La virtud de la libertad frente a sus distorsiones
La libertad es una virtud ligada a la esencia misma del ser humano y sobre cuya base se construye una idea intrínseca del hombre que lo hace un ser social
La libertad es una virtud ligada a la esencia misma del ser humano y sobre cuya base se construye una idea intrínseca del hombre que lo hace un ser social
Los derechos de propiedad, como cualquier otra norma de convivencia, quedan sometidos a un proceso espontáneo hayekiano de descubrimiento
las transiciones suelen ser traumáticas y tal como lo expresó el dictador Díaz Canel “tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar a la revolución (…) estamos dispuestos a todo y estaremos en la calle combatiendo”.
Nosotros tenemos la ventaja de que podemos ir con la Verdad… pero hay que “ir”, como están empezando a hacer algunos, aunque todavía insuficientes
Para Henry Salt, asumir que los animales no humanos tienen derechos resulta tan obvio como asumir que los tienen los humanos. Pues debe aplicarse el mismo sentido de justicia y compasión a ambos: no se puede otorgar derechos a unos (los hombres), de forma consistente, y negarlos a otros (los animales no humanos).
Miedo a ser rechazados por sus compañeros. Miedo a los profesores y a las instituciones académicas cuyos miembros predican esas ideologías. Miedo a su integridad física por las bandas de criminales que ocupan y destrozan los campus con sus protestas, asaltando e increpando, insultando y agrediendo, como le pasa a todo aquel que ose nadar a contracorriente.
¿Aceptaremos que nos impongan una única solución desde arriba o exploraremos múltiples opciones entre todos? ¿Delegaremos la búsqueda de la verdad en los supuestos expertos o nos responsabilizaremos personalmente de hacerlo? ¿Permitiremos que nos pastoréen como un rebaño de ovejas o asumiremos cada uno los retos que cada nueva crisis nos presente?