El problema de la autoridad política: el consecuencialismo y la justicia (IV)
Los argumentos desde el juego limpio y el consecuencialismo no pueden fundamentar la autoridad política del Estado independientemente de su contenido.
Los argumentos desde el juego limpio y el consecuencialismo no pueden fundamentar la autoridad política del Estado independientemente de su contenido.
El simple hecho de que una norma crea obligaciones políticas no justifica imponer esa norma al resto.
Aunque fuese una minoría la que rechazase cualquier forma de gobierno, esto no valida el contrato social hipotético.
El Estado no es moralmente aceptable porque el acuerdo que nos ofrece no es válido.
El actual modelo de financiación favorece la acomodación de las regiones con menos recursos.
Los bancos centrales entienden que no hay suficiente oferta de crédito, pero el problema es la falta de demanda porque no hay oportunidades de inversión.
La verdadera austeridad la han practicado en Portugal y con un gobierno de izquierdas.
La teoría de Mises parece venir confirmada por la psicología y las investigaciones dentro de la rama de la economía conductual.
Cuanto mayor valor social tenga un terreno, menos incendios y hectáreas incendiadas se producen.
Lo políticamente correcto nos puede llevar por un sendero de ignorancia y a que la sociedad se resguarde en una caverna.