Está previsto que la huelga termine el 9 de junio, lo que implica 20 días de parón. La huelga de marzo costó a la compañía 45 millones de libras, y a los pasajeros, engorrosas cancelaciones y retrasos. Si sumamos las consecuencias del volcán (un coste de 183 millones de libras, superior al de sus rivales), BA pasa por muy mal momento.
La aerolínea está intentando recortar costes para ser competitiva. El sindicato Unite, que agrupa a la mayoría de los empleados, protestó ante los planes de la empresa de reducir el número de tripulantes en los vuelos de largo recorrido, congelar los salarios durante dos años, y reducir los salarios de los tripulantes entrantes. Muchos de los cambios han sido acordados durante la negociación, con concesiones, pero el sindicato sigue en pie de guerra porque la dirección quiere negar vuelos gratuitos y otros extras a los huelguistas.
Para empezar, la tripulación de British Airways es la mejor pagada del país, con bastante diferencia respecto a otras aerolíneas como Virgin o Easyjet. Que en un contexto tan precario para la compañía el sindicato aún se crea en posición de frenar reducciones de coste ilustra que la mentalidad de funcionario ha sobrevivido a la privatización.
Pero independientemente de las condiciones contractuales de la tripulación, el problema es el mal llamado derecho a la huelga, que no es sino el privilegio de coartar al empresario con la ayuda del Estado. Es un “derecho” a gandulear y a quejarse sin que la compañía pueda despedirte. Sin duda, el empleado tiene derecho a no trabajar y a protestar cuanto quiera, pero el empresario debería tener un derecho simétrico a despedirle sin tener que pagarle una compensación inasequible impuesta por el Estado. Por añadidura, y gracias a los laboristas, los contribuyentes ingleses pagan salarios de los sindicalistas (y los de los jefazos no salen baratos…).
No cabe apelar a la subordinación del trabajador al “capital”, como si no tuviera libertad para irse a otra empresa que le ofrezca mejores condiciones (y tenderá a hacerlo si es productivo y está mal pagado). Si contratáramos a un empleado para nuestra tienda, y en el momento de la renegociación del contrato nos amenazara con dejar de trabajar 20 días si no le pagamos más, ¿no nos parecería un abuso?
Parte de la tripulación de British Airways es más sensata y no secunda la decisión del sindicato. No habrá cancelaciones en Gatwick ni en el London City Airport, y se espera que sean operativos más de la mitad de los vuelos de Heathrow. Pero la huelga hará daño igualmente y la falta de acuerdo produce incertidumbre. ¿Quién va a reservar con British Airways este verano?