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El empobrecimiento de España

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A finales de febrero conocíamos los resultados de la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) que publica el INE anualmente, arrojando unos resultados verdaderamente preocupantes para España en el año 2023. El principal titular que podemos extraer de dicha encuesta es el hecho de que el 26,5% de la población española se encontró en 2023 en riesgo de pobreza o exclusión social, suponiendo un incremento de 0,5 puntos porcentuales con respecto al año 2022.

Esto coloca a España en una muy mala posición dentro de la UE, siendo el tercer país con mayor porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social, solo por detrás de Rumanía y Bulgaria. Resulta sobre todo preocupante que, en un entorno de crecimiento económico por encima de la media europea, estemos observando tales incrementos de la pobreza y riesgo de exclusión social en el caso de España. Para analizar y entender las causas de este fenómeno conviene primero comprender como se mide la pobreza y posteriormente como han evolucionado las variables que puedan haber contribuido a incrementarla.

Riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE)

Tradicionalmente, la pobreza de un país se mide empleando el indicador AROPE, derivado de At Risk of Poverty and Exclusion. Este indicador incluye todas aquellas personas cuyos ingresos estén por debajo de la media nacional del país, aquellas con una actividad laboral de baja intensidad (en términos de horas trabajadas) y las personas con carencia material y social severa. La combinación de estas variables sirve para medir no solo en nivel de pobreza actual en un país, sino también para proyectar su evolución.

Analizando el AROPE para España en el año 2023, llama la atención el hecho de que, aunque aumentó la tasa agregada de la proporción de población en riesgo de pobreza o exclusión social, de las tres variables empleadas para calcularlo tan solo se incrementó con respecto a 2022 el porcentaje de población con carencia material severa, pasando de un 7,7% a un 9% en el transcurso de un año.

Por poner en contexto, dentro del indicador de carencia material severa se incluyen factores como no poder irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana entera al año o no poderse permitir comer carne y pescado fresco al menos cada dos días. En este sentido, en el año 2023, el 33% de la población española no pudo irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana y el 6,4% no pudo permitirse comer carne y pescado cada dos días, considerando ambos grupos en carencia material severa.

Inflación y pobreza

Tal y como muchos lectores de esta columna estarán pensando, la inflación ha sido la causa principal del alza de la pobreza durante el año 2023. Ha hecho que muchas familias españolas vieran fuertemente disminuido su poder adquisitivo por un incremento de precios de los productos básicos de la cesta de la compra y un encarecimiento de los precios de la energía (asunto este último que parece resuelto). Con respecto al encarecimiento de la energía, durante el año 2023, el 20,7% de los españoles no pudo mantener su casa a una temperatura media adecuada, lo que supone una subida de 3 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

Por otro lado, el 10% de los encuestados a nivel de hogar ha declarado haberse retrasado en los pagos relacionados con la vivienda principal durante el año 2023 tales como la hipoteca, el alquiler, los gastos de comunidad, etc., mientras el 9,3% de los hogares llega a fin de mes con grandes dificultades. Lógicamente, estas dinámicas se transmiten igualmente al ahorro con la ECV mostrando que el 37% de los españoles no tiene ahorrado ni para afrontar pequeños gastos imprevistos, es decir, poder cubrir gastos imprevistos de unos 400 euros sin tener que recurrir a préstamos o necesitar comprar a plazos para pagar gastos habituales que anteriormente fueran pagados al contado por esa persona.

Situación por Comunidades Autónomas

Como es de esperar, sin embargo, la situación en España difiere mucho por CCAA. Respecto a los hogares con dificultad severa para llegar a fin de mes, lideran la clasificación Andalucía (13,6%), Extremadura (11%) y Canarias (10%), mientras aquellas con menor proporción son La Rioja (4,8%), Baleares (5,2%) y Asturias (5,6%). Respecto a la categoría de ahorro/capacidad de afrontar gastos imprevistos, las CCAA con mayores dificultades son Canarias (53,1%), Andalucía (46,5%) y Murcia (46,3%), mientras las que menos dificultades presentaron en 2023 fueron País Vasco (20,6%), Cantabria (25,8%) y Castilla y León (26,2%).

Finalmente, con respecto al porcentaje de hogares que no pudieron irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, las CCAA con mayor porcentaje fueron Andalucía (43,9%), Canarias (42,2%) y Murcia (41,6%), mientras aquellas que menos sufrieron por ello fueron País Vasco (19,2%), Madrid (22,6%) y Navarra (24,8%).

Impuesto negativo sobre la renta

Aunque son muchas las soluciones que se han propuesto para combatir esta tendencia, desde una óptica liberal y sin intención de ser exhaustivo, hay una que me convence sobre todas las demás: el impuesto negativo sobre la renta (INR).

Brevemente, el INR surge inicialmente de las teorías de Milton Friedman y James Tobin, consistiendo en la provisión por parte del Estado y a través del sistema fiscal de un complemento de renta a todos aquellos ciudadanos cuya renta anual se sitúe por debajo de un determinado umbral y calculado como un porcentaje de esta. Es decir, tal y como su nombre indica funcionaría igual que un impuesto, pero a la inversa.

Según economistas como Friedman, esta medida contribuiría principalmente a combatir la pobreza y la desigualdad y haría innecesarias medidas como el IMV o el salario mínimo. Por lo tanto, el INR no sería un subsidio más, sino que se emplearía la renta como vehículo de cálculo del complemento salarial, ayudando así a llegar a un mínimo considerado necesario para cubrir las necesidades vitales básicas, ayudando a reducir el riesgo de pobreza (Álvarez, 2002). Dejemos esto para una futura columna, que seguro resultará interesante.

Referencias

INE (2023), Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).

Álvarez, J. A. M. (2002). El INR (Impuesto Negativo sobre la Renta): una solución novedosa y eficiente a la pobreza. Estudios de Economía Aplicada20(2), 451-470.

Ver también

La pobreza (José Carlos Rodríguez).

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