El problema de la autoridad política y el contrato social
El Estado no es moralmente aceptable porque el acuerdo que nos ofrece no es válido.
El Estado no es moralmente aceptable porque el acuerdo que nos ofrece no es válido.
El Estado pasó a ser considerado como un ente angélico preocupado por el bien común y la satisfacción del interés general.
Dado el sistema electoral español, no es descartable que Ciudadanos logre vencer en votos pero el PP se imponga en número de escaños
El que no se consuela es porque no quiere: los británicos menores de 34 años parecen ser más liberales que los demás.
Al haber sacralizado la democracia nos vemos abocados a cabalgar contradicciones.
Solo pueden crear imperios aquellos Estados que tengan unas instituciones adecuadas para la generación de riqueza y emprendimiento.
La vuelta atrás iba a ser costosa en tiempo y energía porque las bases jurídicas no están del todo claras.
El trasvase no solo procede del PP: la ambigüedad del PSOE también ha acabado por cansar a una parte de sus votantes, que han encontrado refugio en Ciudadanos.
La sociedad libre sería aquella en la que nadie puede imponer su particular proyecto de vida a los demás.
Los Estados recaudan en cada momento lo que pueden, no que les gustaría recaudar.