La RAE define la libertad como la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, siendo responsable de sus actos. O bien aquella situación en la que no se es esclavo. La historia nos ha enseñado que dicha situación se obtiene a base de mucha lucha y se pierde con mucha facilidad. De hecho, durante buena parte de nuestra historia moderna, el sino de nuestra especie ha sido poco a poco ir renunciando a nuestra libertad, en favor de una promesa de prosperidad y seguridad que nunca llega.
Elegir o renunciar a dicha condición, más que elegir entre cualquier ideología, es clave a la hora de cómo avanzan, prosperan y se desarrollan los países. Un buen ejemplo de ello lo podemos ver en nuestro país hermano, Argentina. En 1853 los argentinos renunciaron al vasallaje y redactaron una constitución que refrendaba su derecho a ser libres. Establecía el derecho a la propiedad, a la libertad de expresión, a la libre circulación… Gracias esto, el país experimentó un crecimiento y un desarrollo sin precedentes.
Argentina antes de Perón
A finales del siglo XIX, Argentina era el país con mayor renta per cápita del mundo, es decir, el país más rico de la tierra. Sí, puede que hoy choque, pero el argentino medio era más rico que el suizo medio, que el luxemburgués medio… Todo ello, como ya sabemos, terminó, ¿pero cuándo?
Bien, primero en 1898 y posteriormente en 1949, se dieron dos reformas constitucionales, que limitaron la libertad antes expuesta, en favor de la “justicia e igualdad”. Argentina, bajo distintos nombres, primos hermanos; peronismo, kirchnerismo… abrazaba el socialismo. Todos conocemos como han sido las últimas décadas del país del dulce de leche; nada dulces. Hiperinflación, corralito, pobreza…
Todo lo que se ha narrado en el caso argentino, sucedió en mayor o menor medida en buena parte de los países antaño prósperos como Venezuela o Cuba. Pues bien, si nos hemos centrado en el caso argentino, es porque por primera vez en décadas, parece que los argentinos podrían querer recuperar buena parte de lo perdido en cuanto a libertad, y, por tanto, prosperidad, el siglo pasado.
La libertad avanza
A muchas personas les parecerán algunas cosas chocantes, extrañas y a veces peligrosas, pero la libertad es así, una aventura. Una de estas puede ser la eliminación de los hasta hoy todopoderosos bancos centrales, en un intento por frenar unas subidas de precios, que tanta hambre han hecho pasar a los argentinos. La inflación es un fenómeno puramente monetario, quitarle la máquina de hacer dinero a los políticos sería liberar a la gente. Es un primer paso, de los muchos que empiezan a sonar. Una esperanza.
De Argentina salió el genio Diego, que maravilló al mundo con su futbol vistoso y su alegría. De Argentina proviene mucha de la carne que aún hoy alimenta y nutre a buena parte del planeta. ¿Por qué no iba a salir de allí una ola de libertad que maravillase y nutriese al mundo nuevamente de esperanza? De volver a ser dueños de nuestro destino, de recuperar la prosperidad, de volver a ser libres. ¡La libertad avanza carajo!
2 Comentarios
Muy buen artículo salvo el último párrafo que cae en lo propagandístico. Desmerece al resto que, en mi opinión, le haría muy bien a los argentinos leer
Me ha gustado el articulo, pero estoy de acuerdo con el comentario. Vivimos tiempos confusos y espero que en Argentina muchos trabajen para que gane Milei. Y cruzo los dedos para que empiece a hacer al menos algo de lo que dice.