El Gobierno tiene mucho más difícil conseguir adecuadamente las transformaciones sociales y culturales que los agentes privados y libres.
En un mundo tan profunda y profusamente intervenido por la política, don Arturo se mantuvo siempre al margen.
Dentro de cualquier grupo nada importa más que el estatus.
Es falso que el gasto público genere un impacto económico positivo en la sociedad.
Los criterios igualitaristas que dan justificación al intervencionismo estatal están antepuestos al reconocimiento de la libertad individual.
Debemos promocionar todas las ideas y subideas liberales a la mayor cantidad de gente posible.
El sistema socialista canaliza las motivaciones de los decisores hacia criterios que nada tienen que ver con el bienestar de los individuos.
Italia no es una anécdota, es la evidencia de que, si seguimos por este camino, vamos directos al estancamiento.
Si las cosas no se resuelven mediante la intervención, se concluye que es porque aún no se ha intervenido lo suficiente.