¿Cuántos pobres hay en España? ¿Cómo y de qué forma ha golpeado la crisis a la población? ¿Quiénes son, en definitiva, los que peor lo están pasando durante estos años? Éstas son algunas de las cuestiones que, como es lógico, más atención y preocupación recaban en la actualidad, tanto a nivel político como social. Sin embargo, el análisis de esta importante problemática no está exenta de polémica y confusión.
Así, según informe Foessa para Cáritas sobre exclusión y desarrollo social publicado el pasado martes, "sólo el 34,3% de los españoles vive sin carestías esenciales" y, además, el número total de "pobres" (personas en situación de "exclusión social") ha pasado de 7,3 millones a más de 11,7 millones entre 2007 y 2013, con lo que el porcentaje total de excluidos ha subido del 16,3% al 25,1% durante la crisis, tal y como ha recogido la inmensa mayoría de medios.
A la vista de estos titulares, apenas uno de cada tres españoles habría permanecido indemne ante la crisis y uno de cada cuatro sufriría ya el drama de la pobreza. Cifras demoledoras que, de una u otra forma, vendrían a ratificar otros indicadores trágicos, como el hecho de que el 21% de la población se situé por debajo del umbral de la pobreza o España llegue a contabilizar 20 millones de pobres en 2025.
Pero, ¿qué hay de cierto en estos datos? ¿De verdad que el 25% de la población española es "pobre"? La clave del asunto radica en cómo definir la "pobreza" y en qué entiende Cáritas por "exclusión social", ya que su dimensión real cambia de forma muy sustancial si se analiza en detalle el contenido concreto de ambos conceptos, tal y como recoge el estudio completo de Cáritas, de casi 700 páginas.
¿Qué significa "exclusión social"?
El eje central del informe gira en torno al "Indicador Sintético de Exclusión Social" (ISES), constituido por un total de 35 parámetros, según el cual se diferencian cuatro situaciones:
- "Integración plena": personas que no se ajustan a ninguno de esos 35 factores.
- "Integración precaria": personas afectadas por 1 de esas variables.
- "Exclusión moderada": cuando sufre 2 ó 3.
- "Exclusión severa": cuando padece 4 o más parámetros.
El problema, en primer lugar, es que esas 35 variables van mucho más allá de lo que, comúnmente, se entiende por "pobreza", ya que ahí se incluye, por ejemplo, estar peleado con tus vecinos o con tu pareja, tener un abuelo semianalfabeto, ser madre soltera, vivir con extracomunitarios, no participar en votaciones electorales o, incluso, haber tenido problemas con la Justicia en los últimos 10 años, entre otras variables sociales de todo tipo.
De este modo, y puesto que la tasa de paro es muy elevada en España, basta con que una persona se vea en situación de desempleo (25%) o viva en un hogar con algún miembro en paro (36) y, además, se vea afectado por uno o varios (2 ó 3) de los otros parámetros para que, automáticamente, sea tachado de "excluido social", tal y como explica el economista Juan Ramón Rallo.
¿Qué significa "pobreza"?
Es decir, lo que Cáritas define como "exclusión social" no se puede equiparar con el problema real de la pobreza, ni siquiera en su vertiente más extrema, ya que son conceptos muy distintos. Así, según el informe, la población en situación de "exclusión social severa" ha subido del 6,2% (2,7 millones) al 10,9% (5,1 millones) durante la crisis, ya que sufre 4 o más parámetros incluidos en el ISES. ¿Significa esto que son "pobres"? Tampoco.
Las variables de Cáritas que hacen referencia a cuestiones relacionadas de forma directa con la pobreza (graves problemas de carestía material) apenas se reducen a cuatro parámetros:
- Pobreza extrema: esta tasa sube del 3,5% al 7,3% de la población.
- Carencia de bienes básicos: 1,6% en 2013.
- Infraviviendas: la población que vive en chabolas o similar baja del 1,6% al 0,8% desde 2007.
- Haber pasado hambre en los 10 últimos años con frecuencia o la están pasado ahora: sube del 2% al 4,5%.
Así pues, lejos del 25% de "excluidos sociales" o del 11% de "exclusión severa" que denuncia el estudio, la pobreza real en España afecta a cerca del 5% de la población en 2013, frente al 2-3% que se registraba en 2007, en el pico de la burbuja económica, tal y como explica Rallo.
Esta cifra coincide con el indicador de "privación material severa" que elabora Eurostat, según el cual la pobreza en España casi se ha duplicado durante la crisis, al pasar del 3,5% al 5,8%, con lo que el numero real de pobres habría crecido desde los 1,4 hasta cerca de 2,8 millones.
De hecho, esta cifra también coincide, curiosamente, con el volumen de personas que atiende Cáritas a través de sus comedores y servicios de asistencia: algo más de 2 millones el pasado año. Pero, en ningún caso, este grave problema afecta al 25% de la población española, ni siquiera al 11% de "excluidos severos", tal y como se ha difundido estos días.