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La estabilización del valor de Bitcoin

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En artículos anteriores he tratado la volatilidad de Bitcoin y los problemas que puede tener para que su precio sea estable en el futuro. Este es un debate muy frecuente entre bitcoiners y economistas, pues Bitcoin generalmente se describe como un candidato a ser dinero. 

Por mi parte, considero que la función más importante del dinero es la unidad de cuenta, es decir, facilitar el cálculo económico y la formación de los precios. Carl Menger sostiene que esta función es importante, pero que no es una función causal del dinero, sino una consecuencia derivada de ser medio de intercambio. Pero creo que existen argumentos para pensar que la función de unidad de cuenta puede ser anterior a la función de medio de intercambio.

El economista Carlos Bondone en sus últimos trabajos sostiene que antes de realizar cualquier intercambio necesitamos realizar cálculos. Y la verdad es que es bastante evidente que esto es así, que si en una transacción se intercambian 2 unidades del bien A por 1 unidad del bien B, las dos partes tienen que calcular el valor de esos bienes y trasladar ese valor cuantificándolo en cantidades de ambos bienes.  Incluso para el propio autoconsumo, que sería un intercambio intrapersonal en el tiempo, también necesitamos cuantificar las unidades que vamos a necesitar almacenar en función de nuestra necesidad a lo largo del tiempo.

Antes la unidad de cuenta que el medio de intercambio

Esta cuantificación del valor la realizamos a través de los bienes de manera relativa. Cuando se trata del mismo bien comparamos el valor de la unidad marginal con el resto de unidades, y cuando se trata de dos bienes distintos, comparamos el valor de ambos para determinar una relación de intercambio, un precio. En economías monetarias, utilizamos el dinero como proxy del valor (i.e. unidad de cuenta).

Por tanto, y sin profundizar más en esta cuestión, pues no es el objetivo de este artículo, creo que existen argumentos para cuestionar o matizar a Menger en este punto y plantear que la función de unidad de cuenta de un bien destinado al intercambio puede ser causalmente anterior a la función de medio de intercambio. 

Llevando este argumento a la práctica, podríamos explicar por qué algunas monedas que son una pésima unidad de cuenta aún consiguen circular, como el peso argentino. Y es que de alguna manera estas monedas se convierten en una suerte de moneda fraccional de otra moneda más estable, como es el caso del dólar, que es la referencia, aunque no protagonice gran parte de los intercambios. La función importante, la unidad de cuenta, la pasa a desempeñar el dólar, y el peso simplemente sirve como medio de pago, estando las cantidades intercambiadas supeditadas a la unidad de cuenta.

Algo parecido sucede con Bitcoin en intercambios internacionales cuando las partes consideran que es más eficiente realizar el pago con Bitcoin que con una moneda fiat. Pero en la gran mayoría de estos casos la cantidad a intercambiar de Bitcoin se suele determinar en función de la cotización de Bitcoin en dólares o en euros. 

Oferta fija e inestabilidad

Existe un interesante debate entre los interesados en Bitcoin sobre si éste logrará ser dinero entendido como medio de intercambio generalmente aceptado, y según he argumentado en los párrafos anteriores, considero fundamental que para ello su valor se estabilice. Es más, me atrevería a decir que si su valor se estabilizara, su utilización como dinero sería una consecuencia natural e inevitable. El problema es que la oferta fija de Bitcoin dificulta sobremanera esta estabilidad, pues cualquier expectativa de cambio en la intensidad de la demanda ha de acomodarse vía precio porque la oferta no puede cambiar. 

Un argumento a favor de la estabilización es que se producirá gradualmente según se incremente la adopción de Bitcoin. Qué históricamente el mercado ha ido seleccionando como dinero bienes de oferta cada vez más restringida o “dura” hasta llegar al oro, y que de ahí se podría deducir que cuánto más dura es la oferta de un bien, mejor dinero puede llegar a ser.

Este argumento necesita hacer una excepción con la moneda fiat, pues la oferta de esta última es claramente menos restringida que la del oro, y, sin embargo, el mercado pasó de utilizar el oro a la moneda fiat. Para justificar esta excepción se puede aludir a que el Estado las impone al mercado por la fuerza, pero si esta imposición fuera posible ¿Por qué el mercado ha sido capaz de repudiar tantas monedas fiat? Tampoco se observa que en los mercados grises o negros, fuera del alcance de la coacción estatal, se opte generalmente por el oro.

Intermediar y compensar

Por otro lado, también es más que discutible que cuanto más restringida sea la oferta de un bien, más estable puede llegar a ser su valor. Si se me permite la analogía con la estabilidad de un coche, sería como decir que cuanto más dura sea la suspensión de un coche, más estable será su marcha. Pero por muy cierto que sea que la estabilidad óptima se alcanza según nos acerquemos a la dureza absoluta, eso no implica que la dureza absoluta sea la dureza óptima. En realidad, para que el coche sea lo más estable posible, la suspensión no debe ser ni demasiado blanda, ni demasiado dura.

Alternativamente, también se plantea como solución que la oferta se amplíe con sustitutos de Bitcoin, que básicamente serían deudas denominadas en Bitcoin emitidas por agentes económicos que a su vez sean acreedores de Bitcoin, de manera que si Ana le debe bienes por valor de un bitcoin a Juan, Juan se lo debe a Pedro y Pedro a Ana, todas estas transacciones se podrían liquidar por compensación sin necesidad de mover ningún Bitcoin y que ninguno de ellos tenga ningún Bitcoin. Quienes se acabarían especializando en esta función de intermediar y compensar deudas serían los bancos, que ante las fluctuaciones de la demanda emitirían o retirarían deudas denominadas en Bitcoin que utilizaríamos como sustitutos.

Creo que esta solución tiene bastantes problemas que por no extenderme hoy demasiado me limitaré a enumerar y que intentaré analizar con más detalle en próximos artículos.

Cuatro problemas

Los problemas que yo veo son los siguientes:

  • Si una de las razones por las que es útil Bitcoin es que resulta muy difícil de confiscar y que no hace falta confiar en ningún tercero, ¿Por qué un sustituto que requiera confiar en un tercero y sea fácilmente confiscable ha de ser igual de útil? Si la utilidad no es la misma, el valor no es el mismo. 
  • Enlazado con lo anterior, si los sustitutos de Bitcoin son pasivos bancarios y, en consecuencia, con emisores que tienen sede, nombre y apellidos, ¿Qué impide que los gobiernos metan ahí sus zarpas y “regulen” o incluso monopolicen la emisión de sustitutos? Y si esto sucede, ¿Qué incentivos van a tener los gobiernos al respecto de emitir estos sustitutos?
  • Si Bitcoin es volátil incluso cuando ya haya pasado el proceso de adopción y conocimiento por parte del mercado, ¿Cuál es el incentivo a denominar contratos o deudas en una unidad que no es estable?  Si muy poca gente se endeuda en Bitcoin, difícilmente existirán activos denominados en Bitcoin contra los que poder emitir pasivos.
  • Se pretende extrapolar un esquema de funcionamiento que existía durante el patrón oro, pero Bitcoin no es un recurso natural cuyo precio se autorregule de manera que cuando el precio sube se estimule la oferta. Aun sin llegar a ser dinero, el oro como simple activo ofrece una oportunidad de arbitraje cuando el precio se desvía mucho al alza de su coste de extracción. Es decir, en el proceso de producción de oro ya existen incentivos muy claros para endeudarse en oro cuando el precio se desvía mucho al alza.  

Sustitutos monetarios

Por último, si Bitcoin pasara a ser un patrón monetario internacional, para mantener su precio razonablemente estable, incluso en un contexto de deflación, sería necesario emitir cantidades adicionales de sustitutos a lo largo del tiempo. Pero la cantidad de Bitcoin va a ser siempre la misma, de manera que tendríamos una suerte de pirámide invertida cuyo vértice sería cada vez más pequeño en términos relativos, generando una situación potencialmente muy inestable, especialmente si los gobiernos se apuntan al negocio de emitir sustitutos de Bitcoin. Pero incluso si la situación fuera estable, es una situación que ni siquiera podría llegar a producirse si no existe previamente un incentivo para emitir y aceptar sustitutos de Bitcoin. 

Ver también

¿Es bitcoin irremediablemente volatil? (Manuel Polavieja).

Por qué los economistas son los que peor entienden bitcoin. (Álvaro D. María).

2 Comentarios

  1. Dice Vd. :
    «»El economista Carlos Bondone en sus últimos trabajos sostiene que antes de realizar cualquier intercambio necesitamos realizar cálculos. Y la verdad es que es bastante evidente que esto es así, que si en una transacción se intercambian 2 unidades del bien A por 1 unidad del bien B, las dos partes tienen que calcular el valor de esos bienes y trasladar ese valor cuantificándolo en cantidades de ambos bienes. «»

    «»Se pretende extrapolar un esquema de funcionamiento que existía durante el patrón oro, pero Bitcoin no es un recurso natural cuyo precio se autorregule de manera que cuando el precio sube se estimule la oferta. Aun sin llegar a ser dinero, el oro como simple activo ofrece una oportunidad de arbitraje cuando el precio se desvía mucho al alza de su coste de extracción. Es decir, en el proceso de producción de oro ya existen incentivos muy claros para endeudarse en oro cuando el precio se desvía mucho al alza»».

    Todo lo que dice es falso; es que no da ni una; veamos :

    No sabia yo que Bondome habia descubierto la polvora y lo que es mas importante, las matematicas; el calculo es algo inherente a la mente humana y por tanto a la categoria de accion; lo que ocurre es que es que confunde aquellas con un «calculo» ordinal de formacion de preferencias; no es ni sera el ultimo en incurrir en tales falacias; vds. es un ejemplo; como hablamos del valor («es de necios confundir valor y precio; A. Machado) no hay forma de «calcular o medir» las valoraciones intra o interindividuales; el intercambio se produce porque las valoraciones de las parejas son dispares e inversas; punto ¿No se por que no es capaz de entenderlo?.

    Y, finalmente la gran falacia en la que incurre Vd. solito , el verdadero sentido o significado de la creación de Bitcoin.

    Al margen de cuestiones tecnologicas y la jerga utilizada (mineria, costes o precios de generacion, etc.) que son completamente accesorias, el esquema al que vd. alude es, stricto sensu, el de un Patron Oro con reserva del 100%, pero con un defecto notable que indica que el tal «Sakamoto» no tiene ni idea de lo que es el dinero; tal defecto es que el inventito no es un un bien o cosa fungible, con lo cual se jodio la marrana; y si encima los los «traders» de la cosa operan al igual que lo hacen con los titulos de acciones para ventas en corto, es decir con reserva fraccionaria sin que el propietario lo sepa, pues pasan esas cosas que tan pomposamente denominas como volatilidad; ademas, obviamente, en el «equilibrio» ni se produce una igualacion del valor , ni tampoco del precio porque como estamos hablando de dinero, el empresario-capitalista obtendra la tasa de descuento pertinente aplicada a los bienes futuros debido a otra categoria universal de la mente humana que es la preferencia temporal.

    Un cordial saludo.

  2. por cierto, por favor, digale a Bondome que cuando hable de relatividad mentando a Einstein a modo de preambulo epistemico que no mezcle churras con merinas; lo digo para no caer en «dogsas» ridiculas.

    Un cordial saludo.


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