Dos éxitos de ZP
Una cifras de paro sobrecogedoras, un déficit público galopante, una política económica absurda. Una absoluta irrelevancia en el plano internacional, apoyando a tipos como Castro o Chávez. En nuestro país
Realidad contra ideología
Asistimos atónitos no al fin de las ideologías pero sí al desmoronamiento del pensamiento hegemónico del Estado total del Bienestar. Las diferentes burbujas han ido explotado como si se hubiesen
Peculiaridades de la negociación colectiva española
El canon marxista establece que existe lucha de clases entre empresarios y trabajadores. Según la versión oficial, durante el franquismo, la integración de dicho conflicto en un sindicato vertical fue
Funcionarios en huelga
Mañana habrá huelga de funcionarios. Al margen de sus niveles finales de seguimiento, ha venido acompañada por un sinnúmero de declaraciones de sindicatos con frases como: “no vamos a pagar
En defensa de los trabajadores
Hace más de un siglo, Frédéric Bastiat, uno de mis economistas liberales favoritos, describió de la siguiente manera el objeto de sus esfuerzos, escritos y casi de su existencia: Lo
El diseño de la paz
Cuando el 28 de julio de 1914 el Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Serbia, pocos imaginaron que lo que parecía una nueva guerra balcánica se terminaría convirtiendo en la
La seguridad, el gran monopolio estatal
La producción de seguridad es, sin duda, el monopolio estatal por excelencia que está aún vigente tras la gradual, aunque incompleta, apertura a la libre competencia de numerosas actividades económicas que
Los ricos somos nosotros
Esos ricos… si por fin consiguiésemos encontrar a ese político valiente, justo, solidario; a ese elegido que fuese capaz de quitar a los ricos esas riquezas que han atesorado y repartirlas entre
Mariana y los impuestos
En estas semanas marcadas por el debate sobre la subida del IVA, no está de más que recordemos algunas ideas del pensamiento escolástico acerca de la fiscalidad y los impuestos.
Órdenes y prohibiciones sobre aspiraciones y bienestar
Los enemigos de la libertad, mal camuflados por múltiples capas de presunta bondad que no pueden ocultar su profunda estulticia, no se limitan a indicarnos qué debemos o no podemos