Airbnb no ha encarecido los alquileres en España
La campaña política y mediática contra Airbnb ha sido una desvergonzada caza de brujas.
La campaña política y mediática contra Airbnb ha sido una desvergonzada caza de brujas.
Cada demandante de prestaciones laborales debería buscar el modo de ofrecer mejores retribuciones por los servicios que requiera.
El cerebro está repleto de mecanismos psicológicos, la mayoría desconocidos, no ya para nosotros, también para los expertos.
No existen argumentos de peso que justifiquen la restricción de la pornografía por parte del Estado.
El mensaje es que la intervención pública es la fuente de la solución, como si no fuera la causa del problema.
El nivel de preocupación de los agentes económicos y creadores de empleo es evidente y justificado.
¿A qué se debe este disparatado incremento de las regulaciones? No, desde luego, a la crisis financiera de 2008.
La intervención de la planificación central en el mercado desata en cascada una serie de consecuencias negativas.
Le echarán la culpa de todo a los mercados y la “falta de regulación”.
La alternativa a la industria es, como sabemos, un sector turístico que nos hace dependientes de los rentistas de otros países.