El estudio de la Historia es importante porque puede permitirnos evitar que se repitan coyunturas críticas y episodios de deterioro institucional.
Don Ramón del Valle Inclán (1866-1936) se inspiró en el callejón del Gato o calle de Álvarez Gato, que une las calles Núñez de Arce y Espoz y Mina de Madrid, para iniciar lo que denominaba el género de El Esperpento a partir de su obra Luces de Bohemia con base en los espejos cóncavos y convexos que deformaban la realidad del transeúnte y que le permitieron describir personajes grotescos.
Pues bien, como si se tratase de un esperpento propio del generalito de la obra Tirano Banderas, el pasado 15 de octubre de 2015 transitaba el ínclito Artur Mas por el Paseo de Lluís Companys (sic) para comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por incumplir la ley y, sin competencias para ello, haber convocado un referéndum ilegal en contra del vigente ordenamiento jurídico que constituyen la Constitución Española de 1978, ratificada mayoritariamente por una inmensa mayoría de ciudadanos, y el Código Penal del que parece estar incumpliendo con reiteración los artículos 556 (Desobediencia) pero, también, los artículos 544 y ss. (Sedición), y 472 y ss. (Rebelión), que permitirían aplicar el artículo 155 CE.
Como un falso Mesías caminaba lentamente, ufano, engolado, pecho henchido, orgulloso, como si imitase a un nuevo Mussolini, como si emulase a un nuevo Führer, arropado por los vítores de 2000 acólitos y las loas de un séquito de 400 alcaldes que, blandiendo banderas y bastones cual lanzas, cantaban el himno els segadors del nuevo tiempo (Zeitgeist), de la nueva patria (Lebensraum) y de la nueva cosmovisión (Gleichshaltung), por la cual los políticos nacional-separatistas pretenden dirigir las voluntades de los ciudadanos de la región de Cataluña hacia un nuevo Paraíso en la Tierra.
No por casualidad, las religiones de la política buscan falsear los ritos cristianos y los lugares sacros (como la abadía de Monserrat), pretenden crear efemérides supuestamente míticas (la Diada del 11 de septiembre de 1714, el fusilamiento de Luis Companys del 15 de octubre de 1940) y promocionan la figura del falso «Salvador» de una «terra mítica» que debe escenificar su inmolación ante las autoridades del Estado como un sacrificio vital para la salvación de un pueblo supuestamente oprimido por «los otros», las regiones vecinas, la cultura y la historia.
Sin embargo, los intelectuales y los ciudadanos con pensamiento crítico saben discernir la majadería intelectual del nacional-separatismo que no es más que un intento tardío de unir sentimentalmente y engañar al pueblo con los conceptos antiguos y edulcorados de la Italia fascista y de la Alemania nacional-socialista.
La figura del falso Salvador vuelve a travestirse por medio de un comediante, un medrador de prebendas que encuentra su «misión» en la vida, guiando hacia la nueva arcadia de los «països catalans» o hacia la utopía de territorio con calles de mármol y farolas de oro que deslumbra a los ciudadanos con el sentimentalismo y la imaginería de un nuevo país donde parece ser que ni habrá que producir ni habrá que comerciar con regiones vecinas, donde parece ser que la nueva Cataluña será la región más próspera y menos corrupta del planeta, a pesar de que los directores del régimen nacional-separatista estén acusados de corrupción por comisiones de 3% más un 5% adicional para la famiglia.
Los casos de corrupción de la famiglia Pujol y del entramado político-empresarial nacional-separatista que les rodea ([1], [2], [3], [4], [5], [6], [7], [8], [9], [10], [11], [12], [13], [14], [15], [16], [17], [18]) ponen al descubierto como las ideologías políticas pueden estudiarse como meras religiones seculares que permiten el ejercicio del poder y el robo sistemático desde las instituciones públicas por parte de oligarquías extractivas y destructivas.
En la importante obra El Tercer Reich (2002), Michael Burleigh propone como exponentes destacados del estudio de las religiones de la política a los intelectuales católicos alemanes Waldemar Gurian (1902-1954) con su obra Hitler and the Christians. Studies in Fascism: Ideóloga and Practice (1936) y Eric Voegelin (1901-1985) con su obra Las religiones políticas (1938).
Después observa análisis análogos en los intelectuales Jacob Talmon (1916-1980) con The Origins of Totalitarian Democracy (1952), y Raymond Aron (1905-1983) con su artículo «Les religions séculières» en la obra Une Histoire du XXe siècle (1943) y su obra Democracia y Totalitarismo (1990).
Entiendo que, por su importancia, deben añadirse dos autores que escribieron análisis complementarios sobre los regímenes seculares totalitarios antes de que finalizase la segunda guerra mundial: Eric Fromm (1900-1980) por su obra Miedo a la Libertad (1941) que disecciona psicológicamente desde el individualismo metodológico las psiques perversas de un dictador y de los seguidores que se unen sentimentalmente a su causa para medrar dinero y poder públicos y, por supuesto, el gran liberal austriaco Friedrich Hayek (1899-1992) por su magistral obra Camino de Servidumbre (1944) donde se explica políticamente el proceso de guía política, de control social y de imposición legal de los movimientos totalitarios al servicio de dirigentes corruptos, relativistas e inmorales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la investigación de las religiones políticas se centró inicialmente en el estudio de la tergiversación de la cultura y de la historia y en el análisis de la perversa utilización de la educación, las efemérides, los símbolos nacionales, los ritos y el leguaje sacro por los diversos regímenes totalitarios para lograr la unificación psicológica y la movilización social de las masas de población de un territorio, aborregadas al servicio de una clase dirigente.
Desde finales del siglo XX y especialmente en los últimos años, se están estudiando académicamente y con mayor detalle la perversa repercusión de las religiones políticas en la ética de la población y en el abandono de las instituciones morales, las reglas de conducta o, si se prefiere, los patrones de comportamiento que caracterizan una sociedad civilizada, abierta y libre como, por ejemplo, el respeto por el derecho a la vida, la libertad, la propiedad, la igualdad de trato ante la ley, el cumplimiento de los contratos, las leyes, los jueces, los tribunales…
El estudio de la Historia es importante precisamente porque puede permitirnos evitar que se repitan las coyunturas críticas y los episodios de deterioro institucional, destrucción de riqueza, pobreza, hambre, guerras y destrucción que imponen los políticos con personalidades psicopatológicas, perversas, extractivas y/o destructivas.
Michael Burleigh describe magistralmente el nacional-socialismo para enseñar a los lectores la barbarie totalitaria y para evitar que se repita la paranoia nacionalista y excluyente de las oligarquías destructivas, en otras épocas y en otros lugares:
…las elites y la mayoría de la gente normal y corriente decidieron renunciar en Alemania a sus facultades críticas individuales a favor de una política basada en la fe, la esperanza, el odio y una autoestima sentimental colectiva de su propia raza y nación. Es, por tanto, una historia muy del siglo XX [y, también del XXI]… el colapso moral progresivo y casi total de una sociedad industrial avanzada del corazón de Europa, muchos de cuyos ciudadanos abandonan la carga de pensar por sí mismos, a favor de lo que George Orwell describió como el ritmo de un tamtam de un tribalismo de nuestro tiempo. Depositaron su fe en malvados que prometían un gran salto hacia un futuro heroico, con soluciones violentas a los problemas locales y generales de la sociedad moderna… Pero las masas estimuladas por sectores irresponsables y egoístas de la élite, a los que el filósofo Eric Voegelin calificó memorablemente una vez como «una chusma malvada», arremetieron contra la caridad, la razón y el escepticismo, depositando su fe en un personaje por lo demás ridículo…
Los discípulos iniciales de estos falsos mesías eran poco más que sectas marginales de forajidos y creyentes, pero debido a los efectos de crisis ontológicas (es decir, crisis que afectaban al propio sentido del yo de las personas) se convirtieron en grandes masas, impulsadas por una entrega emotiva de una intensidad que no se veía desde la Revolución Francesa o desde los estallidos periódicos de fervor nacional de las épocas de guerra o de crisis. Los fascistas italianos y los nacionalsocialistas alemanes y muchos de sus émulos menores de toda Europa, propugnaban la política de la fe, y emplazaron sus ídolos, los símbolos dictatoriales y la cruz gamada, en altares nacionalistas que estaban ya parcialmente construidos y se apropiaron de gran parte del lenguaje del patriotismo para sus fines específicos [corrupción, dinero y poder absolutos]. Había suficientes elementos conocidos para atraer a los tradicionalistas y también a aquellos que buscaban la emoción de lo radicalmente distinto.
14 Comentarios
Los separatistas catalanes no
Los separatistas catalanes no han inventado el mundo ni la política, usan los exitosos modelos del pasado para conseguir sacralizar la tierra-raza-cultura… y conseguir así una autoridad superior legitimadora para robar, agredir, esclavizar… a quienes les disienten.
Gracias por denunciar la
Gracias por denunciar la impostura de los partidos separatistas catalanes como líderes de una religión política.
Claramente, CIU, ERC y CUP lideran un movimiento totalitario que pretende invadir todos los rincones de la sociedad para imponer la religión política del nacional-separatismo: 1) Rindiendo culto a la «terra mítica» de los països catalans desde la cuna y hasta la tumba, 2) Subvencionando las fundaciones y asociaciones acólitas, 3) Haciendo uso de los medios de comunicación, 4) Empleando torticeramente la educación, la cultura y la historia, 5) Tergiversando la realidad para imponer una cosmovisión sentimental y rancia (propia del romanticismo siglo XIX) del mundo.
Todo ello, es lo que, hasta hace poco, permitía ocultar la tela de araña de la rapiña sistemática de los partidos separatistas sobre los presupuestos públicos, sirviendo de claro ejemplo Jordi Pujol, su familia y sus redes de tentáculos de corrupción, prevaricación y malversación de caudales públicos.
Qué exageración de artículo.
Qué exageración de artículo.
Dejando a parte el hecho de que el concepto de «Estado de Derecho» es una contradicción en términos, no ha habido un solo año desde la aprobación de la constitución de 1978 en el alguna administración del Estado que no se haya subvertido el (supuesto) régimen legal. Unas veces han sido los jueces. Otras, el gobierno. Otras, los legisladores. Y no exagero. Mas solo es culpable de hacer exactamente lo que han hecho los Zapatero, Aznar, González, los ínfimos jueces del tribunal supremo, los incalificables legisladores, los mentecatos alcaldes. España no era una nación libre y próspera con un ordenamiento jurídico razonabley respetado hasta que apareció Mas. Este tipejo no es la excepción, es la norma. Mientras sigan pintándolo como la excepción, seguirá sin haber estabilidad legal en España, que es, por cierto, uno de los principales pilares de la proesperidad económica.
Finalmente, ni los españoles ni los alemanes son inocentes corderitos lechales. El pueblo vota y elije a monstruos. El pueblo es muy responsable de las desgracias que padece, en su origen y en su mantenimiento, porque nunca se rebela.
Es imposible que un sistema autoritario, sea democrático o no, no genere mesías políticos. Es la consecuencia inevitable del terrible error de pretender gobernar la mente humana del hombre. Solamente debería gobernar aquel que no quiera gobernar, y alguien que no quiera gobernar resolverá salir corriendo a esconderse debajo de una piedra antes de ponerse a gobernar a los demás.
Al artículo hay que
Al artículo hay que aproximarse con cierta simpatía inicial, siquiera porque el autor trata asuntos políticos y antropológicos importantes. No me parece en nada exagerado y, de hecho, sus últimos razonamientos le dan la razón.
El nacional-separatismo es una religión-política con sus símbolos, sus ritos, sus efemérides y sus mártires que «engancha» a la gente porque tira del sentimentalismo y del amor de la gente por la cultura y la tierra en donde se ha nacido y, por ello, en una epòca de crisis (no sólo económica y financiera sino también moral y religiosa), sirve de sustituto de la religión tradicional para proprocionar certidumbre a las vidas de muchos hombres y mujeres incautos, intelectualmente inermes ante la sociedad posmoderna.
Las religiones políticas proporcionan un «leivmotiv» que da sentido a las existencias caducas y sin valores morales frente a los «otros».
Las religiones políticas proporcionan un argumentario «alternativo», un pensamiento simple y nihilista que consiste en tener fe en los políticos que «guían» tu vida y en confiar ciegamente en que todos los problemas familiares, laborales, financieros, sociales, medioambientales… se solventarán por la mera independencia de un territorio, cuando quizás los dirigentes que promueven la secesión son el principal problema que tiene que abordarse.
Los dirigentes regionales autonómicos pretenden transformarse en «salvapatrias», en nuevos «mesias», en «salvadores» de la tribu haciendo uso del sentimiento de aprecio a lo familiar y a lo local (regional) para maximizar el poder y el dinero que obtienen sobre el territorio.
Sin embargo, a largo plazo (L/P), una región sometida por el despliegue constante de recursos públicos con orientación (nacional-separatista) está condenada al fracaso (huída de las empresas, huída de las personas, huída de las inversiones internacionales, huída del comercio interterritorial…) por la incertidumbre y el hastío que producen treinta años de ingenería social, de intervencionismo político, de tergiversar la cultura y la historia, y de «educar» (aleccionar) a los ciudadanos desde las siete televisiones públicas, desde los medios de comunicación subvencionados por el gobierno autonómico y desde las guarderías y los colegios PÚBLICOS hasta la mismísima universidad (donde te repiten «tu eres catalá y no español» 24 horas al día y 365 días al año) intentando guiarles desde la cuna y hasta la tumba.
Las religiones políticas se trata de estrategias totalitarias que imponen las oligarquías perversas para acaparar el máximo poder (y dinero) posible sobre un territorio. La única forma de escapar del culto a la secta o a la religión política es refugiarse en la familia, lo amigos y los negocios y movilizarse para que lleguen líderes inclusivos de todos los ciudadanos e integradores de todas las regiones.
Si estado de derecho es una
Si estado de derecho es una contradiccion , pues el estado se basa en un antinatural poder coactivo siempre incremental sobre las libertades y haciendas de quienes viven dentro de su coto de caza, mas acontradiccion aun es afirmar que existen «lideres inclusivos» El problema de la opinion «civica» democratica es su perverso adoctrinamiento para hacer creer que sus funcionarios politicos son lideres necesarios al desorden del «estado naturaleza» del liberticida Hobbes».
Este articulo acierta en cuanto a que ningun lider separatista es aceptable porque obviamente ningun funcionario politico que se proclame lider lo es. Si el anarco capitalismo es una utopia , el devenir de las democracias del siglo XX nos ha demostrado son peligrosas amenazas a nuestras mas elementales libertades.
Las personas que siguen una
Las personas que siguen una religión política «secular» (comunismo, socialismo, nacional-socialismo, fascismo, nacional-separatismo, anarquismo, anarco-capitalismo…), buscan la seguridad psicológica que ofrece tener FE en un concepto religioso «secular» asociado a un modelo ideal que impulsa algún falso Mesias (Marx, Stalin, Lenin, Bakunin, Rothbard, Mussolini, Hitler, Arana, Arzallus, Pujol, Mas,…) frente a las incertidumbres del mundo y el relativismo moral de la sociedad secularizada.
Los autores que menciona el Sr. Fernánez, eran creyentes cristianos católicos y judíos, por lo que analizaron acertadamente las religiones políticas «seculares» contraponiéndolas al cristianismo y la fe en el mensaje, las obras y actos de Jesucristo (Evangelios, Eucaristía, Sábana Santa, Sudario Santo…) y, en general, a las religiones tradicionales (cristianismo, judaísmo, budismo, sintoismo, hinduismo, islamismo…) que permiten expresar la necesidad de espiritualidad del ser humano ante las circunstancias e incertidumbres vitales.
Como consecuencia del racionalismo (que obvia la parte irracional del cerebro humano: sentimientos, empatía, voluntad, alma…) y del proceso de secularización que se impuso permanentemente por las autoridades civiles (ateas furibundas) desde la Revolución Francesa de 1787, surgen la religiones políticas «seculares» y los falsos Mesías políticos que las impulsan y que conducen a las masas de población en diferentes países hacia los procesos de involución institucional que generan la pobreza, el hambre, las guerras y las muertes que producen las utopías, las arcadias y los paraisos en la»tierra» por los procesos de destrucción de riqueza, libertades y derechos civiles y, por tanto, procesos de agresión institucional a los ciudadanos.
Las religiones políticas «seculares» permiten que oligarquías extractivas puedan manipular la voluntad de las masas para alcanzar el poder político pero, desde el momento en que lo ejercen, en pos de su utopía, «guían» ataques permanentes al marco institucional «inclusivo», integrador y abierto cuya base son las instituciones morales del cristianismo («moderno») como, entre otras, el respeto por la vida, la libertad, la propiedad, los contratos, las leyes, los tribunales… Ahora bien, muchos dirigentes como el papa Jorge Bergoglio parecen dispuestos a perder fieles y que los ganen las nuevas religiones políticas » seculares» como, entre otras: el ecologismo radical, el biologismo (eugenesia, eutanasia…), el feminismo radical, el indigenismo o el sexualismo (híper-sexualidad, ideología del género…).
El creyente de una religión política secular es psicológicamente sectario, por lo que intenta «imponer» su visión del mundo a los demás, imbuido por la arrogancia intelectual propia de quien tiene fe en una Utopia, Arcadia o Paraiso «terrenal» y se cree portador del mensaje de la nueva religión política «secular», por lo que ya puede darse mil veces de bruces contra el muro de la REALIDAD, que seguirá aleccionado (por el lavado de cerebro al que le han sometido o se ha auto-infligido), teniendo fe en su «paraíso en la Tierra» que es su utopía, su arcadia o su «terra mítica».
Estado Limitado.
Estado Limitado.
Admiro tu idealismo y respeto tu convicción sobre la legitimidad de las Instituciones políticas. En un debate de café no podría poner mucho énfasis frente a tus ideas porque no son tan lejanas a mí; especialmente en tus conceptos sobre el secular Bergoglio. Este, ha tomado franco partido en ideologizar políticamente la Doctrina Social de la Iglesia cuyo eje es la ética social, adhiriéndola a una ideología que sabemos está plenamente identificada con la Teología de la Liberación y su errónea praxis que esta alejada por completo de lo que afirmó Leon XIII en Inmortali Dei , que la Iglesia debe no solo ser defensora de sus derechos sino defensora de los derechos ajenos. Cuando Bruno Leoni escribió… “cuando menos creen hoy las personas en esa vida futura tanto mas se aferran a la vida presente y, creyendo que la vida individual es breve, siempre tienen prisa”… veo con tristeza al actual Sumo Pontífice
Y creo que hay cierto paralelismo intelectual entre tú y Bergoglio.
Ambos están ideologizados porque ambos expresan un contenido concreto con una clara actitud ideologica . No ven el gris sino el blanco o el negro. Partes de una premisa gnoseológica que fundas en un constructivismo racionalista: que el Estado y sus Instituciones es la única opción moral posible frente al caos Hobbiano. Pero la evolución del hombre ha seguido un curso inverso: “Mientras el curso histórico camina de un estado inicial de servidumbre a estados sucesivos de conquista de espacios de libertad por parte de los sujetos, mediante un proceso de liberación gradual, la doctrina transita el camino inverso, ya que parte de la hipótesis de un estado inicial de libertad, y sólo en cuanto concibe al hombre naturalmente libre llega a constituir la sociedad política como una sociedad con soberanía limitada. (Norberto Bobbio . Liberalismo y Democracia)
No existe un sistema social perfecto porque la naturaleza humana no lo es. Todo sistema social es contingente y falible Crees que si la naturaleza humana tiende al abuso de poder podrás limitarlo con un corsé institucional. Recuerda que Mises decía que las Instituciones se van haciendo por los individuos, no nacen de un decreto (historicismo alemán) proclamado por un iluminado grupúsculo de lideres intrusivos. “No hay sistema humano que logre ponerse por encima de lo humano” (G Zanotti). Por esto piensa dos veces antes de tachar de utópicos a los que negamos al estado. Aun al imposible “estado limitado” con que te has bautizado.
Hombre, César, tiene cierta
Hombre, César, tiene cierta retranca “maliciosa” intentar compararme con el populista Bergoglio, máxime porque parece considerar como «desideologizada» su posición en la negación del Estado.
Desde luego, pienso que hasta el «Estado limitado» es utópico pero, más aún, también la existencia de una sociedad civilizada sin un Gobierno de los intereses comunes que dote la seguridad imprescindible para el desarrollo del comercio y de la propia vida en comunidad.
La realidad es la que es, existe un Estado Leviatán. Pienso que debemos reconocer cabalmente lo obvio, que vivimos en países con un Estado Total que devora los derechos individuales porque las oligarquías que viven del Estado, medrando dinero y poder, actúan cual parásitos “sociales”, intentando imponer su propia moral por encima de la libertad de pensar y elección libre de los demás, invadiendo constantemente todos los rincones de la vida de los ciudadanos. Y éso es muy peligroso en manos de los falsos Mesías y de las religiones políticas que lideran su corrupción.
Lo importante desde una óptica liberal y, también, desde una perspectiva libertaria es intentar proteger siempre las instituciones (vida, libertad, propiedad, empresa, contratos….) frente al Estado y sus parásitos políticos (oligarquías) y, por supuesto, intentar no seguir a los nuevos becerros de oro, es decir, lo importante es no seguir ni a los falsos Mesías ni caer en el culto a las nuevas religiones políticas. En todo caso, reciba Ud. un cordial saludo.
Salud y libre comercio.
Estado Limitado:
Estado Limitado:
Mi negación del estado, es la natural y lógica actitud que debe tener todo verdadero liberal ante la inaceptable, por antinatural, coacción que sufre de un gobierno que se auto legitima con contrato social que nunca existió.
Difiero contigo en mi hermenéutica del mundo;este no es blanco o negro, Afortunadamente alcanzo a percibir sus matices, sus detalles que hacen a su perfección. He dialogado contigo al concederte tus conceptos sobre Bergoglio. Tú me respondes con la frontal acusación de “malicioso” con el agravante de creer que mi maldad es oculta (retranca maliciosa ). Deberías saber que el no ideologizado dia-loga. Tu en cambio monologas y el monologo es clara señal de la violencia lingüística propia del idealista ético de las utopías. Ruborizarías a Karl Popper. Debes reconocer que tu sistema social del estado y sus instituciones , es decir tu pensamiento político que crees no utópico, es aun mas irrealizable (utópico) que el anarco-capitalismo .
Dice el libertario Rothbard : … “el aparentemente mucho más realista creyente conservador en el gobierno limitado es el verdadero utópico no práctico”….
Debo aclararte que cualquier alusión a un tal “Estado Limitado” es solo mera coincidencia, (Quiero evitarme eventuales adjetivaciones “maliciosas”).
Te dejo en compañía de una muy buena lectura que aclarará, creo, tus conceptos sobre lo utópico y lo real. "http://www.miseshispano.org/2015/05/defensa-del-idealismo-radical/.exe"
Hombre, César, tampoco hay
Hombre, César, tampoco hay que tomárselo tan a la tremenda. No pretendía que se enojase. Al fin y al cabo, Ud. aludía a mi supuesto «paralelismo intelectual» con Bergoglio lo que me sorprendió, dado que es un populista al que detesto. Hay que tomarse estos comentarios como un entretenimiento porque, de hecho, sólo estamos haciendo disquisiciones que, seguramente, les importen a cuatro gatos.
No merece la pena, soliviantarse. Prefiero el buen rollo pero vamos que, lícitamente, puede Ud. acusarme de ser menos liberal o, incluso, de matar al Papa en su siguiente intervención y pasaré olímpicamente de ello.
En todo caso, creo debe Ud. analizar sus comentarios porque, si se observan en detalle, se puede constatar perfectamente que, también, Ud. sigue una RELIGIÓN SECULAR que se denomina «ANARCO-CAPITALISMO» o «ANARQUISMO DE MERCADO» con su falso mesías Murray Rothbard y sus fieles feligreses pregonando la maldad del Estado y la felicidad en la Tierra en la utopía de una sociedad ancap donde todo el mundo será «feliz» y el mundo será «ideal» y «fabuloso» tan sólo regulado privadamente con los derechos de propiedad y los contratos privados.
Es ahí donde discrepamos, desde mi óptica liberal clásica, el anarquismo niega la realidad histórica que se observa desde hace miles de años y que consiste en que siempre han existido, existen y existirán grupos que ejercen el poder sobre cada territorio con un Gobierno y un Estado-Administración (mínimo, limitado, total o, incluso, totalitario) pero, curiosamente, donde falla el Gobierno, con señores de la guerra y mafias que controlan «privadamente» el mismo.
Entiendo que es infantil entrar en el juego de «haber quien micciona más lejos» para comprobar quién es más «liberal»: si la persona que defiende el liberalismo clásico (Estado limitado o mínimo) o bien la persona que defiende el anarquismo de mercado (no-Estado) porque, debo reconocérselo, quizás ambas son utopías irrealizables.
Incluso, en mi opinión, si ambos posicionamientos son defendidos por grupos, más o menos numerosos, con razonamientos y con vehemencia sectaria, caen también dentro de la definición de sectas o religiones seculares porque buscan el paraíso en la «Tierra».
En todo caso, el liberalismo estudiado como religión secular es BENIGNO siempre que es guiado por el principio de «no-coacción» e, incluso, es BENEFICIOSO para la sociedad siempre que contribuya a que los derechos individuales (vida, libertad y propiedad) sean protegidos y se expanda el orden de mercado (comercio nacional e internacional) frente al orden político (que suele ser definido como el ejercicio del poder sobre un territorio) que existió, existe y existirá siempre de un modo público, público-privado o privado, si bien esto último no se ha visto durante la historia de la humanidad salvo los casos de mafias, señores de la guerra y guerrillas fuera del control del Estado-Administración de una nación política.
¡Mucha suerte con nuestras respectivas religiones seculares!
Adeu
😉
Bueno Estado Limitado. En
Bueno Estado Limitado. En nuestro pequeño debate deberías haber cambiado tu nombre por el de Carlos I y quien suscribe por el Francisco I y tu haber dicho con tu particular énfasis idealista : “Mi primo Francisco y yo estamos completamente de acuerdo, ambos queremos Milán”.
Y cuidado con el clericalismo en las ideologías. No sea que para defender el sistema social perfecto, abandonemos el dialogo y nos transformemos en profetas armados hasta los dientes para redimir este mundo pecador ante las iras de Dios; porque no solo existen integrismos cristianos de izquierdas, recuerda que también los hay de derechas. Tu predica política, cual ecuánime mensaje revelado ( y muy bien documentado) causa perplejidad y oposición, por parecer un ataque intelectual y vital (visceral?) a quienes somos extremos defensores del laissez faire y el libre mercado. Recuerda que el estado constitucional nunca fue limitado, sino que una vez que su gobierno entra en funciones dice “limítate” o secuestro legalmente tu libertad. Y esto es mi pesadilla.
Saludos
Interesantísimo como José
Interesantísimo leer esta semana cómo Josep Tarradellas dejó entrever hace 44 años el camino de servidumbre y la «guía» política de la población más incauta hacia la religión secular del nacional-separatismo.
Josep Tarradellas advertía de un TRIDENTE («diabólico») en el uso torticero y corrupto de los símbolos religiosos (Monserrat), los símbolos culturales (Idioma, Historia, Costumbres) y los símbolos de poder económico-financiero (3%+5%).
Los símbolos y las políticas intervencionistas (leyes, reglamentos y resoluciones autonómicas) se han impuesto durante 40 años en Cataluña como instrumentos de ingeniería social para «guiar» a los ciudadanos y así construir una religión secular «intramundana»(empleando la terminología de Eric Voegelin en su soberbia obra Las Religiones Políticas) que ha servidio para maximizar el dinero y el poder de una oligarquía (extractiva y destructiva) en la región de Cataluña.
Por ello, recomiendo, como prueba definitiva de la validez del contenido del artículo, y como complemento del mismo, la lectura de un artículo de Pablo Planas titulado: Los papeles prohibidos de Tarradellas sobre el tres por ciento
CONTENIDO DEL ARTÍCULO:
<<«El trío Montserrat, Òmnium Cultural y Banca Catalana tienen un mismo pensamiento y facilita la acción a todos los que quisieran hundir el país. Lo triste de todo esto es que son tan bobos que se creen lo contrario».
Estas dos frases están escritas por Josep Tarradellas el 24 de julio de 1970, 44 años y un día antes de que Jordi Pujol emitiera un comunicado en el que confesaba ser un delincuente de cuello blanco.
El diagnóstico forma parte de los papeles que el presidente de la Generalidad en el exilio y de la restaurada entregó a Pujol y a su mano derecha, Lluís Prenafeta, tras ser evacuado de malas maneras de la Casa de los Canónigos, dependencia del Palacio de la Generalidad reservada a la estancia y pernoctación de los presidentes regionales y familia, cuando Pujol ganó las elecciones: «Un par de maletas llenas de recortes de prensa, pura basura, síndrome de Diógenes», dijo el gran evasor.
Pujol cuando un escritor en catalán, en presencia del suprafirmante, le preguntó en el off the record de una entrevista para el ABC por el contenido del Archivo Tarradellas. El muy honorable trincón [Pujol] dijo que ahí no había nada, que Tarradellas era un «desgraciado» que no tenía donde caerse muerto y que la Generalidad le compró la «paperassa» para que él y su esposa, Antònia Macià, pudieran comer.
La desclasificación de los papeles del Archivo Tarradellas, custodiado en el Monasterio de Santa María de Poblet, de la orden cisterciense, ha dado a imprenta un libro del que se hacía eco el ABC este domingo. El volumen recoge la correspondencia de Tarradellas durante su largo exilio y profecías tales como la del trío Montserrat, Òmnium y Banca Catalana.
Òmnium es el germen de la Assemblea Nacional Catalana y la muleta cultural Movimiento separatista. Banca Catalana, la zona cero del tres por ciento. Montserrat, la coartada espiritual.
Sobre esas tres patas se construyó el régimen del tridente que aspira a sucederse en un parlamento patatero presidido por una individua que ha pasado de dirigir las algaradas multitudinarias a regir la asamblea del poder regional.
Hasta ahora se construyó la historia de un Tarradellas con la mano tendida, un personaje comprometido con la reconciliación nacional tras la dictadura franquista, un político realista y de consenso, la biografía del hombre que dijo por primera vez ciudadanos en vez de pueblo.
A partir de ahora se deberá añadir el matiz de que fue el visionario que predijo la dictadura del nacionalismo, un poble sobre tres patas, la construcción espiritual, cultural y la de la vil metal, la pasta, la mordida, la mafia en su versión más depurada.
El que advirtió de la dictadura blanca que se cernía sobre los habitantes de Cataluña.
Los herederos de ese taburete totalitario con tres patas son Mas, Junqueras y Forcadell, el trío de la gasolina, junto a los cuperos, cuya ignorancia supera su soberbia y pureza antisistema.
Medio siglo antes, Tarradellas escribía:
«No puedo dejar de recordar lo que me dijo Jaume Vicens Vives de Jordi Pujol, que, a pesar de que lo disimulaba muy bien, es un intolerante y un fanático.»
En otro apunte declaraba:
«Mis temores que Banca Catalana un día tendrá un fuerte traspiés son hoy más convincentes».
Año setenta del siglo pasado. Acabamos por el principio:
«El trío Montserrat, Òmnium Cultural y Banca Catalana tienen un mismo pensamiento y facilita la acción a todos los que quisieran hundir el país. Lo triste de todo eso es que son tan bobos que se creen lo contrario».
Forcadell ha dado por comenzado este 26 de octubre de 2015 el proceso constituyente de la república catalana». La banca del tres por ciento, la cultureta y el «cristianisme català» son el cemento armado de este golpe de Estado por fascículos.>>
Ángel: Excelente el
Ángel: Excelente el pensamiento de Josep Tarradellas. Comparto plenamente su filosofía política de defender nuestra libertad combatiendo la inmoral ambición de liberticidas como Pujol que explotando inmemoriales sentimientos de pertenecía al terruño para unificar lengua , raza y religión, están por lograr su propio estado con conveniente legislación alambrada, que le permita robar impunemente a sus ciudadanos.
Pero observa que todos estos aberrantes hechos de “los peores a la cabeza”, condenan de muerte el idealismo de autonomía, libertad e independencia de quienes no aceptamos la coaccion de la fuerza para poder convivir Y quienes somos honestos y “utópicos” defensores de la libertad pasamos a ser integristas dogmaticos de una egoísta y obscura religión secular. Seriamos “fieles feligreses del falso mesías Murray Rothbard “ como afirmara en este foro el versado forista “Estado Limitado” Tan convencido este tertuliano que perdió su mesura y encasillo- poniendo a su altura- al prestigioso y mundialmente reconocido Murray Rothbard con Hitler, Marx y creo hasta el venerable Pol Pot .
Creo nuestra epistemología liberal nos está centrando en la ambición máxima de todo ser humano , pretender convencernos de nuestro poder predictivo racional, desnudando el envilecimiento y bajezas de las “democráticas” oligarquías políticas. Sin embargo el poder predictivo de la teoría, disimulada en esta retorica empirista, solo nos vuelve a las fuentes: a confirmar la sacra tesis por la que luchamos. Una tesis que no es menos ideológica y sectaria ( pretendemos el sistema social perfecto) que la que sustenta nuestra combatida contraparte liberticida socialista. No olvidemos que Descartes se equivoco en la linealidad de la deducción lógica. Igual que en las ciencias naturales, solo hacemos hipótesis aproximativas pretendiendo explicar lo real mediante subjetivos modelos teóricos en un mundo móvil y caótico, pleno de variables miseanas, que hacen del ceteris paribus solo una onírica muleta de nuestro intelecto.
Gracias por los comentarios.
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Efectivamente, resulta curioso observar antropológicamente la incesante búsqueda «racional» de la felicidad en la Tierra con modelos teórícos de filosofía, moral, derecho, política y economía que, siempre, fallan al buscar un mundo idílico.
Sin embargo, la mayoría de los teóricos «racionalistas» yerran porque, en su fatal arrogancia, obvian que la parte racional del cerebro abarca tan sólo el 18,6% de las redes neuronales y que la parte irracional supone hasta el 81,4% donde residen las sensaciones, las emociones, la fe, la voluntad, la seguridad…
Resulta sorprendente observar cómo, algunas ideologías o religiones «seculares» (comunismo, nacional-socialismo, fascismo…) han supuesto la pobreza, el hambre y la muerte de millones de personas y se mantienen antropológicamente «vivas» en la mente de oligarquías perversas que buscan engañar a la población y «guiar» nuevamente hacia sus utopías (de supuesta felicidad en un «paraiso» en la Tierra) con la imposición de cambios (involuciones) institucionales que «guían» hacia regímenes colectivistas y que terminan constituyéndose en religiones «seculares» al servicio de los intereses (dinero y poder) de ésas oligarquías extractivas y/o destructivas.
Por ello, últimamente, estoy centrando mis lecturas y análisis en el estudio del marco institucional y de las causas jurídicas, políticas y económicas pero, fundamentalmente, morales y religiosas que hacen que emerjan las ideologías totalitarias que imponen regímenes colectivistas en las regiones y los países.
De ahí que, también, insista en cómo los ciudadanos deben seleccionar líderes inclusivos e integradores que valoren, respeten, garanticen y defiendan los derechos individuales, la función empresarial y el libre comercio para evitar caer bajo el dominio de las ideologías o religiones de la política y sus redes clientelares.
Para finalizar, permítanme que añada 2 comentarios. Me ha resultado curioso descubrir las ideas premonitorias de Josep Taradellas sobre la mafia de los Pujol & Cía. Sin embargo, también, ha sido interesante descubrir que existe una «CRUZ KEYNESIANA» en el modelo macroeconómico de HICKS-HANSEN que planteaba en el año 1937 la búsqueda del «equilibrio» (que es el «santo Crial» de la economía neoclásica) entre la renta nacional y los tipos de interés de un país, inspirándose en las ideas defendidas en el periodo de entreguerras, a finales de los años 30 del siglo XX, por el «santo» de la economía «mainstream» que es John Maynard Keynes.
Se trata de un ejemplo de uno de los modelos macroeconómicos que se rezan en la religión «secular» (económica) neo-keynesianisa, en donde los «gurus» de los bancos centrales sirven la política monetaria a los Gobiernos para «guíar» la vida económica de la población, echando más gasolina (liquidez) al fuego de las burbujas financieras que buscan el crecimiento a corto plazo (muy del agrado de los políticos para ganar elecciones) vía inflación pero que, a medio y largo plazo, destruyen el ahorro y la inversión privados, al mermar gravemente el poder adquisitivo y la calidad de vida de las empresas PYMES, las familias y los ciudadanos. Lo comento porque me ha resultado curiosa la vehemencia «religiosa» con la que se defienden las tesis keynesianas los actuales Gobiernos occidentales.
El tema de las religiones seculares debe estudiarse en profundidad para entender mejor las derivas intervencionistas y totalitarias. Por ello, considero imprescindible la lectura de Michael Burleigh y de Eric Voegelin. Recomiendo su lectura a todos aquellos que quieran profundizar en estos temas.
En el próximo artículo del IJM, comentaré sobre la religión «secular» del nacional-socialismo durante EL TERCER REICH.
Muchas gracias por sus contribuciones