La dictadura del funcionariado
Rajoy ha convertido España en uno de los infiernos fiscales más irrespirables del mundo.
Rajoy ha convertido España en uno de los infiernos fiscales más irrespirables del mundo.
Que la mayor parte de la pobreza se deba a la muy difícil inserción laboral de una parte de los españoles es algo que en buena medida puede enmendarse a
La política tributaria del PP consiste en amagar con una zanahoria mientras nos azota inmisericordemente con el palo montoriano.
Gravar el ahorro a los tipos marginales del IRPF es un suicidio fiscal que, obviamente, no sufrirán ellos.
La sobreimposición en el sistema fiscal es una de las características más habituales, también en operaciones inmobiliarias.
A mi juicio, al menos por ahora, me parece más creíble la participación de la CIA o de alguna otra agencia parecida.
El discurso lacayuno y legitimador de la hiperfiscalidad que padecemos ha terminado contagiándose a los autores del mismo.
Los paraísos fiscales limitan que los Estados den rienda suelta a su voracidad tributaria y que nos obliguen a todos a pagar mucho más de lo que ya estamos pagando
En vez de clamar en calles y plazas para que la fiscalidad española imite a la gibraltareña, nos enfadamos con los que han localizado sus ahorros en puerto seguro.
Lo único que importa es que se paguen los máximos impuestos posibles, que unos hayan logrado construir su patrimonio honestamente o no, es lo de menos.