El 22% del armamento comprado por los países latinoamericanos entre 2011 y 2015 fue vendido por China.
Si una sociedad no se revuelve ante lo más básico no puede sorprendernos luego la aquiescencia generalizada ante los atropellos menores llevados a cabo por el Leviatán.
Hay demasiada inconsistencia, ineficacia, despilfarro, corrupción e irregularidades encubiertas en un ejército estatal para aceptarlo como la única opción posible.
En 2016 las ventas de material bélico ruso en todo el mundo superaron los 14.000 millones de dólares.
En Suecia, el índice de criminalidad es menor ahora que en 1990.
No hay otra solución, a largo plazo, que la existencia de dos naciones.
El régimen venezolano está tomado por los cárteles de la droga.
Marie Le Pen parece haber encontrado en Emmanuel Macron la horma de su zapato.
Cada individuo se beneficia de la existencia del grupo, y como este tiene costes de mantenimiento y funcionamiento, los miembros de un grupo deben asumir esos costes de algún modo.
Con la cabeza más fría ahora que ya finalizó la administración de Barack Obama es un buen momento de hacer un balance. De las cosas buenas y de las malas.