Realmente no existe el “sector del taxi”, existe el sector del transporte de pasajeros.
Hay sectores y modelos de negocio que sencillamente están en declive. Esto significa que el consumidor ya no encuentra valor en su ofrecimiento y busca otro que aporte un valor superior. Esto es totalmente normal, la economía es dinámica y. por lo tanto, evoluciona. Se crean nuevas formas de satisfacer necesidades y esto hace que algunos sectores y negocios entren en crecimiento y otros en declive.
La típica librería de barrio es uno de los negocios que ha dejado de aportar valor al consumidor. Hoy en día se han desarrollado modelos de negocio que satisfacen mucho mejor la demanda, como por ejemplo, el online retailing y las librerías online (como Amazon). Éstas tienen una gama de títulos muchísimo más extensa, con una disponibilidad cada vez más rápida y nos ahorran tener que desplazarnos a una librería (nos dan el recurso más escaso que tenemos que es el tiempo). Es un sector que debe adaptarse al nuevo consumidor y a los nuevos modelos de negocio. Una manera es especializándose, es decir, centrarse en un área y ofrecer mucho más valor que cualquier otro competidor. Altaïr (librería especializada en viajes) y La Jurídica (especializada en Derecho) son ejemplos. Otra forma de competir en este sector sería siendo un gran generalista como La Casa del Libro. El problema de ser generalista es que hay lugar para pocos en cada sector y necesitan capturar mucho volumen.
Las agencias de viaje tradicionales podrían ser otro ejemplo de sector en declive. Hoy en día el consumidor tiene muchísima información acerca de los lugares que quiere visitar. Además, las plataformas para comprar billetes tanto de avión como de alojamiento cada vez son más completas, optimizadas y fáciles de usar. Este tipo de intermediación deja de ser necesario a no ser que, como hemos aconsejado antes, las agencias se especialicen y nos aporten algo a los consumidores que no podemos conseguir por nosotros mismos. Esto podrían ser viajes muy largos, en los que la necesidad de coger muchos vuelos y numerosos tipos de alojamiento en múltiples lugares lejanos aumenta el riesgo del consumidor a perder su inversión y su viaje, y de esta forma se hace necesaria la ayuda de una agencia de viajes especializada en este tipo de viajes.
Por último, estaría el sector del taxi. Realmente no existe el “sector del taxi”, existe el sector del transporte de pasajeros. Y en este sector de gran demanda ocurre lo mismo que en todos: evoluciona. No tiene absolutamente nada de especial. ¿Qué es lo que cabría proponer? Pues reconocer que hay modelos de negocio que satisfacen algunas o todas las necesidades mejor que otros, que tienen más futuro, y que hay que adaptarse y evolucionar. Los taxistas piden la prohibición por ley de otras alternativas de transporte de viajeros. Su respuesta (eliminar cualquier tipo de competencia) confirma que su ofrecimiento está caduco. Pero, como hemos dicho en otro artículo, los taxistas no podrán hacer que se elimine el Sol.
18 Comentarios
El problema será el de
El problema será el de siempre, ¿qué hacer con esos supuestos puestos de trabajo que ya no existirán debido a que el consumidor se decantará por otros servicios?
La respuesta es obvia, «anclarse» a estos sectores de mayor valor añadido. Pero como siempre estará lo de: a mí no me gusta trabajar de eso.
No es tan fácil la solución, parece que es cierto aquello de que no llueve a gusto de todos nunca.
Muy cierto Juan, totalmente
Muy cierto Juan, totalmente de acuerdo con que ya no cumplen las expectativas de los consumidores pero el declive inevitable del taxi entre otras razones relacionada con la dinámica del mercado viene dada por que el taxi es un sector cautivo por la administración, la cual les ha impuesto unos precios, días de libranza, hasta los ha homogenizado en su aspecto. De esta forma la administración les ha privado de parte de su capacidad creativa empresarial para adaptarse y competir.
Irónicamente le piden a la Administración que les hizo cautivos, que les rescate prohibiendo a otros que ejerzan su capacidad creativa empresarial.
PHIL KEN SEBBEN, el problema
PHIL KEN SEBBEN, el problema es que esta es la creatividad de hoy en día por ejemplo:
Lo acabo de ver incluso en mi Whatsapp, una chica que pasa de mí y sin embargo quiere ir al concierto de este tipo que ni la saludará… Jajaja
http://sipse.com/entretenimiento/mujeres-harrystyles-camisa-luce-plannedparenthood-itsasickness-feminista-256781.html
¿Estas cosas son producto del mercado? pues no lo sé, lo cierto es que algunos hombres ya recurren a bajarse de esta manera los pantalones para ligar y seguir teniendo fans.
El Estado no debe de inmiscuirse en estas cosas pero el mercado es evidente que necesita de algo complementario si resulta que es como dice Daniel LaCalle: Nosotros, los mercados.
La creatividad empresarial de
La creatividad empresarial de Harry Styles observa una tendencia, lanza al mercado una camiseta de 710€ que la gente la demanda y la compra. Esta perfecto! Harry Styles obtuvo un beneficio monetario de 700€ (mínimo, seguro) y el chico al te refieres cubrió su objetivo de ir a la moda y ligar! (eso bien vale 710€, todo subjetivamente hablando) se bajo los pantalones de manera figurada y literal .
Al margen del comentario que te hago, a mi me parece tristísimo pero….
PHIL KEN SEBBEN, así es,
PHIL KEN SEBBEN, así es, tristísimo. Basta con que salga una celebrity de estas diciendo eso encima de como ningunean al hombre hoy en día muchas. Adular de esta manera después de como intentan competir con el hombre e intentar tildarlo de tonto porque va detrás de ellas a la hora de ligar (a mí me ha pasado), me parece que el asunto se basa en: todo por la fama.
La próxima frase emblema será: el hombre no merece a la mujer.
Con esto del taxi se ve
Con esto del taxi se ve claramente cómo la política perjudica alpueblo al ralentizar los avances tecnológicos. Todos los negocios establecidos quieren ser protegidos y mantenidos por medio de la fuerza de la ley, que deviene en ley corrompida y corruptora.
Me parece penoso que los mismos que se dan cuenta ahora de esto se nieguen a reconocer que este es el modus operandi habitual de los gobernantes. Por ejemplo, las patentes de medicamentos. No solo es lamentable las innecesarias restricciones a la competencia cuando un medicamento es útil; es todavía peor cuando el medicamento no cura nada, solo enmascara los síntomas, y su explotación comercial impide el desarrollo de medicamentos que vayan a la raíz del problema. El caso más obvio es el del reuma y su pseudotratamiento.
La industria farmacéutica, tal como la hemos conocido, sería un sector si la investigación científica se emancipara del dominio político-financiero.
¿A las cremas anti-arrugas te
¿A las cremas anti-arrugas te refieres?
Esto no es algo tan fácil de solucionar porque la economía tampoco se basa sólo en el consumidor.
Si la gente puede acceder por el precio que quiere a los medicamentos que desea da igual que sean una pantomima o no tengan competencia. La competencia no tiene porque servir para aumentar calidad, la calidad de un producto no puede ser ilimitada, tiene un tope.
Anónimo «crema antiarrugas»
Anónimo «crema antiarrugas» (muy femenino por cierto)
La competencia, no solo en medicamentos sino en todo orden de la economía , lleva a la baja de precios y optimizacion de la calidad de la producción. Los monopolios farmacéuticos se dan porque las empresas son extorsionadas por los políticos a cambio de su participacion accionaria en las mismas, Asi les otorgan privilegios comerciales como el mencionado monopolio o eventuales subsidios pagados con los impuestos que les cobran a las empresas de la competencia. Eso se llama mercantilismo y es el parasitismo de los inútiles políticos que se suben al carro de los empresarios. Y viene desde al menos Luis XIV en mas.
Sí, es que como hay que ser
Sí, es que como hay que ser feminista también hay que ser un poco femenino se ve Jaja
Veamos…
Sí tu nick viene de Hans Hermann Hoppe, me gustaría lo que dice de: competir para hacer algo malo…
No me malinterpretes, estoy a favor de la libertad de competencia pero no de que por culpa de ella se vayan productores a la mierda constantemente. Créeme que esto sólo lo ves cuando estás sometido a ella. Desde fuera todo parecen ventajas.
No digo que el Estado tenga que inmiscuirse, reitero, pero tampoco creo que se deba de promocionar tanto el hecho de competir. Quizás sólo sea una opinión esto.
No digo que no se bajen precios, de ahí lo de las «guerras de precios» pero lo de optimizar calidad… lo cualitativo no tiene tantos grados como lo cuantitativo, ¿o sí?
Al menos no se puede medir de la misma forma.
me gustaría que vieras* sorry
me gustaría que vieras* sorry
Una ley nueva es considerada
Una ley nueva es considerada como un remedio a todos los males. En lugar de cambiar uno lo que considera malo, empieza por pedir una ley que lo cambie. Si el camino entre dos pueblos es impracticable el campesino dice: «debería haber una ley sobre caminos». Si un guardabosques se aprovecha de la estupidez de los que le siguen con servil reverencia e insulta a uno de ellos, el insultado dice: «Tendrían que hacer una ley que obligue a los guardabosques a ser más amables». Si se estancan el comercio y la agricultura, entonces el granjero, el ganadero y el especulador de cereales arguyen: «Necesitamos legislaciones que nos protejan». Hasta los traperos exigen una ley que proteja su pequeño negocio, lo mismo que todos los demás. Si el empresario baja los salarios o aumenta las horas de trabajo, entonces el politíco en incubación exclama: «Debemos tener una ley que aumente los derechos de los trabajadores», en lugar de explicar a los trabajadores que hay una otros y más eficaces métodos para hacer justicia; a saber, recuperar del empresario la riqueza que él ha estado despojando a los trabajadores durantete generaciones. En suma, una ley en todas partes, una ley para todo! Una ley sobre la moda, una ley sobre mascotas enfermas, una ley sobre la virtud, una ley para acabar con todos los vicios y todas las maldades generadas por la característica indolencia y cobardía de los humanos.
¿Robar a los empresarios es
¿Robar a los empresarios es hacer justicia, animal? Ibas más o menos bien hasta que la cagaste ahí. Si crees que alguien te ha despojado de lo tuyo, le denuncias ante tribunales ordinarios, pero con pruebas sólidas y no meros prejuicios marxistas que ningún juez serio admitiría.
Si no quieres que te “robe” un empresario lo tienes muy fácil: ahorra y monta tu propia empresa arriesgando tu dinero.
Hace falta ser muy estúpido para creer que una ley te va a resolver la vida, pero muy criminal para pensar que la resolverás saltándote el código penal.
Kropotkin, en su panfleto
Kropotkin, en su panfleto «Ley y Autoridad», mencionaba esta idea de que los empresarios despojaban a los trabajadores del fruto de su trabajo. Esto es falso en general, pero hay que entender el contexto histórico. Por ejemplo, imaginemos una fábrica en el siglo XIX en Rusia. Hay una persona que trabaja por cuenta ajena, con un contrato, pero el empresario no cumple ese contrato (por ejemplo, paga menos de lo estipulado). Imaginemos, además, que este trabajador no tiene posibilidad alguna de recurrir a un tribunal (porque no hay tribunales, o porque están corrompidos, o por el coste del proceso, o porque el empresario tiene amigos que lo van a matar si denuncia el incumplimiento del contrato), entonces este caso sí está bien descrito por con el concepto de robo. Si, además, estos incumplimientos de contrato se realizan durante décadas a miles de trabajadores, y no pasa nada, entonces estamos ante un claro caso de expolio masivo, en el cual hay miles de acreedores que tienen derecho a reclamar lo que es suyo. Yo creo que aunque no tuvieran derecho legal positivo a reclamar, sí tenían derecho real a hacerlo y recibir su compensación justa. Otra cosa sería que emplearan violencia contra inocentes, o que nunca lograran recuperar lo suyo porque al tomar posesión de la fábrica no fuesen capaces de generar beneficios (porque la gestionan mal o porque el negocio se hunde por sí mismo, porque su producción no puede competir en el mercado y no se reconvierte). Bueno, siempre pueden intentar liquidar las máquinas y herramientas.
Es creíble, en principio, que un país como Rusia en el XIX padeciera mucha inseguiridad jurídica, y que los poderosos abusaran de los pobres, con todos los beneplácitos de la «ley» y los tribunales. En otros países con mejores tradiciones jurídicas estos incumplimientos de contrato seguramente serían mucho menos habituales, si es que llegaban a darse. Por otra parte, los tribunales no pueden improvisar las leyes, y si funcionan de acuerdo al principio de que las leyes vigentes tienen precedencia sobre los contratos, pues tenemos un problema, porque los jueces, aunque quisieran hacer justicia, estarían atados de pies y manos por malos principios legales. Pero qué saben de todo esto unos jovenzanos casi analfabetos que acaban de llegar del campo a la ciudad, que creen, ingenuos, que los valores cristianos que han aprendido en su aldea son una correcta descripción del funcionamiento del mundo real. Y también creen la falsa idea de que Dios establece a los poderosos y estos no pueden, en virtud de haber sido elegidos por Dios mismo, portarse mal. Y aunque nofueran analfabetos en leyes e ingenuos en interacciones humanas, tampoco había nadie a quien reclamar. Por no hablar de los abusos que padecían los judíos, por ejemplo.
Rusia era un infierno, y podrían haberse ahorrado todas las matanzas posteriores si hubieran puesto un sistema legal decente a tiempo. Pero no se hizo, y floreció el comunismo. Aunque quizás mi suposición es incorrecta, y la Rusia del XIX era una civilización muy avanzada, con gran seguridad jurídicas y un sistema legal envidiado por todos, donde cualquier intento de abuso e incumpliento de contrato era adecuadamente castigado y la víctima restituida prontamente. No lo parece, pero estaré dispuesto a creerlo si me lo demuestran.
Ahora una reflexión. La ley (la ley descrita por Federico Bastiat, católico gascón, es decir, un tipo espabilado) es importante, pero debe ser muy pequeñica, breve, clara, accesible a todo el mundo, y debe contener un sistema inmune que le permita protegerse de manipulaciones y abusos. Lo que vivimos hoy en día, este diluvio universal de legislaciones, es un desastre que amenaza con destruir todo lo bueno que tenemos y devolvernos al despotismo generalizado. Y no hacemos nada para defender las leyes. Creo que era Solón el que dijo que los hombres deben defender sus leyes más aún que a las murallas de su ciudad.
Y otra cosa más: pensar en sí mismo no es criminal. Ni siquiera pensar en cometer un crimen es un crimen. Los actos pueden ser crímenes, pero es solo lo sabremos después de que ocurran. De lo contrario, la gente debería ser castigada por cosas cuya existencia es indemostrable (por ahora) como son los pensamientos y los deseos. Facta non verba.
Dicho de otro modo, las ideas no delinquen, sino que son las personas quienes delinquen.
¿Está usted de acuerdo, Berdonio?
Berdonio
Berdonio
Aqui quienes apreciamos el liberalismo como tu, tenemos al menos dos dedos de frente para no divagar estupideces como apodarse » Kropotkin, un soviet que habría afirmado «que los empresarios despòjaban a los trabajadores de sus ingresos». aun siendo este mismo un empresario con mas de 1200 obreros( Lo he leído en Wikipedia… porque no me interesa en absoluto, este personaje intelectual ruso de quien jamas había oido. )
El aqui seudónimo «Kropotkin» afirma nada menos que : «…Rusia del XIX era una civilización muy avanzada, con gran seguridad jurídicas y un sistema legal envidiado por todos, donde cualquier intento de abuso e incumpliento de contrato era adecuadamente castigado» y continua «… No lo parece, pero estaré dispuesto a creerlo si me lo demuestran….» (sic) Bajo esta ironía, solo instrumental a sus fines marxistas, de querer hacernos dudar si la revolución bolchevique, plagio ruso nefasto de la de los jacobinos guillotinadores, fue una revolución libertadora de los oprimidos por los zares.
Os aclaro esto porque se eres un honesto, fértil y sagaz pensador y aqui se nos ha metido , desde hace un par de semanas, un virus (ya no spam) tan proteico que adopta multiples formas, todas ellas tirando al rojo, como el apodarse (entre otros) Berthol Brech, inmundicia comunista que pretendió a través de sus livianas composiciones teatrales, inclinar su publico a favor de sus ambiciones políticas. Tan obvio esto, que el alcalde de Berlin le prohibió varias de sus presentaciones.
Amigo Berdonio , ¿adivina quien esta detrás de estos absurdos ? Tu ya sabes quien, no pierdas tu valioso tiempo en propagadores del servilismo. .
Saludos libertarios.
Si afirma usted lo que es
Si afirma usted lo que es falso en general, no se sorprenda después por las reacciones que suscite antes de aclarar el particular contexto de sus palabras ¿Que en la Rusia presoviética los empresarios podían estafar impunemente a los trabajadores con la anuencia de tribunales indignos? De ser así, lo procedente hubiera sido corregir del modo más drástico la corrupción judicial y legislativa, no abolir la propiedad privada e instituir el infierno comunista.
Contar sólo una parte soslayando verdades muy relevantes supone una forma de manipular y mentir, ¿está usted de acuerdo, Kropotkin? Yo estoy totalmente de acuerdo en que pensar no es criminal, por lo que le ruego que no me tome literalmente un simple juego de palabras cuando estaba claro que no iban por ahí los tiros; sustituya “criminal” por “proclive al crimen” y en paz, que tampoco viene a cuento ponerse tan puntilloso, me parece.
No acabo de entender qué es lo que quiere decir, pero me disculpo en lo que le haya malinterpretado.
Hola, César.
Hola, César.
Este Kropotkin me desconcierta un tanto. Parece como bien dices que pretendiera sembrar dudas jugando a abogado del diablo, al tiempo que aparenta defender un concepto “bastiatiano” de ley mínima y natural incompatible con el intervencionismo.. Curioso eclecticismo el suyo o vírica ambigüedad calculada; te confieso que no lo adivino.
Saludos libertarios.
Yo creo que la criminal
Yo creo que la criminal revolución bolchevique liberó a los oprimidos de la tiranía de sus opresores, y los entregó para ser devorados por un monstruo todavía peor que los tiranos tradicionales: Lenin.
Los idiotas de Kropotkin, Bakunin y gentuza así no querían eso, que los oprimidos acabaran peor de lo que ya estaban, pero fue lo que acabó ocurriendo. Y todo ser humano bien nacido lo lamenta. No está bien acusar a los anarquistas de desear o promover la Unión Soviética, la mayor máquina de matar de la que tenemos datos fácilmente contrastables.
No hace falta colgarles a los colectivistas libertarios los crímenes de los colectivistas autoritarios. Ellos ya cometieron sus propios crímenes, aunque muchos menos de los que nos venden los demócratas, y nosotros, los anarquistas liberales (la única ideología con las manos todavía limpias de sangre inocente y sin ningún robo ni expolio del que nadie pueda acusarnos diciendo verdad) no deberíamos tragarnos la propaganda asesina antiliberal y antianarquista de los progresistas (esos cabrones que dicen eutanasia para todos, te guste o no, o los que defienden cambios de sexo para niños de seis años, todo público y, por tanto, santo y bueno), así como tampoco deberíamos tolerar la propaganda inhumana y antieconómica de los neoconservadores (invadamos Irak para llevar la democracia y hacer negocios, cheque escolar para todos y todas, viva el DNI y la Guardia Civil).
Chorlitos. No se puede ser más patán y más crédulo que los liberales al ralentí, esos que todavía (2017) defienden las chorradas que leen en la prensa estatista.
Viva Proudhon, viva Bastiat y viva Marx, aunque se equivoquen muchas veces en sus doctrinas. Y viva Tolstoi y viva Franz Oppenheimer y viva Rothbard y vivan todos los que se atrevan a de decir que los humanos podemos prescindir del asesinato y el robo y, sorprendentemente, prosperar y vivir como Dios manda.
Y al carajo todos los marxistas y postmarxistas.
Berdonio, realmente envidio
Berdonio, realmente envidio vuestra lógica y estilo de exponerla. …y bueno, mi metamorfosis no alcanza por lo que veo, la complejidad y fina sutileza de un Kafka, ¿Sera porque nuestra circunstancia vital hoy no llega hoy a torturarnos, como a Kafka ese monstruo institucional de mil pasillos entrecruzados de la burocracia pos-sovietica?
Saludos amigo.