El Estado moderno no necesita esclavos, sino súbditos (que no es sino otra forma de esclavitud).

El Estado no ha sido capaz de dotar a su población de algo tan sencillo de fabricar como una mascarilla.

El Gobierno teme que el trabajo realizado por los agentes de la Guardia Civil sustente otras querellas contra sus miembros.

Ojalá el espíritu que orientó el régimen constitucional del 78 y que ha garantizado la convivencia democrática prevalezca sobre todo orden sedicioso.

Todo derecho positivo requiere de una memoria económica, esto es, de los recursos suficientes para llevarlo a cabo.