Los dos candidatos más abiertamente liberticidas, la ultranacionalista Marine Le Pen y el ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon, obtuvieron más del 40% de los votos.
El socialismo del siglo XXI ha decretado la muerte del mercado automovilístico.
Krugman es un gran admirador de Hamilton, cuyas ideas políticas son más que cuestionables.
El problema para Llach es que su estaca está tan podrida que ni siquiera ha hecho falta que nadie tire de ella.
El programa de Mélenchon es un absoluto despropósito económico.
El régimen populista de Maduro ya solo se sostiene a tiros, aplicando la violencia más descarnada sobre la población.
La izquierda tiene la cara dura de sostener que cuando no hay empresas privadas entonces la gente está realmente bien informada.
¿Por qué se ha vestido la izquierda de apoyo a los “movimientos sociales”? La obra de Gramsci es la principal inspiración de la nueva izquierda y de movimientos como Podemos.
La única «democracia» legítima para Podemos es el anticapitalismo (más conocido como comunismo).
En una sociedad como la nuestra, en la que todo está relacionado con todo, la ingeniería social daña a todos, incluso a quienes la perpetran.