Los políticos se gastan el dinero en megaproyectos de transporte y abandonan aquellos que sí podrían ser necesarios, pero son menos vistosos.
Socialdemócratas y democristianos piensan que la burocracia no es eficiente porque aún no les han dejado montar una oficina de proyectos a ellos.
El Estado no ha sido capaz de dotar a su población de algo tan sencillo de fabricar como una mascarilla.
Mucha gente no quiere la verdad, quiere tener acceso al boletín oficial de lo que está pasando.
Han mantenido la mentira semana tras semana mientras el número de muertos crecía y crecía.
Benegas se ha molestado en estudiar cada uno de los acontecimientos que nos han conducido a la situación actual.
¿Hay que marginar a Vox para que la izquierda no tenga munición contra la derecha?
Esperemos que en estos próximos años la derecha vuelva a abrazar el debate de ideas.
Así que no, los tecnócratas no son la solución.
Las opciones que están encima de la mesa en la actualidad no llevan a ninguna parte.