No sólo por el hecho de que sea una campaña destinada, una vez más, a defender los intereses económicos de unos sectores privados muy determinados con el dinero del resto de los ciudadanos (no muy distinto, en realidad, al hecho de que el ministro César Antonio Molina utilice una emisora pública, Radio Nacional de España, para promocionar su último libro). Tampoco es suficiente con que se trate de una campaña llena de medias verdades, lo que siempre implica algo de mentira.
No, también quedan en ridículo y se empecinan en el error. No les basta con premiar un testimonio (si bien en el sitio web denominan a este apartado "testimoniales", palabra que significa otra cosa) falso plagado con faltas de ortografía (¡Biba la qultura!) con el que unos internautas se estaban riendo de ellos. Es que se empecinan en el error y días después de que la metedura de pata se haya publicado en gran cantidad de sitios, no han retirado el testimonial de marras. Tras dar muchas vueltas al asunto, tan sólo se me ha ocurrido una explicación un poco racional: ¡es bastante probable que muchas de las otras aportaciones de los internautas sean igual de falsas, pero producidas por ellos mismos!
Una cosa es tener a un pobre hombre picando mensajes inventados y otra darle un premio. Para una "autentica" que se encuentran, tenían que premiarla. Esta teoría me ha surgido tras leer unas pocas decenas de testimoniales. El estilo de la redacción es, con algunas excepciones, sorprendentemente monótono y los infinitos ataques a las más elementales normas ortográficas son muy similares en casi todos los mensajes. Hay uno que llama especialmente la atención. En él, el autor dice que le encanta leer. Sin embargo, no debe fijarse mucho. En tan sólo cinco líneas contiene seis faltas de ortografía.
Si mi teoría resulta falsa, el panorama debería ser todavía más desolador para Zesar Hantonio Molyna y su equipo; al igual que para Heduardo Vautista y el resto de jefazos de las entidades de gestión. Eso significaría que aquellos que se tragan los mensajes victimistas del autodenominado "mundo de la cultura" son por lo general personas con poca cultura, puesto que apenas saben escribir en su propio idioma. Y eso es todavía peor que uno o dos empleados que se inventan mensajes y los escriben mal.
Si así se quedan contentos lo escribo: "Llo apollo la qultura y la pirateria es mu mála y ase muchó dañó". Ahora quiten esa campaña, por favor.