Contra Keynes y el coronavirus (parte I)
Los Gobiernos y los bancos centrales, apoyados por sus respectivos cortes de intelectuales, están reviviendo el fantasma de John Maynard Keynes.
Los Gobiernos y los bancos centrales, apoyados por sus respectivos cortes de intelectuales, están reviviendo el fantasma de John Maynard Keynes.
Dejen hacer, dejen pasar y la sociedad, desde abajo, encontrará el camino para salir de esta situación lo antes posible.
Si el médico no puede certificar la causa fundamental de la muerte de una persona debiera requerir el dictamen del forense.
El valor económico de una vida y una recuperación temprana de la pandemia podrían producir mayores beneficios que el evitar el cierre de la economía.
En el ámbito sanitario lo normal sería optar por la prevención y el tratamiento antes que por la regimentación y el confinamiento.
El sector privado comenzó a adoptar medidas desde el principio.
La humanidad se ha visto envuelta en encrucijadas de todo tipo a lo largo de la historia y pudo afrontarlas con éxito.
Portugal y Grecia, como otros países que han sido eficaces en el control de la epidemia, actuaron de forma rápida y racional.
Vigilen mucho a sus pacientes por otras dolencias si no quieren llevarse algún disgusto.
En una situación como la actual es inoportuno el reclamo de que no se limiten las libertades individuales.