El caso es que la mandamás ha puesto el dedo en una llaga bien dolorosa para los de mi gremio, el informático: el escaso porcentaje de féminas entre nuestras filas. Pero lo ha hecho con la delicadeza de un dinosaurio en una pista de baile.
Resulta que, para la comisaria, las mujeres no estudian carreras de informática o telecomunicaciones porque éstas tienen una imagen de ser "aburridas y demasiado técnicas" y quienes las estudian y trabajan en el sector la de ser "empollones aburridos y asociales". Es decir, que las mujeres, a la hora de escoger una carrera, lo que miran es si se van a divertir estudiándola o la imagen social que tengan quienes están en el sector. La idea que tiene la comisaria de, recordémoslo, Sociedad de la Información de los ingenieros y técnicos del ramo es extraordinariamente positiva si la comparamos con la que tiene de las mujeres, que para Reding escogen carreras que parezcan guays y no supongan esfuerzo.
Pero dejando aparte la metedura de pata, que dudo que provoque ningún auto de fe como el que le montaron a Buttiglione en su día los laicistas de todo a cien, los problemas de este personaje para encontrar razones de peso para la poca presencia de mujeres en el gremio de la informática resultan sintomáticos de la escasa capacidad del pensamiento políticamente correcto para explicar hechos que escapen a su alicorta versión de la realidad. Las palabras de Reding son patéticas formas de intentar explicar una situación que de otra forma resultaría inexplicable para quienes consideran que la igualdad entre hombres y mujeres se basa en que son realmente iguales en todo, incluyendo aptitudes e intereses. Eso le pasa por ser de Luxemburgo y no francesa; en tal caso conocería aquello de Vive la différence!
Una diferencia crucial entre hombres y mujeres es la maternidad; por más que se diga eso de que "vamos a tener un hijo" quienes lo tienen son las mujeres, si exceptuamos a Schwartzenegger en Junior. Y sea por una suerte de rol impuesto por la sociedad o porque, simplemente, la evolución ha concedido a las mujeres una mayor dedicación a los suyos, lo cierto es que ellas son mucho más proclives a interrumpir sus carreras para cuidar a sus hijos y a trabajar a tiempo parcial para dedicarles más tiempo. En España, el 78,5% de los contratados a tiempo parcial en 2006 eran mujeres. Además, a lo largo de 2004, se retiraron del mercado laboral 379.500 mujeres frente a 14.500 hombres, es decir, el 96% del total.
El caso es que en informática y telecomunicaciones no es necesario pasar muchos años fuera del mercado para convertirse en un trabajador completamente obsoleto y difícilmente empleable. Es posible que ahí esté una de las razones por las que hay menos chicas en el gremio. También hay estudios que indican que las mujeres suelen preferir vías profesionales con más trato humano y menos con máquinas y cosas técnicas. En cualquier caso, son opciones personales. No creo que sean tan tontas como para necesitar que la UE les convenza para que "se preparen para conseguir un trabajo en el sector de TI", como ha dicho la comisaria Reding que va a hacer. Aunque puede que piense eso sólo porque soy un empollón aburrido y asocial, quién sabe.