Hay dos tipos de personas. Las que se ofenden al leer la palabra “privatizar”, y las que donarían su dinero para que se lleven muchas a cabo. Es cómo la izquierda y la derecha, David contra Goliat, Atleti contra Madrid.
El Roque Nublo es un parque natural público de las Islas Canarias, y una de las cosas más bellas de la isla de Gran Canaria, algo que los canarios aman mucho, sin duda. Yo que soy canario, me dio mucha pena irme un año a estudiar a Texas, a la cuna capitalista de los Estados Unidos, y al volver, enterarme de la triste noticia que contenía al Roque Nublo:
– Tienes que pedir cita previa para ir.
– ¿Perdona?
Pero ni que fuera esto la (nefasta) sanidad pública (tema que hay que tratar también). ¿Cómo que para caminar una piedra en medio de la montaña tengo que pedir cita previa? Aunque al final, como me traje a mi novia de Texas y quería llevarla al parque, hice semejante blasfemia, y pedí cita previa. Lo que me encontré era para darle de comer aparte, ya que, ahora, me pedían en esa nueva web, el DNI…
Pero lo peor no era eso.
Cuando veo las horas disponibles me pone que la última son las 17:00. No me lo puedo creer. De verdad que no. ¿Y ver el atardecer en el Roque Nublo? Para los no canarios, es el mejor punto de la isla para verlo, ya sabes, con un bocadillo de chorizo canario, viendo el sol cayendo detrás del pico más grande de España: el Teide, con buena compañía y aplaudiendo junto a extraños que se encuentran allí. Pero no, ya no, se lo cargaron.
Así que ya no se puede, ahora vas en el horario que te imponga arbitrariamente el gobierno. Acepté las terribles condiciones y cogimos el coche para ir. Tras una preciosa (y calurosa) hora en coche, las malas noticias continuaban. Y es que veo que el parking que siempre estuvo ahí, ¡se lo cargaron!
– ¡Pero qué *** están haciendo tío! – dije literalmente desde mi coche.
No sabía a dónde ir para aparcar, estaba perdidísimo así que me encontré a unos turistas y me dirigí a ellos con mi acento tejano. Lo que me dijeron me dejó claro que el Roque Nublo fue absorbido por el Leviatán (el Estado). La peor noticia del día:
– Está cerrado – Me dijeron con cara triste
– ¿Por qué?
– Por el riesgo que conlleva la ola de calor.
No me lo podía creer. ¡¿Pero cómo se va a quemar una piedra?! Ni en la URSS te pedían cita previa para visitar los gulags. ENCIMA con la que está habiendo ahora en España con los incendios, ¿protegen una piedra que no es ignífuga? Además, ¿para qué sirve registrarme con mi email si después lo cierran y les da absolutamente igual avisar a los que tenían la cita previa? Una vergüenza absoluta. Eso es lo que tiene el sector público, ineficiencia y 0 vergüenza.
Yo entiendo que la demanda pudo haber aumentado (o no), pero la soluciones arbitrarias que dan nuestros políticos solo hacen los problemas aún peores. De hecho, esto de “pedir cita previa” afecta a los más pobres que a cualquier otra clase canaria. Los más pobres, aquellos que no tienen coche y se mueven al trabajo en guagua (autobús), lo tienen muy difícil ahora para cuadrar una guagua desde su casa y llegar hasta Tejeda, cuadrando con el horario de la cita previa (Tejeda es el pueblo más cercano al parque y desde el que ahora se accede tras la eliminación del parking). Gracias gobierno progresista (progreso a la pobreza imagino).
Pero te preguntarás, ¿es privatizarlo, darle un monumento nacional a una empresa privada, con ánimo de lucro, la solución? Sí, sin dudarlo. Todos seríamos más ricos, incluso los canarios más pobres, fíjense lo que estoy diciendo. Pero además de ser ineficiente, es tremendamente injusto. El 80% de los fondos dirigidos al Parque Rural del Nublo proviene de fondos del Cabildo de Gran Canaria. Lo que quiere decir que los canariones estamos forzosamente obligados a pagar los costes de visitantes de otras islas, el resto de España y el resto del mundo. Lo visites, o no.
El otro 20% se reparte entre el gobierno de Canarias y el gobierno de España, que pagan su parte. Básicamente personas que no conocen ni la existencia del Roque Nublo, como seguramente usted querido lector, están forzados a financiar la visita de extranjeros, probablemente más adinerados que los locales canarios, sin olvidar que somos la comunidad autónoma más pobre de España.
Como siempre, estas injusticias, que son generadas por la ingeniería social de los políticos al diseñar nuestras vidas, son altamente ineficientes. Es ineficiente porque está bajo las manos del sector público. Y hace más de cien años el economista austriaco Ludwig Von Mises lo explicó. El gobierno no puede hacer cálculo económico.
¿Cuántos trabajadores se tienen que encargar de limpiarlo? ¿Cuántos fondos se destinan a la web? ¿Y la seguridad? ¿Y los directores? El gobierno decide estas cuestiones arbitrariamente, ya que no dispone de la información descentralizada de un mercado libre. No puede haber prueba y error, simplemente decretos forzosos sin consecuencias (para ellos).
Por ende, despilfarra el dinero, ¡dinero robado a los canarios! Sin embargo, al privatizarlo, esta responsabilidad pasa a manos de personas privadas. Las pérdidas y ganacias ya no se socializan y pasan a ser de los responsables, los cuales tienen las 3 características más importantes del sector privado: competencia, ánimo de lucro y amenaza de pérdidas (cosa que el sector público ni sabe que existen).
En Estados Unidos y Sudáfrica hay múltiples reservas naturales 100% gestionadas con fondos privados, ya sean empresas con ánimo de lucro cómo Tsuwalu en sudáfrica, que conservan las especies y el terreno egoístamente para ganar dinero (y cumpliendo su función), o por ejemplo The Wilderness Center en Estados Unidos, que se mantiene con donaciones privadas, ¡sin dinero público!
Por tanto, el Roque Nublo sí puede ser privado. Decir que no es ignorar el hecho que acabo de nombrar: hay parques privados, existen, son más eficientes y sobre todo, más justos, porque nadie está forzado a financiarlo. Este modelo sería lo ideal para España.
Pero esperen, porque soy un desgraciado…
Tras 2 meses en la isla, y ver muchas otras, a mi novia le queda poco para volver a Texas y decido volver al Roque Nublo. No hace falta ser un genio para adivinar nuestra mala suerte: cerrado de nuevo por alerta de incendios, ¡aunque decidieron ahora sí, avisarme por correo! No vaya a ser que de repente, cambien todas las leyes físicas de las rocas que componen el monumento, y se hagan mucho más ignífugas que la de los montes que arden en la península.
¿Por qué se toman precauciones contra algo que no tiene riesgo de incendiarse? La respuesta ya la di; es la absurdez y la ineficiencia de lo público. Por eso se debe abogar por la privatización no solo del roque nublo, sino de los montes que arden en el resto de España, dónde sus dueños tengan los verdaderos incentivos financieros a preservar su patrimonio, es decir, los montes, y al largo plazo, a diferencia del Estado español con un presidente cambiante cada 4 u 8 años que no le afecta en absolutamente nada la degradación del patrimonio público a lo largo del tiempo.
Como decía mi profesor de microeconomía Ginés de Rus: “los incentivos lo son todo en la economía”. Y el sector público NO los tiene para cuidar nuestra naturaleza que tanto amamos, a diferencia del “malvado”, pero eficiente, sector privado.
