Contra la derecha identitaria
La derecha es difícil de describir. Es un conjunto de ideas heterogéneo, abigarrado.
La derecha es difícil de describir. Es un conjunto de ideas heterogéneo, abigarrado.
Hay profundas cuestiones morales que no pueden descuidarse, y que tienen que ver con el aprecio por la libertad y el rechazo a la intimidación y la coacción del poder.
El simple hecho de que una norma crea obligaciones políticas no justifica imponer esa norma al resto.
La ventaja de pertenecer a la izquierda encantada de conocerse es que nada de lo que hagas te supone un problema moral.
Bajo condiciones de libertad y respeto, libido y lucro son los más potentes motores sociales.
Una sociedad no puede ser libre si los periodistas y los medios de comunicación no lo son.
No expongas a los demás a costes a menos que tú también estés expuesto a los mismos.
Muchas de las reivindicaciones no son aceptables y socavan el ideario liberal más básico.
El tiempo dirá qué cuantía nos toca pagar esta vez por el empacho sentimental de nuestros conciudadanos.
Si no fuéramos capaces de disociar cultura popular y política no podíamos escuchar música ni ver pelis o series.