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Día de la deuda en España: el 7 de diciembre

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El Instituto Juan de Mariana publica la edición 2024 de su informe Día de la Deuda. Este curso, los ingresos de las Administraciones se agotan el día 7 de diciembre, de modo que todos los desembolsos hasta final de año se pagarán vía deuda.

Los principales mensajes del estudio son los siguientes:

  • En las tres últimas décadas España, solamente ha sido capaz de cuadrar sus cuentas públicas en tres ejercicios. Desde 2008, nuestras Administraciones llevan dieciséis años consecutivos en situación de déficit público. Lo peor de todo es que, si damos por buenas las previsiones del gobierno de Pedro Sánchez, las cuentas no entrarán en superávit al menos hasta el año 2032.
  • En los veinte últimos años, España ha sido el segundo país de la Unión Europea con peor desempeño en materia de estabilidad presupuestaria, registrando un déficit promedio del 4,9 por ciento del PIB que solamente se ve superado por el 6,3 por ciento de Grecia. Entre 2018 y 2023, España ha sido el tercer país de la Unión Europea con mayor déficit (5,4 por ciento del PIB, frente al 3,1 del promedio comunitario). Sólo Rumanía e Italia presentan un mayor desequilibrio.
  • Los ingresos de las Administraciones Públicas han subido con fuerza durante los quince años. De 2019 a 2023, bajo gobierno de Pedro Sánchez, España es el tercer país que más ha incrementado los ingresos públicos, elevándolos en 3,6 puntos del PIB mientras la Unión Europea los reducía, en promedio, en 0,3 puntos. En 2024, de hecho, los ingresos tributarios obtenidos de enero a septiembre fueron superiores a la rúbrica recabada en todo el año 2018, cuando Sánchez llegó a la presidencia. Con todo, y pese a una subida tan acusada en los ingresos del Estado, la estabilidad presupuestaria sigue brillando por su ausencia, lo que pone de manifiesto que el problema de fondo nunca ha sido la insuficiencia de ingresos, sino el gasto excesivo.
  • La deuda pública ha crecido con fuerza en España y, en la actualidad, alcanza los 32.320 euros por habitante o, lo que es lo mismo, cerca de 81.500 euros por familia. Estas obligaciones suponen una pesada carga que mina la capacidad de bajar impuestos o acometer inversiones. Aunque las reglas de la Eurozona abogan por moderar la deuda pública por debajo del 60 por ciento del PIB, este indicador se sitúa hoy en el entorno del 105 por ciento del PIB, casi duplicando los niveles esperados. Somos el cuarto país con mayor deuda de la UE, cuando hace dos décadas ocupábamos el puesto 13 en dicho ranking.
  • Las políticas de expansión cuantitativa impulsadas por el Banco Central Europeo han evitado que la deuda fuese mayor y alcanzase el 129 por ciento del PIB, de modo que el “manguerazo” monetario del BCE ha hecho que la deuda española sea hasta 320.000 millones más baja de lo que hoy veríamos en ausencia de tales medidas no convencionales.
  • Bajo gobierno de Pedro Sánchez, la deuda pública ha incrementado por una cifra que equivale a 9.621 euros por persona o 23.723 euros por hogar. Desde el 2 de junio de 2018, cuando el dirigente socialista llegó al poder, hasta la actualidad, esta rúbrica ha crecido a un ritmo de 195,5 millones de euros al día o, lo que es lo mismo, 8,2 millones de euros por hora, 135.775 euros por minuto o 2.262,9 euros por segundo.
  • Desde 2009, la deuda autonómica catalana se ha incrementado en 27,4 puntos del PIB, mientras que la de Madrid lo ha hecho cuatro veces menos, en 6,4 puntos. Durante este periodo, la Administración Central ha “rescatado” a la Generalidad a través del Fondo de Liquidez Autonómica, cerrando una serie de operaciones valoradas en 75.000 millones de euros. En cambio, Madrid no ha acudido a dicho mecanismo de financiación. Estas diferencias resultan especialmente significativas ahora que la deuda pública autonómica empieza a financiarse a tipos más altos, puesto que las nuevas emisiones están pagando tipos del 3 por ciento que contrastan con el interés medio del 0,5 por ciento abonado de 2015 a 2022. De cara a 2027, y en ausencia de medidas correctivas, el gasto en intereses de la deuda autonómica podría subir de 3.600 a 11.900 millones. Tal incremento se financiará inexorablemente con subidas de impuestos, recortes presupuestarios o una combinación de ambas fórmulas.
  • En la misma línea, gregando la deuda emitida por los distintos niveles de gobierno, la subida de evolución al alza en los intereses de la deuda puede llegar a suponer un fuerte incremento en los pagos dedicados anualmente a esta cuestión, que podrían llegar a 70.000 millones de euros anuales, según las previsiones de la AIREF.
  • El descuadre presupuestario de la Seguridad Social es mayor de lo que podría parecer a primera vista. Si nos ceñimos a los datos oficiales de 2023, encontramos un déficit de 0,6 puntos del PIB, equivalente a algo más de 8.210 millones. Sin embargo, esta cifra se calcula tomando en cuenta las transferencias presupuestarias y las operaciones de enduedamiento con las que se está enmascarando la verdadera situación de la caja de las pensiones. Si clarificamos la situación, encontramos que los números rojos reales del sistema ascienden al 3,8 por ciento del PIB, lo que supone cerca de 56.000 millones de euros de saldo negativo. A esto hay que sumarle un saldo patrimonial neto negativo de 100.000 millones para el curso 2023 o un acumulado de 345.000 millones durante la última década.
  • La deuda implícita del sistema de pensiones asciende, según las previsiones de Bruselas, al 507 por ciento del PIB. Somos, por tanto, el país de la UE que ha formulado un mayor volumen de promesas a sus futuros pensionistas. Sin embargo, parece harto complicado que España cumpla todos estos compromisos, puesto que el 99 por ciento de ellos carecen de ahorro como respaldo. Ante esta situación, Natixis ha situado a nuestro país como uno de los que presenta peores perspectivas de futuro en lo tocante al sistema de pensiones.
  • El Día de la Deuda es la fecha en que el Estado agota sus ingresos y empieza a vivir de crédito. Esta fecha simbólica se alcanzará en 2024 el día 7 de diciembre. Eso equivale a que, desde dicha fecha hasta el 31 de diciembre, todos los desembolsos de las Administraciones se financien emitiendo nuevas obligaciones crediticias. La deuda de los países que alcanzan el Día de la Deuda de 2024 con anterioridad a España alcanza, en promedio, el 65 por ciento del PIB, de modo que, aunque sus resultados durante el presente ejercicio hayan sido peores en materia de gestión presupuestaria, las obligaciones acumuladas por sus respectivos gobiernos son casi un 40 por ciento menores que las deudas contraídas hasta la fecha por el Tesoro español.
  • En 2024, el Día de la Deuda del gobierno central se alcanza el 10 de octubre, mientras que la Seguridad Social llega a esta fecha el 18 de diciembre. Sin embargo, si se corrigen los datos para tomar en cuenta las transferencias, encontramos que el Día de la Deuda del gobierno central sería entonces el 3 de diciembre, mientras que el de la Seguridad Social llegaría el 7 de octubre. Donde no hay cambios es en las comunidades autónomas (23 de diciembre) y las corporaciones locales (29 de diciembre).
  • A nivel regional, basándose en sus presupuestos, las comunidades con mejor desempeño previsto para el año 2024 son Cataluña, Galicia y Madrid. Aunque Galicia y Madrid llevan años destacando por su cumplimiento presupuestario, no sucede lo mismo con Cataluña, que sin embargo habría logrado un saldo más favorable debido a la prórroga de sus presupuestos. Será interesante comprobar, a cierre de ejercicio, si los planes presupuestarios de las comunidades autónomas se desvían mucho de los resultados o reflejan de forma más o menos acertada lo que realmente habrá sucedido durante 2024.
  • El Tesoro tiene previsto hacer una emisión neta de deuda a lo largo del año 2024 en algo más de 55.000 millones de euros. Si damos por buenas estas cifras, en 2024 la deuda habrá crecido cada día en más de 150 millones de euros, incrementándose cada hora en 6,3 millones. Por minuto, la deuda sube a un ritmo de 104.652 euros. Por segundo, el incremento es de 1.744 euros.
  • Considerando la totalidad de pasivos en circulación ligados al sector público, el endeudamiento es aún mayor de lo que sugieren las cifras oficiales de deuda comunicadas en base al Protocolo de Déficit Excesivo. Considerando estas obligaciones adicionales, la deuda por persona es un 29,8 por ciento mayor.
  • Superar los niveles de endeudamiento que fija como referencia Bruselas tiene consecuencias muy negativas para el crecimiento y el bienestar. Si España hubiese moderado su endeudamiento para mantenerlo por debajo del 60 por ciento del PIB, el tamaño de la economía española sería hoy 62.178 millones de euros mayor, cifra que equivale a 3.220 euros de renta por hogar.
  • Mirando a futuro, el envejecimiento demográfico puede agravar sustancialmente la posición fiscal de España. Nuestro país tendría que hacer un ajuste del 3,7 por ciento del PIB desde 2024 a 2031, mientras que el ajuste medio en la UE sería del 0,9 por ciento del PIB. Ante esta tesitura, parece razonable recomendar políticas de contención del gasto, sobre todo ahora que los desembolsos alcanzan niveles récord. Si en 2024 se hubiesen repetido los niveles de gasto de 2023, el Día de la Deuda habría llegado el 27 de diciembre y España habría acariciado el superávit presupuestario, al tener un déficit testimonial, de apenas el 0,36 por ciento del PIB.

Consulta el informe completo aquí.

Si desea más información sobre el informe, o si desea hablar con el director del IJM, Manuel Llamas, o el coordinador de estudios del Instituto, Diego Sánchez de la Cruz, envíe un correo electrónico a info@juandemariana.org o llame al teléfono 676676188

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