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El misterio del papel higiénico

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Con el inicio del confinamiento en España, comenzamos a observar un fenómeno curioso no visto en nuestro país por lo menos desde la Guerra Civil, el desabastecimiento de un producto de primera necesidad como el papel higiénico. Es un fenómeno que se ha observado múltiples veces en economías socialistas pero que no se observa en economías capitalistas.

Mi experiencia en el análisis económico de economías socialistas esta vez no servía para entender el origen del desabastecimiento. Además, las explicaciones a este fenómeno dadas en los medios de comunicación, como por ejemplo las dadas por algunos psicólogos como que “limpiarnos el culo» (permítanme el exabrupto) nos produce una seguridad psicológica, no ayudaba a dar una explicación satisfactoria al asunto.

El desabastecimiento de papel higiénico no se produjo únicamente en España si no que ha sido un fenómeno que se ha producido en prácticamente todos los continentes del mundo. Por tanto, no podemos buscar la causa en un factor estructural de España o de Europa. A continuación, trataré de proporcionar una explicación económica satisfactoria del misterio del papel higiénico.

Como todos sabemos, la oferta y demanda de un determinado bien determina su precio. Así, podemos observar en las bolsas de valores los cambios casi instantáneos de los diferentes bienes. Sin embargo, los consumidores no observamos esos cambios instantáneos de los precios a la hora de comprar productos. ¿Se imaginan que el precio de los bienes en el supermercado cambiase instantáneamente según la afluencia de gente?

Para entender por qué esta variación de precios no se produce en nuestra vida cotidiana debemos tener en cuenta los stocks. El stock es la cantidad de producto guardada en los almacenes por los mayoristas, minoristas e intermediarios y permite amortiguar al mínimo la variación de precio de los productos frente a aumentos de su demanda. Obviamente el almacenamiento del producto tiene un coste que el intermediario repercute al consumidor final, pero a cambio, le permite no tener que preocuparse de variaciones de precio a corto plazo.

El Modelo de Treynor del distribuidor describe el papel del intermediario en la provisión de liquidez de mercado. Debido a la inyección de liquidez (esto es, productos cuando estos escasean) por parte del intermediario gracias al stock que almacena, el mercado es capaz de amortiguar las variaciones de precio y de demanda que pueda sufrir el bien en cuestión.

El papel higiénico tiene ciertas particularidades: Es un bien de primera necesidad y es muy voluminoso. El ser un bien de primera necesidad hace que su demanda sea alta mientras que el gran volumen que ocupa un solo paquete hace que sea costoso de almacenar (un metro cúbico de volumen es capaz de almacenar relativamente pocas unidades en comparación con otros bienes como pueden ser bienes comestibles).

Así, durante el confinamiento impuesto durante la pandemia, el pequeño stock de papel higiénico fue incapaz de abastecer a la demanda simultánea de todas las personas. Por ello se pudieron observar desabastecimientos de este y no de otros productos en las estanterías de los supermercados de todo el globo. Este desabastecimiento, por suerte, fue momentáneo ya que, con el aumento de la demanda y la falta de stock, la producción se puso en marcha y se pudo solventar el problema en relativamente poco tiempo.

En resumen, el stock juega un papel fundamental en la provisión y reserva de bienes para hacer frente a demandas repentinas. El stock de un producto se ve afectado por su voluminosidad y en el caso del papel higiénico, su gran volumen impide tener grandes stocks para hacer frente a demandas repentinas de este producto como sucedió durante el confinamiento a mediados de marzo de este año.

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