Sin entrar a hablar de su utilización como arma arrojadiza de cómodo recurso en intercambios dialécticos, ante la falta de argumentos o ganas de pensar, «fascismo» es uno de esos
Sin embargo, lo cierto es que siempre existe presión para dejar en paz a los empresarios y sus innovaciones, presión que en Europa se siente, pero en dirección contraria. Podemos