El último informe trimestral de coyuntura económica de Market Trends revela la relativa fortaleza de la economía española ante la crisis institucional y política.
El complicado entorno macroeconómico global y las turbulencias financieras a comienzos de año, unido a la incertidumbre política a nivel nacional, auguraban una desaceleración destacable en el crecimiento económico de España. Sin embargo, como muestra el último informe de UFM Market Trends y el Instituto Juan de Mariana sobre la economía española, dirigido por el economista Ángel Martín Oro, los datos han desmentido los peores temores.
Este informe analiza la evolución de nuestra economía en los primeros meses de 2016 basándose en los últimos indicadores publicados, que confirman la fortaleza del crecimiento de la actividad y el empleo, al tiempo que pone de manifiesto algunos riesgos que deben tenerse en cuenta, más allá de la política.
Se constata que la economía española ha dejado atrás lo peor tras la depresión de 2009-2013, encontrándose en fase de recuperación económica. El notable desapalancamiento que ha caracterizado al sector privado en los últimos años no ha sido incompatible con tasas de crecimiento positivas y crecientes. Pese a las medidas del Banco Central Europeo (BCE), el stock de crédito al sector privado sigue destruyéndose en términos interanuales. De hecho, en los últimos meses se ha acelerado la contracción del crédito a empresas, mientras que se ha frenado la recuperación del crédito a las familias. En contraste, el crecimiento en la financiación a la administración pública ha repuntado.
La evolución de la exigencia en los criterios de aprobación de los préstamos de los bancos españoles viene a subrayar que la demanda solvente de crédito del sector privado ha sido, y sigue siendo, el principal obstáculo para que el crédito se expanda de forma considerable. Desde nuestro punto de vista, debería producirse una recuperación gradual de la concesión del crédito, apoyado por una paulatina mejora de la demanda solvente en un contexto de fuertes incentivos a prestar por parte del BCE.
En este contexto de reducción de deuda, los precios de los bienes al consumo mantienen su evolución a la baja y amplían el diferencial con la eurozona, lo que aporta a España ganancias de competitividad.
Los riesgos para la economía española continúan siendo los mismos que en trimestres anteriores: el déficit público y el endeudamiento frente al exterior, expresado en una posición deudora neta del 90% del PIB. Dos indicadores que indican la vulnerabilidad de nuestra economía en el medio y largo plazo.
Crecimiento económico, empleo y confianza de los agentes económicos
- En el primer trimestre de 2016 ha continuado la buena senda de crecimiento del PIB, igualando la tasa del 0,8% intertrimestral del anterior trimestre, que en términos interanuales se ha reducido en apenas una décima hasta el 3,4%.
- Los PMI de abril apuntan a un comienzo de segundo trimestre en línea con el primero.
- Los indicadores de demanda de sectores cíclicos clave, como el automóvil o la vivienda, han sufrido a comienzos de año. Pero los últimos datos sugieren que continúa la recuperación.
- En el empleo se mantienen los buenos datos, teniendo en cuenta que el primer trimestre del año es estacionalmente malo. El descenso de la ocupación ha sido tan solo de 64.600 personas, frente a las 114.300 del primer trimestre de 2015, o las 184.600 de 2014. En los 12 últimos meses el empleo ha aumentado en 513.300 personas en el sector privado frente a 61,500 en el público La tasa de desempleo es del 21%, frente al 23,8% hace un año.
- El indicador de clima económico, resumen del estado de confianza de los agentes económicos, sí se ha visto afectado negativamente, situándose a niveles de principios de 2015.
Índices de precios
- La tasa de variación anual del IPC excluyendo la energía se ha estabilizado en el entorno del 1%, mientras el IPC general ha vuelto al terreno negativo: -1,1% en abril. Esta caída es de un punto porcentual superior a la de la Eurozona.
- El índice de precios industriales ha acentuado su tendencia deflacionaria en los últimos meses, incluso excluyendo el factor de la energía.
Mercado financiero
- El IBEX 35, en línea con las bolsas europeas, ha tenido un primer trimestre negativo y volátil. A 1 año el principal índice español pierde más de un 20%.
- La rentabilidad de la deuda española a 10 años ha descendido levemente, mientras que la prima de riesgo repuntó en los primeros meses del año por la caída en tipo del bono alemán dada una mayor aversión al riesgo.
Banca y crédito
- Los activos totales del sector bancario se han estabilizado en los últimos meses. La tasa de crecimiento interanual de la financiación total a los sectores no financieros se ha desacelerado en el primer trimestre de 2016 respecto al anterior.
- La demanda solvente de crédito del sector privado no acaba de repuntar de forma sólida y sostenida, mientras los criterios de aprobación de los bancos al conceder préstamos sí se han suavizado.
- El crédito a empresas ha acelerado su contracción, poniéndonos en alerta respecto a la tendencia positiva de este indicador desde 2013. El crédito concedido a los hogares continúa reduciéndose a tasas ligeramente decrecientes en los últimos meses, apoyado por la recuperación del crédito al consumo. En contraste, la financiación a las administraciones públicas ha repuntado.
- El spread de la curva de rendimientos muestra cierta estabilidad en el último año, si bien ha descendido recientemente situándose cerca de niveles mínimos de principios de 2015.
Déficit y deuda pública
- En línea con nuestras previsiones, el déficit público cerró en 2015 en el 5,1% del PIB respecto al 5,9% del año anterior. Los datos de principios de 2016 no apuntan a una aceleración en la disminución de la desviación presupuestaria.
- Por su parte, la deuda pública se ha estabilizado, gracias al crecimiento económico, en el 100% del PIB.
Balanza de pagos
- El superávit de la cuenta corriente en los últimos doce meses desde febrero 2016 fue del 1,4% del PIB, frente al 1% en el mismo periodo del año anterior.
- La posición deudora neta de la economía española frente al exterior desciende ligeramente, siendo de algo más del 90% del PIB, en contraste con la eurozona, que podría cerrar 2016 con posición acreedora.
- Pese a los titulares en la prensa, no observamos una huida de capitales de España. Los datos de inversión extranjera directa muestran ralentización, pero todavía no es alarmante.
RECURSOS ADICIONALES:
Informe “El crecimiento económico sobrevive a la crisis política”.
Qué es UFM Market Trends: https://www.juandemariana.org/el-ijm/notas-de-prensa/ufm-market-trends-u…
Web UFM Market Trends: http://trends.ufm.edu/. Allí no sólo está disponible el informe de España, sino que se puede obtener una visión de conjunto con informes como el de la Eurozona, EEUU, China o México. La suscripción es gratuita (freemium).