Nunca los Estados han sido más grandes, nunca los impuestos han sido más altos, también sobre las empresas, nunca ha crecido más la política a expensas de la sociedad civil.
La estrella de la economía progre, Yanis Varoufakis, fue entrevistado por Xavi Sancho en la revista Icon. Es difícil seleccionar su mayor gansada, pero hay que empezar por alguna parte:
La política ha sido invadida por la economía, que es una zona libre de democracia (…) Las grandes empresas crecen a expensas de la política (…) la economía es un depredador y la política, una presa.
Nunca los Estados han sido más grandes, nunca los impuestos han sido más altos, también sobre las empresas, nunca ha crecido más la política a expensas de la sociedad civil, también de las empresas. Y este icono del populismo nos quiere convencer de que lo que vemos no es lo que vemos, de que los impuestos que pagamos han bajado, de que los controles y regulaciones y multas que sufrimos no existen, y de que las estadísticas del gasto público y la deuda pública están trucadas al alza.
Dirá usted: no se puede desbarrar más. No sé yo. Este individuo, cuyo referente en España es Ada Colau, y que cree que la tecnología amenaza el empleo, va y proclama:
Marx representa una narrativa liberadora, emancipadora. Cree en el individuo, lo quiere liberar del capitalismo.
Ante semejante dislate, es mejor reírse. Y nos da don Yanis esa oportunidad. Le preguntan eso de qué hace un comunista rodeado de lujos, por cierto, una antigua regularidad entre los jerarcas de ese sistema totalitario. Esta fue la respuesta:
Como viejo marxista, estoy en contra de la explotación que conlleva la confección de los productos del capitalismo, pero no de los productos en sí mismos. Las motos son maravillosas.
No me dirá usted que no tiene gracia.
