Discrepo del presidente, aunque por poco. Los presupuestos de 2010 contemplan una previsiones de subsidios de desempleo de 30.900 millones de euros frente a los escuálidos 30.400 millones de los del próximo ejercicio. Dado que, como ya ha comenzado a descubrir el Wall Street Journal, la única política social que contempla el socialismo es la de impedir la creación de riqueza para luego disponer de una excusa con la que saquear a las clases productivas en nombre de los desarrapados a quienes impide prosperar (tó pa’l pueblo), por esta vía no cabe concluir que los presupuestos de 2011 sean más sociales que los actuales: la asignación anual a las clases que el Estado impide ser productivas se mantiene en máximos históricos pero no aumenta… al menos sobre el papel.
En cambio, sí creo que existe un motivo por el que cabría calificar a estos presupuestos como los más sociales de nuestra historia, pues tienen el honor de ser las cuentas públicas que hasta el momento más fielmente reflejan el coste de todas las previas juergas antisociales que se corrió Zapatero a nuestra costa. Vean si no el resultado de toda una legislatura de gastar más de lo que se ingresaba y de ingresar más de lo que la economía privada podía permitirse.
En 2011 destinaremos más de 45.000 millones de euros simplemente a pagar parte de los intereses y de la deuda que hemos acumulado hasta la fecha. ¿Son 45.000 millones mucho dinero? Bueno, valórelo usted mismo: 45.000 millones de euros es el 22% de todo el gasto del Estado y equivale aproximadamente a toda la recaudación por IVA y Sociedades en 2009. Pero mi dato preferido, por aterrador, es éste: el 40% de toda la recaudación prevista para 2011 –una recaudación bastante inflada por absurdas previsiones de crecimiento, por cierto– se la comerán nuestros gastos financieros.
Ésta es la herencia social que nos lega el PSOE: una montaña de deuda que, debido a su persistente déficit público, no deja de crecer y de volverse más inasumiblemente gravosa. No es difícil adivinar a dónde llegaremos de continuar por la senda social y socialista de ZP: a trabajar únicamente para devolverles el dinero a los inversores que se lo prestaron a Zapatero para que éste lo gastara en tonterías como el Plan E o en negarse a aprobar una reforma laboral de verdad. Ya pueden ir preparando sus bolsillos, los muy sociales socialistas están aquí con la factura.