Algunas cuestiones disputadas sobre el anarcocapitalismo (II): la posibilidad de la anarquía
Es obvio que la anarquía es posible, como lo demuestra la mayor parte de la historia humana y la pervivencia contemporánea de pueblos sin Estado.
Es obvio que la anarquía es posible, como lo demuestra la mayor parte de la historia humana y la pervivencia contemporánea de pueblos sin Estado.
La anarquía ya existe en el ámbito político y es razonablemente estable, lo que permite subsistir a los gobiernos: no es una utopía ni nada fanático.
Paradójicamente, pretender unificar puede desunir y desunir puede crear relaciones mucho más sólidas y estables.
El resultado, que refleja la rebelión de los británicos contra la unión política europea, es enormemente positivo por motivos que me llevan a felicitar a los electores con sendos hurras.
Administraciones barrocas y complicadas como la suiza, plena de redundancias y conflictos de competencias, han mostrado un desempeño más o menos ejemplar, aun en tiempos de tribulación como el actual.
Este sistema que padecemos debe ser considerado como un impuesto al trabajo (con un cada vez más tenue vínculo con la prestación cobrada posteriormente) puro y duro.
Respuesta de Miguel Anxo Bastos a las críticas a su teoría del Estado mostradas en un análisis diario de Francisco Capella.
Dejando aparte las reflexiones preliminares, que reflejan buena parte de los principios ideológicos del partido en el gobierno, la aportación más original del documento, y así ha sido reflejado en