El que no se consuela es porque no quiere: los británicos menores de 34 años parecen ser más liberales que los demás.
El Brexit habría sido considerado un dislate hace apenas una década. ¿Qué ha pasado?
Buscando una respuesta he podido leer, gracias a mi amigo Fernando Bautista, Public Opinion in the post-Brexit era: Economic attitudes in modern Britain, del que son autores Matthew Elliott y James Kanagasooriam, del Legatum Institute.
Se observa un cambio hacia posiciones menos capitalistas. Aumenta el respaldo a la opción “más impuestos/más gasto”, que se sitúa por encima de la opción “mantener gastos e impuestos”. Y cae también la siempre muy minoritaria opción de “menos impuestos/menos gastos”. Mil millones de personas han dejado atrás la pobreza extrema desde 1981, pero eso no ha extendido el apoyo al capitalismo en el mundo desarrollado, y desde luego no en el Reino Unido. “En casi todos los temas, el público tiende a apoyar ideas contrarias al mercado libre”. Se aplaude la regulación pública, se aspira a que las empresas ganen menos dinero pero sean más “socialmente responsables”. Y se aplaude limitar los sueldos de los empresarios y directivos, claro que sí.
Los investigadores del Legatum Institute pidieron a las personas encuestadas que valorasen los datos positivos y negativos de diversas opciones políticas. La mayoría asoció el capitalismo con “codicia”, “egoísmo” y “corrupción”. Sólo un 8 % lo destacó por “hacer más por la mayoría” (el 17 % dijo que el socialismo hacía eso). El problema reputacional del capitalismo es patente. Los que votaron al Partido Conservador simpatizan algo más con el capitalismo que los laboristas, pero siguen asociándolo sobre todo con greed, selfishness and corruption. El socialismo recibe también algunas críticas, pero muchos afirman que es “justo”. Hay menos personas que asocian la palabra “peligro” con el socialismo que con el capitalismo. El comunismo, en cambio, recibe críticas parecidas al capitalismo. Sin embargo, incluso el comunismo es asociado con ideas buenas (tiene principios, es práctico…) más que el capitalismo.
En actividades concretas, más de las tres cuartas partes de los encuestados dijeron que el agua, la luz, el gas y los ferrocarriles deben ser públicos, y la mitad prefirió que la banca fuera nacionalizada.
¿Qué relación hay entre todo esto y el Brexit? Bastante. La gran mayoría de los encuestados menos liberales y más anticapitalistas dijeron que habían votado en favor de abandonar la Unión Europea. Los británicos más centristas, en cambio, se inclinaron por el remain. La relación entre el Brexit y el capitalismo es más compleja, empero, porque no sólo son Brexiteers los nacionalistas, populistas e izquierdistas. Las personas de derechas y más tradicionalistas de entre las encuestadas no sólo tendieron a apoyar el capitalismo: en un 57 % votaron por el Brexit.
El que no se consuela es porque no quiere: los británicos menores de 34 años parecen ser más liberales que los demás.