El entonces líder José Luis Rodríguez Zapatero en la Sesión de Control al Gobierno el 4 de octubre de 2000 exclamó con respecto a la subida del precio del petróleo:
" Le vuelvo a insistir: no haga parches, tome medidas de fondo, dé respuesta a lo que es un clamor de la ciudadanía, no castigue sólo los bolsillos de los ciudadanos como consecuencia de la subida del crudo. En nombre de esas reivindicaciones justas, de las que hay hoy y de las que van a venir mañana, le exijo, le reclamo que baje los impuestos de los hidrocarburos, es una reclamación justa que responde al objetivo de hacer que la carga de la subida del petróleo se reparta equitativa y socialmente y no haya beneficio sólo para las compañías petrolíferas y para los impuestos y su recaudación. Rectifique ahora, que será peor mañana, se lo aseguro, señor Aznar".
Estando en la oposición, ZP tomó la iniciativa liberal de demandar una rebaja en la exacción fiscal por parte del Estado; ahora en el gobierno, por boca de su Ministra de Medio Ambiente, sólo se le ocurre restringir la libertad ciudadana sugiriendo la reducción de la velocidad máxima y la imposición de nuevas tasas para acceder a las grandes ciudades. El poder, a su pesar, sí le ha cambiado.
Conviene recordar que, aproximadamente, el 60% del precio de gasolinas son impuestos. La sed confiscatoria del Estado lo ha llevado a gravar los combustibles con cuatro tipos de impuestos: sobre Hidrocarburos, sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos, IVA y, en algunas comunidades autónomas, el céntimo sanitario.
En otras palabras, eliminando estos múltiples impuestos, el precio de la gasolina súper pasaría de los 95 céntimos por litro actuales a menos de 40 y el precio de la sin plomo de 90 a 36. ¡El Estado encarece la gasolina en casi dos tercios! A su lado, cualquier movimiento del precio del crudo en los mercados internacionales resulta casi irrelevante.
Compete, pues, al gobierno de ZP solucionar esta situación -como él mismo exigía a Aznar en el año 2000- rebajando los impuestos. “No castigue sólo los bolsillos de los ciudadanos como consecuencia de la subida del crudo. Rectifique ahora, que será peor mañana, se lo aseguro, señor Zapatero”