Los vicios de las redes se han contagiado a las televisiones y las tertulias se han transformado, desde mi punto de vista, para peor.
La teoría de Mises parece venir confirmada por la psicología y las investigaciones dentro de la rama de la economía conductual.
Es la observación de la naturaleza la que me empuja a reclamar un mayor desarrollo de nuestra capacidad crítica.
El intento de secesión en Cataluña ha sido útil al menos para difundir que el Estado de derecho tiene más prevalencia que la democracia.
El peligro no viene de los ciudadanos que quieren cumplir la ley, que son la inmensa mayoría, por muy armados que estén.
Desaparecerán algunos empleos, pero esta revolución creará otros nuevos.
Cada generación posee el derecho de revisar la Historia, pero no a hacer tabla rasa de los juicios de valor anteriores.
George Mason defendió un Estado de derecho con división de poderes, soberanía popular y una justicia independiente.
Lo peor para un populista intervencionista es darse cuenta de que no puede ponerle puertas al campo.
Otra forma, mucho más sencilla y entendible, de denominar a los ‘empujoncitos’ que propugna Thaler es “manipulación”