Podemos retornar la senda a la libertad de la que nunca nos deberíamos haber extraviado: retomar las ideas y valores que alguna vez hicieron de la Argentina una potencia mundial.
Una de las instituciones importantes para los mercados es lo que se llama la libre competencia, pero no en el sentido neoclásico de la competencia perfecta, sino en términos de entrada y salida.
Occidente está en peligro. Está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente, se encuentran cooptados por una visión del mundo, que inexorablemente conduce al socialismo, y en consecuencia, a la pobreza.