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¿Tiene sentido Liberland?

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Liberland es ya una realidad desde que Vít Jedlička, actual presidente de Liberland y activista político asociado al partido libertario Svobodní en República Checa, lo estableció el 13 de abril de 2015. Situado en el río Danubio en la frontera entre Croacia y Serbia, es la nación más libre del mundo, y está basada en un sistema de gobierno bajo Blockchain y en unos principios libertarios que buscan maximizar la libertad, bajo el rule of law, la autonomía sobre el propio cuerpo, la libertad de asociación, el libre comercio o la libertad de movimiento. La propuesta es crear el gobierno más libre posible siguiendo ejemplos como Liechtenstein o Singapur.

La primera pregunta que uno puede hacerse es por qué están creando un Estado. Lo primero de todo es que es complejo decir que estén creando un Estado tal y como lo conocemos, ya que los impuestos serán voluntarios, pero sí se está estableciendo un gobierno encargado principalmente de cierta administración y de las relaciones internacionales. Porque, siguiendo la Convención de Montevideo de 1933, para ser reconocido internacionalmente se necesita tener un territorio definido, una población permanente, un gobierno operativo y capacidad para las relaciones diplomáticas.

Es el mundo en el que vivimos, en el que, si una nación no es reconocida, los Estados impiden ir allí a sus ciudadanos y toda empresa que se establezca será apartada del mercado internacional. Como mencioné en un artículo sobre el Coto Mixto, la secesión (en este caso la ocupación de un territorio no reclamado) solo es posible si las relaciones con los vecinos y las élites burocráticas son buenas.

Sistema de gobierno de Liberland

De momento, el gobierno de Liberland es provisional, hasta que se pueda escribir una Constitución de mínimos, establecer relaciones internacionales y poder realizar elecciones generales. La Constitución reconocerá la soberanía individual de cada persona sobre su cuerpo y mente, y sobre los recursos escasos de los que cada uno se apropie, permitiéndose su libre uso, venta o destrucción. El Principio de No Agresión será fundamental, y ningún gobierno podrá violarlo. Por tanto, el robo está y seguirá prohibido en Liberland, por lo que también los impuestos. El gobierno no puede ni podrá exigir impuestos a sus residentes o ciudadanos digitales. Su única forma de financiación serán contribuciones voluntarias para servicios o proyectos específicos.

La idea del Congreso se basa en elecciones directas al estilo de democracia suizo, pero no bajo la idea errónea de “un hombre, un voto”. La idea que lo subyace es la meritocracia, y las elecciones dependen de la delegación voluntaria de poder político a los candidatos mediante la Blockchain a través de los méritos (LLM), que dependen de las contribuciones a Liberland, y son usados para votar a candidatos, retirar el voto o votar en referéndums.

Por tanto, Liberland no es una democracia por sufragio universal, sino una democracia orgánica en función de los méritos. Esta idea recuerda a las repúblicas mercantiles, que mencionan Lord William Rees-Mogg y James Dale Davidson en The Sovereign Individual, como Venecia, y que estaban controladas por sus clientes, los comerciantes mayoristas (p. 201). Como dato, sus primeras elecciones han sido el 6 de octubre de 2024 y han salido elegidos, por ejemplo, Justin Sun, el fundador de TRON, como primer ministro, o el expolítico croata Ivan Pernar.

Nacionalidad

Como he dicho antes, la soberanía en Liberland depende de los méritos, y se vota a través de un sistema de Blockchain. De ahí también se saca la nacionalidad, que actualmente se encuentra en los 5000 méritos o 10000 dólares americanos, aunque se puede pedir la residencia electrónica por 150 dólares. La residencia electrónica permite registrar empresas en la Blockchain, y la nacionalidad participar en los procesos políticos. Si bien existe una criptomoneda gubernamental, el dólar de Liberland (LLD), la idea es y será permitir la libertad monetaria, y una de las criptomonedas más usadas es Bitcoin. Esto también lo mencionaban Rees-Mogg y Davidson como un ejemplo de la soberanía comercializada en la era de la información, con un gobierno empresarial que permita un alcance práctico mayor para la toma de decisiones y permita la autodeterminación (p. 495).

Ideas por desarrollar

El proceso de colonización es complejo, pero ya hay fronteras definidas de facto con Croacia (con Serbia es el Danubio) en las que los croatas han puesto policía permanente. La idea fundamental se basa en la apropiación originaria de Locke, por lo que no está permitido de momento comprar terrenos de tierra por Internet. Es una restricción lógica, ya que podría llegar un gran fondo u otro Estado y comprar todo el terreno de Liberland.

Aun así, todavía no está públicamente definido cómo serán las vías públicas, o si habrá, y qué normas habrá en ellas. La policía será un servicio de seguridad a pedido a través de la aplicación de Liberland, en la que ya se contratan trabajos a través de la Blockchain. El sistema de justicia será privado mediante arbitraje como funcionaba el derecho mercantil, en el que las sentencias privadas se respetaban, según Bruce L. Benson en The Enterprise of Law: Justice Without the State, porque,

Las decisiones de los tribunales mercantiles estaban respaldadas por la amenaza del ostracismo, una sanción de boicot muy eficaz. Si un tribunal mercantil dictaminaba que un comerciante londinense había incumplido un contrato con un comerciante de Colonia en una feria de Milán, por ejemplo, el comerciante londinense tenía fuertes incentivos para pagar la indemnización que el tribunal juzgaba adecuada. Si no lo hacía, otros comerciantes dejarían de comerciar con él (pp. 35-36).

Bruce Benson. The Enterprise of Law: Justice Without the State.

Relaciones internacionales

Finalmente, las relaciones internacionales de Liberland están mejor que nunca. El excongresista americano Ron Paul apoyó abiertamente a Liberland y el presidente argentino Javier Milei también. Grandes empresarios como Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, se interesaron por el proyecto. Los gobiernos más favorables respecto al proyecto son el argentino, el dominicano y se espera que con Donald Trump el americano, ya que diversos congresistas y senadores republicanos apoyan la idea, todo ello conseguido a través de su ministro de exteriores, Thomas D. Walls. También tienen relaciones con el Vaticano, por lo que se espera la construcción de una parroquia católica en un futuro próximo. En España, un embajador es Pol Victoria, autor de El Manifiesto Austrolibertario, que organizó el 7 de noviembre de 2024 el primer evento oficial de Liberland en España.

Liberland es uno de esos proyectos fundamentales para entrar correctamente en el Tercer Milenio, demostrando que la secesión y descentralización no son malas. Solo hace falta ver que la descentralización en la Edad Media europea fue junto al cristianismo lo que creó la próspera civilización Occidental, esa misma civilización que se encuentra en decadencia desde la caída del Imperio Austrohúngaro. Por tanto, espero que Liberland sea el primero de muchos proyectos para volver a nuestras raíces y para realizar el sueño del que habló Hans-Hermann Hoppe:

Mi sueño es el sueño de una Europa que consista en 1,000 Liechtensteins.

Ver también

New Hampshire, paraíso libertario. (Félix Moreno).

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