El mes de junio suele ser un periodo intenso de actividad universitaria.
El mes de junio suele ser un periodo intenso de actividad universitaria: proliferan las defensas de tesis, tesinas o proyectos fin de grado junto a los exámenes habituales en convocatoria ordinaria y los actos de graduación con esa bonita ceremonia académica (al menos en España) de togas, birretes y cántico del Gaudeamus Igitur. En el caso reciente de la Universidad Europea, nuestro rector terminaba su discurso con esta letra de Bob Dylan, que ya no es solamente una canción, sino además el poema de un premio Nobel: ¡siempre jóvenes!
Y es que la Universidad nos mantiene en esa tensión de la juventud: convivimos con unas nuevas generaciones que exigen estar al cabo de sus anhelos y preocupaciones. También nos reclaman una permanente actualización de los conocimientos que impartimos: no hay nada menos atractivo que un profesor anclado en sus viejos métodos de enseñanza, evaluación o simplemente actitud vital. Muchos siglos antes que Dylan, lo sugería el himno Gaudeamus: “semper sint in flore”.
De manera que voy a recordarles algunas de estas actividades, completando además la información del Congreso de Economía Austríaca que les resumía en mi Análisis anterior. Ya saben que disponen de las grabaciones en la web del Instituto (https://www.juandemariana.org/ijm-media/videos ), así que no les pormenorizo autores y títulos. Pero sí me detengo en la intervención de Cristóbal Matarán en torno a la tesis doctoral de Joaquín Reig Albiol (que forma parte de su propia investigación sobre la difusión en España de la Escuela Austriaca), que terminó en un animado diálogo con Luis Reig Albiol, I Premio Juan de Mariana y cuya juventud intelectual sin duda merece el título de este pequeño comentario.
Me traslado ahora a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde hemos vivido un cumplido desfile de nuevos doctores y magistri en el programa de Economía Austríaca. Empezando por los primeros, esta primavera se han defendido tres tesis dirigidas por el profesor Huerta de Soto: Miguel Ángel Echarte, “El impacto de la dolarización en América Latina: un análisis desde la perspectiva de la Escuela Austríaca”. Su autor conjuga el estudio de varias políticas monetarias en Latinoamérica (particularmente Ecuador, Argentina, Panamá y El Salvador) con una interesante reflexión alrededor del sistema monetario ideal “desde la perspectiva de la Escuela Austríaca de Economía”. Y es que existe un debate no cerrado acerca de si hubo/hay “consenso en la EAE respecto a cuál sea el sistema financiero más compatible con los principios del liberalismo”. Aquí debemos recordar la relevante obra de Hayek: La desnacionalización del dinero. Publicada en el Institute of Economic Affairs (Londres), habla sobre la posibilidad de introducir una enmienda constitucional que garantice la libertad de cada persona o empresa para utilizar en sus transacciones la moneda que desee.
La segunda tesis, codirigida por el profesor Philipp Bagus, se titula “Espíritu emprendedor en España: una perspectiva austríaca”, y la presentó Antonio Moar Martínez, un coach profesional especializado en estrategia comercial y ventas. Esta experiencia práctica se completa en su trabajo con una amplia lectura de fuentes explorando el concepto de empresario-emprendedor o la función empresarial. Y es que, a partir de la propuesta austriaca de Kirzner, por ejemplo, se superan algunas aproximaciones -razonablemente buenas- de autores como Knight o Schumpeter, que abrieron interesantes vías de reflexión en este campo.
El tercer nuevo doctor es también una persona con amplia experiencia profesional: el inspector del Banco de España Luis Alfonso López. Presentó una investigación titulada “Modelo de requerimientos de recursos propios para la banca: crítica austríaca a Basilea I y Basilea II” (siempre aclarando, por cierto, que se trata de un estudio personal, basado en datos de conocimiento público y en ningún caso una propuesta de la entidad donde trabaja. No estuvo de más esa puntualización, ya que justo al día siguiente de la defensa ocurrió la sorprendente compra del Banco Popular por el Santander al precio de un euro…).
Me pareció un tema interesante desde su primer enunciado en la Introducción: “las exigencias regulatorias sobre la solvencia bancaria son insuficientes SI se adopta la premisa de que el capital está para absorber las posibles pérdidas”. Lo que le lleva a preguntarse el porqué de las regulaciones o de la necesidad de que el Estado deba absorber las pérdidas de un negocio empresarial (como había ocurrido hasta ahora con la banca, o por ejemplo en Madrid con las autopistas-radiales de peaje). Y claro, inmediatamente se deduce que el sistema bancario en nuestros países intervencionistas tiene un “funcionamiento insatisfactorio”, que le ha llevado a “ser protagonista de sonados rescates” multimillonarios. Lo que a su vez ha generado un sistema de control de solvencia cada vez más complejo (¿e ineficiente?): los acuerdos de Basilea, que fue el objeto de estudio del nuevo doctor, señalando como originalidad de su propuesta “una estimación del riesgo de la banca”.
A estas lecturas de tesis podemos añadir la defensa de más de una docena de trabajos de fin de máster en el mismo programa de Economía Austríaca. Tuve la ocasión de participar en los tribunales de Alberto Redondo Fernández (“La Seguridad Social en España: Análisis y Reforma”, dirigido por Juan Ramón Rallo); Chao Pan (“Shadow Banking for China: Blessing or Curse Insights from Austrian School and Hyman Minsky”) e Ignacio Arellano Salafranca (“Jacques Rueff vs John M. Keynes. ¿Vidas paralelas…?”), dirigidos estos dos últimos por Miguel A. Alonso; a los que añado el de Luis Teijeiro Pita da Veiga (“Contabilidad y modelo de negocio bancario bajo un sistema con coeficiente de reserva del cien por cien”) y Juan Perea (“Un proyecto de investigación desde el punto de vista de le Escuela Austriaca, sobre los efectos de distorsión en el ahorro resultantes de la intervención del Estado”), cuyo director fue Jesús Huerta de Soto. Año tras año va dando sus frutos el esfuerzo de este profesor en la consistente formación de una cantera de jóvenes economistas austriacos, como los citados y algunos más (de los que tendremos cumplida información en el próximo número de Procesos de Mercado).
May God bless and keep you always
May your wishes all come true
May you always do for others
And let others do for you
May you build a ladder to the stars
And climb on every rung
May you stay forever young
Forever young, forever young
May you stay forever young
Para Juan-León, Class of 2017
2 Comentarios
The times they are a-changin’
The times they are a-changin’
Siempre interesantes vuestros
Siempre interesantes vuestros artículos profesor y aunque no me vea seguido por aqui siempre lo leo cuidadosamente
Y también a mi me ha parecido interesante desde su enunciado la tesis «las exigencias gratulatorias sobre la solvencia bancaria…»
Como entusiasta de la teoría austriaca me atrevo a pensar que estas exigencias nunca tendrán el grado de seriedad que merece el tema, dado el perverso «riesgo moral» que implica para un banquero saber que cuenta con el respaldo político de la socializacion de las perdidas lo que implicara que nunca los accionistas del banco sufrirán el lógico quebranto de la mala praxis de su director. Ni hablar el riesgo moral (mejor incentivos políticos non sanctos) que necesitan de un medio de monetizar sus «bonos soberanos» destinados a una entelequia, nunca fiscalizada , llamada gasto publico. . En fin…nosotros lo soportamos con estoicidad ¿o sera mediocre cobardia civica.
Un saludo