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¿Se cree al PP?

Publicado en Libertad Digital

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No está mal del todo, pero algo suena raro en el discurso del PP. Miremos al pasado. Aznar por ejemplo, bajó los impuestos pero en su periodo de mandato la presión fiscal subió. El héroe los "populares", Nicolas Sarkozy, ha prometido reducir algunos impuestos y ahora el Gobierno galo está estudiando qué otros impuestos puede subir para compensar. De momento probará con el IVA. ¿Hará lo mismo el PP si gana?

Cuando Zapatero anunció los 2.500 euros por niño nacido (a propósito, una medida que sólo en Andalucía costará 640.000 euros al día), al PP le faltó tiempo para gritar que él prometía más dinero aún. La semana pasada, el PP se unió con ERC para dotar a la Ley de Dependencia con 500 millones de euros adicionales. No lo pagan los políticos, sino sus ciudadanos, tengan hijos o no. No lo harán por un acto de amor, sino por la amenaza del Gobierno. Si el PP es tan proclive a regalar el dinero de otros para comprar votos, ¿de dónde sacará el dinero si pretende bajar los impuestos en términos netos? ¿Aumentando la deuda tal vez? Estamos en lo mismo, la deuda de hoy son los impuestos de mañana. La creación de déficit, y la consiguiente deuda, es una forma de financiación aún más sucia y dañina que los impuestos ya que aplaza el problema a un futuro incierto generando desajustes económicos.

Tal vez el PP nos diga que la reducción del gasto se puede realizar dotando al aparato burocrático del Gobierno con mayor eficiencia. ¿Cuántas veces ha oído algo así? Ya decía lo mismo Keynes en los años 30 y así nos va. Nadie razonable, contemplando la historia, puede esperar que el Gobierno sea eficiente. Los impuestos sólo se pueden bajar, si se quiere ser coherente, disminuyendo el gasto gubernamental, esto es, reduciendo la presión fiscal. Si la gente del PP quiere ser transparente, que detallen en cuántos puntos quieren bajar la presión fiscal mediante la bajada de impuestos. ¿La va a reducir en 5 puntos? ¿Tal vez en 10 o 15?

Cada punto porcentual de la presión fiscal, en las cotas actuales, equivale a unos 10.000 millones de euros. Si le resulta más fácil valorar el dinero en pesetas, especialmente cuando las cifras son altas, ese número cifra equivale a más de un billón y medio de pesetas. ¿Cree que el "futuro" Gobierno del PP renunciará a esos ingresos o incluso a más?

Piense como un economista: ¿qué incentivos tienen el Gobierno y los políticos para cumplir sus compromisos, cuando no han de pagar precio alguno por no hacerlo? Por ejemplo, si El Corte Inglés realiza una campaña regalándole 50 euros al adquirir su tarjeta de crédito, y la empresa no cumple –es decir, incurre en fraude, como los políticos cuando nos mienten–, usted no sólo la denunciará, sino que ganará el juicio y la compañía tendrá que indemnizarle (tal vez tarde 20 años en cobrar, pero eso también es culpa de la burocracia gubernamental, en este caso la judicial). Por el contrario, si el Gobierno incumple alguno de sus compromisos, sólo ha de hacer otra promesa y untar con nuestro dinero a los voceros para que dejen de dar la lata en los medios de comunicación. Los actores saben muy bien cómo va esto. Cualquier político, especialmente los grandes, tienen poquísimos incentivos para cumplir sus compromisos.

La propuesta económica del PP es igual que la de cualquier otro partido político de este país (salvando tal vez a IU que, guste o no, aún se inspiran en las ideas). Las alternativas de los "populares" son incoherentes, incluso contradictorias; están vacías de contenido real y sólo apuestan por la compra de votos y el populismo. Ni siquiera se molestan en darnos alguna garantía. Nadie espera todo esto de un partido que se autoproclama "liberal", ¿no?

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