Es el nombre de la nueva y demagógica campaña de Oxfam Intermón para alertar, oh, sorpresa, de que el sistema tributario español no va dirigido hacia los que más ganan, sino hacia los que no pueden eludir el pago de impuestos.
Bueno, ellos no lo dicen así. Pero saltándose el rollo populista y el montón de verdades a medias y cosas sacadas de contexto, es lo que se desprende de su mensaje.
Después, demostrando de nuevo la incapacidad del ser humano de sumar 2 + 2 cuando hay ideología e intereses de por medio, proponen gravar con más impuestos a quienes sí pueden eludir el pago. ¿Imposible? Claro, pero mientras tanto seguimos distrayendo al personal sobre la causa de sus calamidades sacudiendo al espantajo de turno.
Pero la campaña sí tiene fines útiles; por ejemplo, yo le veo dos muy obvios: dejar claro que la propuesta de políticas populistas del tercer mundo no es de un tío con coleta, sino que la mayoría de organizaciones existentes llevan martillando con ellas décadas y décadas. Y que la propaganda de estos sectores se basa en que la sociedad acepta como una verdad innegable algo tan inmoral como que el que tiene (gana) más debe pagar más.
Debo de ser una persona bastante rara, pero siempre me han preocupado más estas dos realidades que lo votos que consiguen en las elecciones los partidos de extrema izquierda o derecha. De igual forma que prefiero juzgar a una sociedad por los medios que utiliza para conseguir ciertos fines colectivos pequeños y no por a quién votan.
Por ejemplo, viendo un programa sobre subastas de Estados Unidos, vi a un grupo de personas muy preocupadas por la siniestralidad de los motociclistas en las carreteras locales. Su forma de intentar paliar el problema fue recaudar dinero y vender objetos para comprar señales que advertían de la necesidad de prestar mayor atención a este tipo de vehículos en las intersecciones. La verdad es que a un europeo casi le dan ganas de llorar cuando escucha algo así…
¿Se imagina alguien a alguna organización española haciendo algo semejante? Hasta dudo que la DGT permitiera las señales de marras si no pasas por el aro de ir de la mano con ellos en la iniciativa.
Aquí, como digo, no hacemos esas cosas. En cambio sí tienen bastante éxito las campañas para que otros paguen dinero por cosas que nos parecen bien. Y es que respecto a la inmadurez intelectual sí se cumple el dicho de Intermón y, cuanto más tienes, más pagas.
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