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La mochila austriaca: una vieja y muy necesaria idea

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En España llevamos casi una década hablando de la mochila austriaca y son ya varios los partidos que han llevado la implementación de dicho modelo en su programa electoral. Aún así, nunca ha existido consenso político suficiente para su introducción, y la dificultad que supondría la transición desde el sistema actual a la mochila austriaca, ha terminado por mandar la idea al cajón de varios ministerios. Hasta hace poco. Recientemente se ha vuelto a hablar de la mochila austriaca, los beneficios que esta supondría para el mercado laboral español e incluso algunas propuestas de financiación. Todo ello ha ocurrido a raíz del informe anual del Banco de España (2021) y la posterior defensa en el Congreso de los Diputados de la implementación del sistema de mochila austriaca, por parte de Pablo Hernández de Cos. Según el Banco de España, la mochila austriaca beneficiaría al 70% de los trabajadores de España y ayudaría a paliar en gran manera uno de los mayores problemas de la economía española: la dualidad en el mercado laboral. Para comprender los beneficios de la mochila austriaca primero hemos de comprender su funcionamiento. Vamos a ello.

La mochila austriaca, o su implementación, se trata de intercambiar el actual sistema de indemnizaciones por despido por uno de cuenta de despido individual. El funcionamiento de dicho sistema se basa en que, desde el inicio de una relación contractual entre empresa y trabajador, el empresario destina mensualmente dinero a un fondo que en caso de despido o jubilación puede ser reclamado de manera íntegra por el trabajador, siendo este fondo portable entre empresas, en caso de que el trabajador decidiera cambiar de empleador. Asimismo, la introducción de dichos fondos iría acompañada de una reducción sustancial e incluso eliminación de las indemnizaciones por despido, ya que el trabajador las recibiría directamente de su fondo individual al ser despedido.

Al ser personal, dicho fondo no se vacía al cambiar el trabajador de empresa. Si un empleado decide cesar su relación laboral con una empresa y moverse a otra, el nuevo empleador será el encargado de aportar mensualmente al fondo sobre lo aportado por la anterior empresa. Por lo tanto, el sistema favorece la movilidad laboral y geográfica dentro del territorio nacional. Esto facilita que las empresas, en caso de tener que reducir sus plantillas no se vean siempre forzadas a prescindir de aquellos trabajadores que menos tiempo lleven en la compañía (a causa de un menor coste de indemnización) y podría por lo tanto ajustar sus plantillas en base a la productividad de cada trabajador.

Por otro lado, los trabajadores no perderían derechos, ya que acumularían su derecho de indemnización de la misma manera, solo que, en lugar de producirse en un solo pago, se produciría a través de la acumulación de aportaciones periódicas al fondo, el cual podría ser liquidado por el trabajador bajo el supuesto de despido o jubilación. Respecto a este último punto, cabe destacar el hecho de que no sólo es que el sistema de mochila austriaca no reduzca ni los beneficios ni derechos de los trabajadores, sino que incluso añade algunos adicionales. En caso de llegar a la jubilación sin haber liquidado la totalidad del fondo, el trabajador puede recibir el valor de dicho fondo íntegramente, como si de un fondo de pensiones se tratase.

El sistema recibe el nombre de “mochila austriaca” a raíz de su implementación en Austria en 2003, donde parece que ha funcionado de manera efectiva, en base a los dos objetivos principales por los que se decidió introducir este sistema: facilitar la movilidad laboral, especialmente de aquellos trabajadores de mayor edad, contribuyendo  así a una reasignación más eficiente del factor trabajo, aumentando la productividad laboral y, construir una muleta adicional para el sistema de pensiones.

Hofer et al. (2012) mostraron que el impacto sobre la movilidad laboral fue positivo, partiendo de niveles previos de movilidad laboral muy reducidos. Por otro lado, el rol del sistema de mochila austriaca como complemento adicional a las pensiones de jubilación habría sido algo más reducido, ya que para aquellos trabajadores que hubiesen liquidado el fondo a causa de despido en una o más ocasiones durante su vida laboral, la cantidad acumulada al llegar a la jubilación era menor (Koman et al. 2005). Aún así, dichos trabajadores seguían recibiendo íntegra su pensión estándar del sistema público, ya que la mochila austriaca no pretendía en ningún momento sustituir o modificar el sistema de pensiones, sino simplemente actuar como un complemento adicional. Algunos economistas como Kettemann et al. (2017) han extraído conclusiones más amplias sobre el sistema de mochila austriaca. Dichos investigadores afirman que la transición de un sistema de indemnizaciones por despido como el actual (presente en la gran mayoría de naciones del sur de Europa) a uno de mochila austriaca contribuiría a reducir la tasa de desempleo y la temporalidad del mercado laboral.

Un punto clave si realmente se pretende reducir la dualidad del mercado laboral con la introducción de un sistema de mochila austriaca sería el cierre de la brecha de costes de despido. Es decir, lo ideal sería que las aportaciones mensuales al fondo fuesen de la misma cuantía para trabajadores temporales e indefinidos. Aún así, en el proceso de transición, dichos aportaciones se podrían adaptar para cerrar la brecha de manera progresiva.

A pesar de todo, la implantación de un sistema “completo” de mochila austriaca resultaría muy complejo, al menos en la actualidad, por lo que seguramente habría que optar por un sistema parcial, en el cual el fondo y las indemnizaciones por despido supongan la mitad cada cual de lo recibido por el trabajador en caso de cese contractual. La cuantía seguiría siendo muy similar, pero con una distribución intertemporal de los costes diferente, lo cual permitiría a las empresas y trabajadores adaptarse paulatinamente al nuevo sistema.

Una de las mayores dificultades y trabas en la transición al sistema de mochila austriaca lo encontramos en el coste de dicho proceso de evolución del sistema actual a un sistema de cuenta de despido individual, independientemente de si este finalmente fuera completo o parcial. Para facilitar dicha transición, el Banco de España propone que el Estado aporte temporalmente a los fondos de los trabajadores españoles: 5 días por año trabajado en el primer año de transición, 4 días en el siguiente, 3 días en el tercero y 2 días en el último año que el Estado contribuiría a co-financiar el sistema de mochila austriaca, cubriendo la empresa el diferencial hasta alcanzar una cuantía similar a la del sistema actual pero pagada en forma de cotizaciones al fondo en lugar de un pago único por indemnización. El coste total de dicha co-financiación estatal de la transición del sistema actual al sistema de mochila austriaca ascendería hasta los 8.031 millones de euros, según los propios cálculos del Banco de España. El organismo propone asimismo financiar dicha cuantía con dinero procedente de los fondos europeos, lo cual es posible, ya que la CE autoriza a emplear dichos fondos para financiar reformas estructurales asociadas al mercado de trabajo, como sería la descrita.

Por lo tanto, la mochila austriaca contribuiría a incrementar la eficiencia y el dinamismo del mercado laboral español, a la par que promovería un posible aumento de la productividad laboral, a través de un incremento de la movilidad laboral y geográfica del factor trabajo. La mochila austriaca, además, no solo no mermaría los derechos a prestaciones e indemnizaciones de los trabajadores, sino que los aumentaría al ser este fondo acumulativo, portable y liquidable tanto en caso de despido como de jubilación.

REFERENCIAS:

Hofer, H., Schuh, U., & Walch, D. (2012). effects of the Austrian severance pay reform. Reforming Severance Pay, 177.

Kettemann, A., Kramarz, F., & Zweimüller, J. (2017). Job mobility and creative destruction: flexicurity in the land of Schumpeter.

Koman, R., Schuh, U., & Weber, A. (2005). The Austrian Severance Pay Reform: Toward a Funded Pension Pillar. Empirica32(3-4), 255-274.

Banco de España (2021). Informe anual 2020.

3 Comentarios

  1. Hola Álvaro, un artículo muy interesante. Vivo en Austria y ya he dispuesto de esta «mochila» una vez cuando me se me acabó un contrato tras 4 años. Son unas perrillas que vienen bien, pero ni de lejos nada parecido a una indemnización en España. Ni cumplen esa función ni en realdidad sirve para mucho.

    En mi opinión la mochila austriáca no es más que un «lavado de cara» para no decir que hay despido libre. El mayor beneficiado no es el trabajador: son las cajas «Vorsorgekassen». Son ellas las que, mientras no tengas derecho a él, reciben ese dinero de tu empresa mensualmente y lo invierten por ti, dándote al final unas rentabilidades irrisorias (la mía me escribió el año pasado diciendo que había dado una rentabilidad altísima, la número uno en Austria: un 2,89%), y lucrándose con ello.

    De cara a la empresa sólo le supone un pequeño gasto social más, a cambio de despido libre. De cara al trabajador, una pequeña ayuda en caso de apuro que podría haber ahorrado él igualmente y haber invertido mejor de lo que hacen por él. De cara a las Vorsorgekassen, pues eso, un chollazo: chorreo de dinero obligatorio de todos los trabajadores del país para lucrarse ellos.

    No veo que esto tenga nada de liberal, sino todo lo contrario.

    Saludos.

  2. Buenos días, Señor Martín.
    Me surge una pregunta. En caso de fallecimiento, ¿los familiares del trabajador tienen derecho al dinero del fondo?

    Otra pregunta. Pienso en en las pensiones de viudedad y de orfandad ¿podría reconducirse ese fondo para descargar a los demás trabajadores?

    De ser así, no solo los trabajadores «ganarían» derechos, también sus dependientes mejorarían su situación. ¿No parece demasiado bueno como para ser cierto?

    Finalmente, y pensando muy mal: ¿no se enfadarían mucho las empresas de seguros al ver que el Estado Español les hace «competencia desleal» y las arruina?

    ¡Saludos!

  3. Si
    No se a que te refieres.
    Es cierto.
    No, porque ese dinero se deberia invertir en algo…


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