Siempre seguí de cerca todo lo que ocurre en Argentina. Apenas era un niño cuando descubrí a Diego Armando Maradona, un hombre que hacía magia con un balón.
Apenas sabía qué es España y no sabía nada del Imperio Español, pero veía que ese hombre, además de hacer magia con el balón, hablaba español.
Y con un acento parecido al de Rubén Sosa, «el principito» que marcó el gol que hizo que el Real Zaragoza ganase la Copa del Rey 1986. Menos de dos meses después, se disputaba el Inglaterra-Argentina, en el que Maradona marcó dos de los goles más geniales que he visto, «la mano de Dios» y «el gol del siglo». Argentina ganó el mundial. Y mi admiración.
Aunque la distancia, y mi corta edad, dificultaban desarrollar mi interés por Argentina. Incluso cuando Chilavert fichó por Vélez, intentaba seguir los resultados del equipo, pero era difícil para mí seguir las noticias argentinas antes de tener Internet. Pero llegó Internet justo en la época en la que jugaba en el Real Zaragoza Poyet, Cáceres, Esnáider, Darío Franco… y fui leyendo todo lo que podía sobre Argentina, Paraguay y Uruguay. Y poco a poco me fui acostumbrando a seguir la actualidad de esos países.
Maradona me hizo admirar Argentina. El escudo del león me hizo descubrir Argentina.
Economistas argentinos
Y así, fui conociendo más a autores argentinos. Descubrí a Ricardo López Murphy, a Martín Tetaz, a Roberto Cachanosky… y mi interés por la economía y la Escuela de Salamanca crecía a medida que crecía mi interés por Argentina.
Siempre me resultó curioso la cantidad de libros y autores argentinos hablando sobre la Escuela de Salamanca. Así descubrí y leí a Gabriel Zanotti, a Carlos Rodríguez Braum, a Alejandro A. Chafuen o a Juan Carlos Cachanosky.
También me resultaba curioso que con tanto talento argentino la economía argentina fuera un auténtico disparate, con unos niveles hiperinflacionarios de 3079% y 2314%, en 1989 y 1990, respectivamente. Un país que, tiempo atrás, llegó a tener el mayor PBI per cápita del mundo.
La economía argentina era -y es- un digna de un chiste de Yayo pero, si los argentinos tienen el talento y la capacidad de trabajo suficiente como para llegar a tener el mayor PBI per cápita del planeta y el conocimiento suficiente de la Escuela de Salamanca, sólo es cuestión de tiempo que vuelvan a ser una gran potencia mundial y volver a recuperar una alta renta per cápita.
El milagro económico español
En España vivimos de 1959 a 1973 el conocido como milagro económico español, un cambio que Domingo Soriano define como: «Un país autoritario que abre su economía al mundo, desde una posición de partida muy mala y que consigue sumarse al tren de la modernidad».
En ese periodo, en España hubo un crecimiento medio anual del 7,73%, gracias a unos pocos cambios estructurales. Veamos cuatro puntos:
- Apertura internacional tanto a nivel industrial y de inversiones como a nivel de turismo. España pasó de recibir 6 millones de turistas en 1960 a más de 34 millones en 1973.
- Reducción a través del primero de los Planes de Desarrollo Económico y Social de la inflación pasando del 12,6% en 1959 al 2,8% en 1963. Aunque luego, como siempre ocurre en cualquier economía planificada, volvió a subir en 1965 hasta el 14%.
- Unas tasas bajas de criminalidad, como los 1,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 1970, según el INE.
- Y un estado limitado con «sólo» 700 mil funcionarios de una población de 35,9 millones de españoles en 1975.
Gracias a estos cuatro hitos, en los 70, España fue la décima potencia mundial en PBI per cápita según el Banco Mundial y la ONU.
Argentina hoy
Comparemos estos mismos indicadores con la situación argentina actual. La tasa de inflación anual promedio ha pasado del 40,6% en el periodo 2015-2019 con Mauricio Macri como presidente a un 69,8% en el periodo 2020-2023 con el gobierno del Frente de Todos.
El nivel de control económico por parte del estado argentino lleva a situaciones como que siendo Argentina el primer exportador de harina y aceite de soja del mundo, el gobierno decidió suspender las exportaciones de estos productos en 2022. En 2022 sólo 3,9 millones de turistas durmieron al menos una noche en Argentina, cuando en 2019 lo hicieron 7,4 millones.
El número de homicidios en Argentina en 2021 fue de 2093 (4,62 por cada 100.000 habitantes), muchos, aunque es menos que los que ha habido desde 2001, que no había bajado de los 5 por cada 100.000 habitantes.
Un milagro económico es posible en Argentina
He comenzado hablando de mi relación con Argentina. Y cómo sigo a diario la actualidad argentina. Pero ese cariño no es unidireccional. Me consta por amigos argentinos que al otro lado del Atlántico siguen tanto o más la actualidad española como en España la de Argentina. También hemos visto que hay un fuerte conocimiento de la Escuela de Salamanca en Argentina y que cuando se aplicaron, aunque tímidamente, en España, la economía creció al 7,73% anual.
Y cómo la situación actual en Argentina horripilaría a cualquiera de nuestros escolásticos, por lo que hay un caldo de cultivo ideal para que alguien tome esas ideas en Argentina y las desarrolle. Esas ideas que, por otro lado, y como dice Borges, nunca dejaron de estar:
Estás, España silenciosa, en nosotros.
[…]
España del inútil coraje,
podemos profesar otros amores,
podemos olvidarte
como olvidamos nuestro propio pasado,
porque inseparablemente estás en nosotros
Esas mismas ideas que Javier Milei reivindica en Otra vez sopa, en El fin de la inflación, en El camino del libertario, en Libertad, libertad, libertad… Pero sobre todo, cuando reivindica la constitución de Alberdi, tan influida por la Escuela de Salamanca.
De hecho, Alberdi en «Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina», su obra más famosa, donde propone los principios fundamentales para la organización constitucional del país, basados en el respeto a las libertades individuales, el fomento de la inmigración, el desarrollo económico basado en el libre comercio y la producción agrícola, y la limitación del poder del Estado, se basa abiertamente en los principios planteados por la Escuela de Salamanca.
Este libro de Alberdi fue tomado como referencia por el Congreso Constituyente reunido en Santa Fe en 1853, que sancionó la primera Constitución nacional argentina. Sólo tres décadas después, en 1895 y 1896, Argentina tuvo el mayor PIB per cápita del mundo.
El rugido del león
En Argentina ya saben que el libre comercio y el estado limitado funcionan. En España también. La diferencia es que en Argentina hay un candidato a la presidencia que, aparentemente, quiere aplicar los postulados de la Escuela de Salamanca. Y ha sabido hacer llegar su mensaje a la población.
En la Plaza Holanda de Buenos Aires, dijo:
Esta no es una tarea para tibios. Esta no es una tarea para cobardes. Esta no es una tarea para los políticamente correctos. Yo no me metí acá para estar guiando corderos, yo me metí acá para despertar leones. ¡Quiero escucharlos rugir!
Ayer, los leones argentinos rugieron. Más del 30% de los votos en las PASO fueron para Milei. Ya han comenzado el camino para volver a ser libres. Para volver a ser ricos.
El camino de la Escuela de Salamanca. El camino de la Comunidad de Madrid.
En España, sin embargo, sólo nos queda el recuerdo. El recuerdo de la Escuela de Salamanca. El recuerdo del milagro económico español. El recuerdo de un león que acompañado de unos cuantos argentinos conquistó Europa. Pero que ahora está en segunda.
Un león que duerme, como durmió en Argentina.
Pero el rugido madrileño y el rugido argentino, puede hacerle despertar.
3 Comentarios
Creo que el autor se refiere al Plan Nacional de Estabilización Económica de 1959 de Alberto Ullastres
(que en realidad, era de LIBERALIZACIÓN de la economía –aunque no se menciona esa palabra– y de abandono de la autarquía):
https://es.wikipedia.org/wiki/Plan_de_Estabilizaci%C3%B3n_de_1959
De hecho Alberto Ullastres fue un estudioso de la Escuela de Salamanca. En concreto, su tesis doctoral versó sobre el propio padre Juan de Mariana y su De moneta mutatione:
https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Ullastres
Dos artículos sobre dicho Plan de Estabilización de 1959:
— De José Carlos Rodríguez:
https://www.libertaddigital.com/opinion/historia/el-plan-que-nos-saco-de-la-miseria-1276237981.html
— De Fernando Díaz Villanueva, «El plan que nos sacó de la miseria»:
https://www.libertaddigital.com/opinion/historia/el-plan-que-nos-saco-de-la-miseria-1276237981.html
«Las medidas que iba a tomar el Gobierno eran OCHO, todas muy simples. La peseta sería convertible, los controles de precios serían levantados de inmediato, se eliminaría gran parte de los aranceles, se aprobarían leyes para favorecer la inversión extranjera, los tipos de interés subirían hasta ajustarse al tipo natural de preferencia temporal, se congelarían los salarios, el gasto público se detendría en seco y el Gobierno no podría ya pignorar ni un céntimo de deuda en el Banco de España.»
PD.- No creo que pudiera estar más acertado Milei para la actual Argentina que Ullastres estuvo para la España de 1959.
De hecho, creo que si se transplantara el plan de Ullastres tal cual a la actual Argentina, me da la impresión que funcionaría
incluso mejor que el que pueda/pudiera aplicar Millei, que quizás será más revolucionario pero probablemente menos «seguro».
En mi opinión, MiIlei solo lo podría mejorar en la medida en que consiguiera bloquear (imposibilitar hacia el futuro) los eventuales subsiguientes «planes de desarrollo» o equivalentes (en la dirección contraria, intervencionista) que a buen seguro también le sucederán allí debido al juego de la alternancia política, cuando entrara a gobernar de nuevo la sempiterna alternativa neoperonista-socialista.
— De José Carlos Rodríguez:
https://juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/el-plan-de-estabilizacion-de-1959/
Muy bueno este artículo.