Seguridad Social de forma proporcional y dejamos constante la pensión neta".

¿Qué pasa con el Impuesto de Donaciones?

El Impuesto de Donaciones tiende a mantener estructuras fiscales similares al de Sucesiones. En este caso, Madrid vuelve a llamar la atención por su bonificación del 99%, vigente desde los años de gobierno de Esperanza Aguirre. Esta desfiscalización casi plena del tributo de Donaciones no se ha traducido en una pérdida de recaudación, de acuerdo con los datos oficiales.

Así, tal y como confirmó José María Rotellar en 2012, este impuesto recaudó más en 2012 que en 2004, año en que dicho gravamen se aplicaba plenamente. Incluso comparando con 2007, año previo al estallido de la crisis, la recaudación actual es prácticamente la misma. Además, la tendencia es ascendente, ya que los ingresos crecieron casi un 50% entre 2011 y 2012.

En suma, el número de contribuyentes que pagan este gravamen ha crecido de 5.000 a 30.000 entre 2004 y 2012, facilitando este efecto "lafferiano" en la recaudación. No es de extrañar que Madrid experimente este fenómeno: para un padre andaluz, donar 180.000 euros a su hijo implica un pago fiscal de casi 30.000 euros, mientras que en Madrid no llega a los 300 euros, cien veces menos.

Pueden seguir a Diego Sánchez de la Cruz en su página web, su blog de Libre Mercado, su cuenta de Twitter y su página de Facebook. El 5 de marzo se publica su libro Sin Medias Tintas (Unión Editorial).

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