Preguntaban con qué términos estaba de acuerdo el encuestado:
- Un 14,6% estaba a favor del comunismo.
- El 74,8% a favor del socialismo.
- Un 81,2% a favor de la propiedad privada.
- Sólo un 26,1% a favor del capitalismo.
Los catalanes, o al menos los encuestados, parecen estar a favor del socialismo y a la vez de la propiedad privada, y contradictoriamente se oponen al capitalismo. ¿Cómo puede darse tal antítesis? Mucha gente, de forma errónea, asocia el capitalismo al llamado capitalismo de amigotes (crony capitalism), monopolios, lobbies y pactos empresariales con el Estado. Es lo que tenemos hoy día, por ejemplo, con las regulaciones a la agricultura, a la cultura, el rescate de inmobiliarias, instituciones como los bancos centrales que cuidan de los bancos privados, barreras de entrada para perjudicar a ciertas empresas… Esto no es capitalismo de libre mercado, sino capitalismo de Estado o socialismo para ricos. Como dijo el socialdemócrata Wilhelm Liebknecht a finales del S.XIX, "el socialismo de Estado no es más que el capitalismo de Estado".
Vayamos a lo básico. Al consultar la definición de la Real Academia Española nos dice que capitalismo es el "régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza". No puede haber definición más vaga y confusa. ¿Es que el socialismo no se basa en el capital también? ¿Si no es así, cómo se produce nada? Capital es un stock de herramientas que se pueden usar para llegar a unos fines, como mayor producción o riqueza. El capitalismo se fundamenta en la libertad de los actores que interactúan en la sociedad. En términos económicos, sociedad es igual a mercado. El capitalismo, tomando la definición de medios económicos de de Franz Oppenheimer, es el intercambio libre y voluntario de capital. Para que se produzca tal intercambio libre el factor crucial es que existan la propiedad privada y derechos ilimitados sobre ella. Lo contrario a propiedad privada es socialismo, esto es, la imposición mediante la fuerza de los designios de un dictador de la producción y oligarquía política. El socialismo llevado a la política es comunismo o economía del fascismo, dependiendo de los grados de libertad que tenga el individuo sobre su propiedad privada. Socialismo y fascismo son la total sumisión del hombre libre al dictador, ya sea en un régimen abiertamente dictatorial o democrático.
Para el liberalismo, el capital comprende el capital humano (conocimientos y habilidades), capital físico (activos materiales) y capital financiero (activos líquidos). Todos ellos susceptibles de ser negociados, pero a diferencia de como lo comprende el socialismo, negociados libremente. Esto significa que cada uno puede hacer con su propiedad privada lo que le dé la gana sin que nadie le ordene cómo hacerlo ni se lo prohíba por medio de la violencia de la ley. En el momento que alguien nos roba parte de nuestro capital, con impuestos por ejemplo, eso deja de ser un sistema capitalista para convertirse en uno socialista. En el momento que el dictador de la producción nos prohíbe destinar nuestro capital (conocimientos, dinero, recursos…) a abrir una farmacia, colegio o estanco porque la cuota ya está cubierta en esa zona geográfica, eso es socialismo. Y en el momento que alguien nos impone barreras de entrada para hacer lo que queramos con nuestra propiedad, eso es socialismo, o sea, anticapitalismo.
Los primeros teóricos que contemplaron un sistema capitalista le llamaron laissez faire (el término "capitalismo" es de Marx, por lo tanto posterior). Para nosotros, laissez faire y sistema capitalista son términos sinónimos. La definición de Mises no puede ser más acertada. "Laissez faire [o sistema capitalista] significa: dejen que el hombre común escoja y actúe; no lo obliguen a ceder ante un dictador". No se puede estar contra del capitalismo y a favor de la propiedad privada a la vez, es un sinsentido.