Cinco vías para hacer que el libertarismo avance
Para dar cuerpo a la concepción de la ciudadanía y los derechos civiles, el libertarismo necesita reconocer que «público-privado» y «gobierno-no gobierno» no son uno, sino dos binarios distintos.
Para dar cuerpo a la concepción de la ciudadanía y los derechos civiles, el libertarismo necesita reconocer que «público-privado» y «gobierno-no gobierno» no son uno, sino dos binarios distintos.
Para los teóricos clásicos de las corrientes de derecho natural lo que preexiste, o debe preexistir, al derecho positivo no es la justicia, sino el derecho natural.
Chandran Kukathas dice que el liberalismo echaza la idea de un orden social, orgánico y espiritualmente unificado en el que los intereses del individuo estén en perfecta armonía con los intereses de la comunidad.
Los liberales aceptemos que asumir los postulados de dicha tradición analítica o positivista no implica en modo alguno aceptar o justificar moral o políticamente un orden jurídico determinado, sino describir el derecho “como es”.
En contra de lo que ocurre con el positivismo, dichos derechos -subsistentes y derivados- se deducen en cualquier caso de los originarios y primarios, los concrete o no el legislador en una norma.
La justicia es el deseo constante y perpetuo de dar a cada uno su derecho. Los preceptos de la justicia son: vivir honestamente, no hacer daño a los demás, dar a cada uno lo suyo.
El legislador tiene todo el poder, al no haber más limitación que lo que diga la Constitución.