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La conspiración contra los jóvenes (II)

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La carrera es una ‘commodity’ que no aporta valor diferencial, por lo que los estudiantes deberían ser conscientes de que su empleabilidad, solo con eso, será complicada

El título universitario como garantía de empleabilidad absoluta

Se ha convencido (entre todos) a los jóvenes que el tener una carrera o grado universitario es sinónimo de empleabilidad 100%. Esto sencillamente es una falacia catedralicia.

El tener unos conocimientos universitarios es solamente uno de los muchos requisitos para obtener un puesto de trabajo. Importante, qué duda cabe, pero no el único ¡ni el más importante necesariamente! La experiencia laboral, la actitud/motivación o los idiomas están siendo actualmente factores mucho más determinantes, entre otros motivos porque todo el mundo posee un grado universitario y éste deja de ser un factor diferencial.

El centrarse exclusivamente en el grado universitario les hace despreocuparse de trabajar y obtener experiencia laboral, aprender nuevos idiomas u obtener otros conocimientos distintos. Las posibilidades de ser seleccionado en un proceso de selección laboral disminuyen drásticamente.

El título universitario como garantía de trabajar “de lo que se ha estudiado”

El pensar que se va a “trabajar de lo que se ha estudiado” es otra versión del deseo egocéntrico del joven de que la realidad se amolde a su vida y circunstancias.

Y es que los puestos de trabajo disponibles no dependen de los deseos de los estudiantes y sus familias, sino que dependen últimamente de las necesidades que tenga la sociedad, es decir, de lo que los ciudadanos demandamos esas profesiones. Y aquí vuelve a entrar la ley de la oferta y la demanda. Pongamos dos ejemplos cotidianos.

1) Estudiar una carrera sin demanda laboral. En este caso será difícil encontrar trabajo simplemente porque no hay puestos disponibles. Ciertamente existen carreras que son más empleables que otras. Carreras como filosofía, sociología o historia pueden ser muy enriquecedoras para el ser humano individual, pero tienen una difícil cabida en una empresa. Los jóvenes deberían ser conscientes de ello o su incorporación al mercado laboral será difícil.

2) Estudiar una carrera con gran demanda pero existiendo muchos ofertantes. Aquí lo que sucede es que hay más ofertantes que las plazas disponibles. Suele pasar con carreras que son muy empleables pero que las cursa un enorme número de personas, por ejemplo, administración y dirección de empresas (ADE). Aquí más que en ningún otro caso, la carrera es una commodity que no aporta valor diferencial, por lo que los estudiantes deberían ser conscientes de que su empleabilidad será complicada, a no ser que se hayan preocupado en desarrollar otros conocimientos y experiencia útiles para las empresas.

4 Comentarios

  1. El problema que veo yo en los
    El problema que veo yo en los estudios universitarios son planes de estudios rígidos que, además de crear falsas exceptivas, no se amoldan a lo que se demanda. Creo que el modelo de universidad basado en planes de estudios cerrados es imposible que responda a lo que pide el mercado de trabajo. Se trata de un problema información. Los cambios que se producen en la sociedad van siempre por delante del encargado de planificar la formación del estudiante. Por eso, cualquier plan de estudios que se haga estará siempre en mayor o menor medida obsoleto. Quizás sea necesario un modelo de universidad que confíe más en el estudiante a la hora de planificar sus estudios. Yo considero que es la única forma posible de trabajar de lo que se ha estudiado.

  2. Por experiencia, he sido
    Por experiencia, he sido rechazado en varias ofertas de empleo como personal de plantilla en varias entidades financieras por el simple hecho de haber finalizado los estudios universitarios.

    Consideraban que mi CV reunía practicamente el perfil que buscaban y en alguna que otra entrevista el entrevistador valoraba que estaba muy por encima de sus necesidades pero que no disponer de un título universitario era un handicap.

    Pero posteriormente he trabajado para estas mismas entidades pero como personal externo. Aún en las grandes empresas se aprecia más los títulos universitarios y los másteres que la experiencia laboral.
    Y por supuesto, en la Administración Pública, sin titulación no puedes aspirar a los puestos de alta categoría.

  3. Buen artículo Juan Morillo,
    Buen artículo Juan Morillo,

    Sólo lanzar algunas preguntas:

    Entiendo que lo que sugieres es que la persona que decide estudiar una carrera con grandes salidas, se encontrará un mayor número de personas optando al mismo puesto, por lo que se ha de especializar o destacar en un proceso de selección.

    El que decida estudiar algo sin salidas, de saque tendrá menos oportunidades, obviamente, aun así, deberá especializarse o ser el mejor de lo suyo. En ambos casos hablamos de una competencia pura y dura en ser el mejor, para poder optar al puesto de trabajo en el proceso de selección.

    ¿Y esto no ha sido así toda la vida?

    Qué sucede si se sube el nivel de la oferta en esta escalada de competencia..? Quizás que exista un alto % de gente sobrecualificada para su puesto, no?

    Al final hablamos que hay mas gente cualificada que puestos cualificados requeridos.. no? como se caa esto?

    • *como se casa esto?
      *como se casa esto?


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