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Torrent y eMule, líderes del P2P

Publicado en Libertad Digital

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Ambos funcionan bien, o al menos suficientemente bien, y son descentralizados e inmunes a los ataques legales de las sociedades de derechos de autor.

El primero en aparecer fue eMule, o la mula, que a su vez era el sucesor del burro, o eDonkey 2000, que siendo software propietario acabó cerrando ante la amenaza de demandas. Su modelo es el de compartir bibliotecas de ficheros, como fue el de Napster en su día, y es el mejor entre los que siguieron la estela del sistema de Shawn Fanning. Los usuarios se conectan y comparten una lista de archivos. Cuando quieres bajarte uno, te añades a la cola de quien lo tenga y, cuando te toque el turno, te bajas o bien un fragmento o bien todo, si es pequeño. Es el que más ficheros distintos tiene, y dónde se pueden encontrar más rarezas. A cambio, requiere muchas veces armarse de paciencia pues las descargas pueden tardar mucho tiempo en realizarse.

En cambio, BitTorrent sigue un paradigma distinto. El elemento base no es la biblioteca de cada cliente sino cada fichero concreto y los usuarios que lo comparten o lo están descargando en ese momento. Funciona descargando de la web un pequeño fichero llamado torrent (o torrente, en versión castiza) que contiene datos sobre el fichero y sobre el servidor que sirve de tracker, es decir, tiene la información sobre quién se lo está bajando y de dónde lo podemos descargar. Este sistema es extremadamente rápido y eficiente para las descargas más populares, mucho más que eMule, pero reduce la cantidad de cosas que pueden encontrarse disponibles a través de él. Los mejores programas que usan este protocolo son µTorrent, pequeño y sólo para Windows, y Azareus, que es multiplataforma y más completo y pesado.

Una aplicación cuya base de usuarios está creciendo mucho últimamente es Lphant, que pese a ser comercial y estar plagada de anuncios, y en tiempos hasta de spyware, permite conectarse a ambas redes de forma sencilla y hasta compartir el mismo fichero tanto vía Torrent como eMule. Posiblemente sea la mejor opción para quien no desee romperse la cabeza escogiendo entre ambos sistemas y no quiere tener más que un programa para compartir ficheros.

Las empresas discográficas y las sociedades de gestión de derechos de autor, visto que no pueden cerrar estas redes, lo que están haciendo es atacar a las páginas web donde se pueden encontrar elinks (enlaces que inician directamente una descarga en eMule) y torrentes de música, películas y series. En España, la LSSI no está en principio de parte de la SGAE, aunque la nueva LISI sí lo estaría, en los casos en que esos sitios web tengan control directo sobre los contenidos a los que dan acceso. Es decir, un buscador no tendría riesgos, pero un directorio mantenido a mano, seguramente sí. No obstante, esto no hará más que poner las cosas difíciles a quienes comparten ficheros en la red, especialmente a quienes emplean BitTorrent para ello, pero no lo podrá impedir. Deberían empezar a pensar en adaptarse, o morir.

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