El día que España perdió su foso: coronavirus, turismo y el peligro de que acabemos en nuestro peor escenario
Quiero creer que al final el peor escenario no llegará a producirse: sé que nuestros turistas no se olvidarán de nosotros en unas semanas.
Quiero creer que al final el peor escenario no llegará a producirse: sé que nuestros turistas no se olvidarán de nosotros en unas semanas.
La enemistad de los sindicatos contra la maquinaria es un error, pero no un error neutral, sino un error que castiga a los trabajadores.
Sánchez y su equipo deben reconocer el absoluto fracaso de su plan y sus estimaciones.
Nuestro aliado, como durante esta coronacrisis, será el capitalismo; nuestro enemigo, los políticos.
Vender mascarillas y pruebas a precios elevados es beneficioso para todas las partes de la economía.
Somos testigos de la masacre de quienes componen el músculo base de nuestra empresarialidad: los autónomos.
La lección que tenemos que sacar es que si esta respuesta de las telecomunicaciones ha sido tan brillante ha sido pese a la regulación.
Es inverosímil que los técnicos de la CNMV no entiendan bien el funcionamiento del mercado de valores.
Pasadas unas semanas, los daños producidos por el estado de alarma empezarán a superar los supuestos beneficios obtenidos.
España saldrá adelante. Como lo hemos hecho siempre. El Gobierno, lo que tiene que hacer, es permitir que lo hagamos.