No se entiende por qué Almodóvar está «sobrecogido» por haber procurado pagar menos impuestos. Habla como si hubiera estado vinculado con un asesinato masivo.
Hace un tiempo, el afamado director de cine español Pedro Almodóvar apareció citado en los llamados Papeles de Panamá, como apoderado junto con su hermano Agustín de una sociedad en las Islas Vírgenes.
Visiblemente afectado, declaró:
Ha sido duro (…) Me impresionó mucho aparecer en una lista y en un contexto que me parecen terroríficos. Por mis convicciones, estoy absolutamente en contra [de los paraísos fiscales] (…) aunque no haya una causa legal (…) sí existe un aspecto moral que me sobrecoge. Ojalá cancelen, anulen y se extingan todos los paraísos fiscales.
Consideró que la forma en que fue tratado en los medios fue «puro sensacionalismo y mercantilización de la información«. Y concluyó:
Es hora de que los propios medios debatan sobre su naturaleza. El tema está ahí: la independencia de los medios.
Primero, no se entiende por qué Almodóvar está «sobrecogido» por haber procurado pagar menos impuestos. Habla como si hubiera estado vinculado con un asesinato masivo. No es así: quiso pagar menos impuestos, como millones de españoles. La única diferencia entre él y los millones que evaden es que la mayoría de éstos carece de los recursos necesarios para montar una sociedad en un paraíso fiscal. Pero si pudieran, lo harían. Y no son criminales, ni inmorales, ni su acción es sobrecogedora en modo alguno. No pagar impuestos no es identificable con ningún crimen contra la naturaleza humana y sus instituciones: no es como violar o matar o robar (nótese que identificar la evasión fiscal con el robo es identificar el Estado con la sociedad; es decir, el totalitarismo).
Segundo, el reproche a los medios de comunicación es infundado, porque Almodóvar en general es tratado por los medios bastante bien, o incluso muy bien, considerando que, sin ir más lejos, acusó al PP de haber dado un «golpe de Estado» tras la matanza de Atocha. Si hay alguien que no puede quejarse de los medios, ese es Almodóvar. En cuanto a los políticos, no han hecho otra cosa que cuidarlo, incluido el PP, al que trató con tanta animadversión. Otra cosa muy distinta es lo que ha hecho el pueblo español, que ha ido en general prestándole menos atención.
Tercero, lo de trasladar su problema a los medios parece narcisismo. Está claro que no se puede criticar el sensacionalismo y la mercantilización de los medios justo cuando divulgan una noticia que nos perjudica. ¿Es que Almodóvar pretende que creamos que, antes de que se supiera que tuvo vinculación con un paraíso fiscal, los medios no eran sensacionalistas y no les interesaba ganar dinero?
Al parecer, sí lo pretende, porque pretende que los medios han de debatir sobre su «naturaleza», nada menos, y sobre su «independencia», nada menos. Parece que el célebre director no cree conveniente debatir sobre la naturaleza de los subsidios a las películas españolas que el pueblo no quiere ver, pero no tiene la independencia necesaria como para negarse a sufragarlas.